miércoles, 2 de julio de 2008

TERRITORIO COMANCHE

Hoy está siendo un día particularmente triste, hasta tal punto que estoy pensando muy seriamente en abandonar “La comunidad”. No lo ha conseguido ni el pésimo funcionamiento del sistema, ni el silencio culpable de los responsables, ni las amenazas recibidas contra mi persona por artículos publicados en contra del sistema judicial. Pero hay algo que no soporto y es la crueldad planificada, la capacidad de hacer el mal por el mal, el sadismo intelectual y retorcido que últimamente se ha extendido por este barrio.
La última víctima (después de Mari, Nekane, Miabuelapepa, Marinel y tantas y tantas que me dejo) ha sido Maria.
Maria es una amiga desde los comienzos de mi singladura por estos mares, ha sido o es Carisdul, Serenidad, Alondra, Maria Borrego … nunca se ha escondido y todos sabíamos quien había detrás de esos Blogs. Maria es una mujer abierta, confiada, casi una niña grande, entrega su amistad a cualquiera que le tiende la mano y claro, no se puede ir así por la vida.
Ignoro los motivos, aunque tengo fundadas sospechas del quién y el porqué, pero desde hace unos días alguien se ha introducido en su ordenador (mediante un troyano o mediante el control remoto de Windows, ya que no tiene ni cortafuegos) y se ha dedicado a mandar insultos y comentarios soeces a otros miembros de “La comunidad”.
Los que conocemos mínimamente a Maria sabemos que es incapaz de hacer mal a nadie y quien tiene la suerte de conocerla personalmente, sabe de su dedicación a su profesión y el cariño que es capaz de repartir sin pedir nada a cambio.
Los comentarios obscenos, agresivos y totalmente gratuitos no han salido de Maria, ella nuca se rebajaría a esos lodos, hay alguien con mucho veneno en el alma que está intentando esparcirlo en todos nosotros y sembrar el odio y la discordia. Me ha pedido, llorando como una niña que os explique su situación y que no quiere de ninguna manera quedar como una impostora y una persona sin moral ni ética. Publico este post como un voto de confianza a su persona y a su integridad como mujer y como ser humano, y como un desafío para que esa mala pecora que quiere contagiarnos su odio y sus frustraciones, abandone de una vez nuestra casa si no quiere que le pisoteemos la cabeza como lo que es, una víbora apestosa y traidora.

No hay comentarios: