martes, 8 de julio de 2008

ROY ORBISON You got it

La mayoría de la gente asocia a Roy Orbison con baladas tristonas y románticas. Poca gente conoce su faceta Rockabilly cañera. Y creedme: cuando Roy tocaba Rockabilly, colegas, sonaba de lo más macarra y no podías evitar como mínimo seguir el ritmo con el pie. Roy Orbison era más bien feo y no movía un músculo en escena, pero era un buen guitarrista y tenía una de las grandes voces del Rock & Roll, tenor capaz de dinámicos crescendos. Como todos los pioneros blancos del Rock, Roy empezó haciendo Country, pero, como siempre, empecemos esta historia por el principio.

Roy Kelton Orbison nace el 23 de abril de 1936 en Vernon (Tejas), aunque su familia se traslada pronto a la cercana ciudad de Wink. Como viene siendo habitual entre los pioneros del Rock que hemos visto, Roy se siente atraído por la música desde muy temprana edad. Será su padre quien le enseñe a tocar la guitarra. Ya adolescente, montará una banda bajo el nombre de The Wink Westerners, con la que toca Country por la zona. La banda evoluciona poco a poco hacia el Rockabilly, mientras que cambia su nombre por el de Teen Kings. Gracias a ser colega de Buddy Holly, el manager de éste, Norman Petty, escucha su música y le facilita una grabación en sus estudios de Clovis (Nuevo Méjico), registrando dos canciones: Tryin´ to get to you y Ooby dooby, que son editadas en el sello Jewel.

No hay grandes ventas, pero Sam Phillips, dueño de Sun Records, les ficha. Ooby dooby vuelve a ponerse a la venta el 1 de abril de 1956, pero esta vez con Go, go, go en la otra cara, obteniendo un importante éxito. Después de esto grabará temas estupendos como Rock house, Sweet and easy o Domino, pero los siguientes singles van a ir fallando en las ventas uno detrás de otro. Tras haber prestado a los Everly Brothers una canción que le escribió a su esposa, Claudette, y que resulta un gran éxito, Orbison consigue un contrato en la RCA, compañía que le manda a Nashville para grabar bajo la producción de Chet Atkins. Esta etapa resulta poco fructífera: las nulas ventas de Almost eighteen y Paper boy hacen que la RCA le rechace, por lo que pasa al sello Monument, en el que se reedita Paper boy, con resultados pobres, y Uptown, que tampoco consigue gran cosa.

Casi desesperado, a Fred Foster, el dueño de Monument, se le ocurre variar la línea de Orbison, que abandona el Rock & Roll (lástima) y se pasa a las baladas, construidas éstas con un clima que iba in crescendo y aderezadas con instrumentos de cuerda y coros masculinos. Así, en 1960 alcanza su primer número uno y su primer disco de oro con Only the lonely. La fama de Roy desborda los EE.UU. y llega al Reino Unido y a Australia con nuevas canciones: Blue angel (1960), Running scared (1961), Crying (1961), Dream baby (1962), It´s over (1964) y el mayor éxito de su carrera: Oh, pretty woman (1964), que vendió más de 7 millones de copias en menos de un año y permaneció 3 semanas en lo más alto de las listas americanas en plena época de la invasión británica. En el Reino unido, esta canción proporcionó a Roy su segundo número uno directo (It´s over había dominado las listas británicas en la primavera del 64) y, como su predecesor, se mantuvo en las listas más de cuatro meses. Por esta época Roy era el único cantante americano que resistía ante la invasión británica. No contento con esto, él también invadía el Reino Unido, no solamente en las listas (como hemos visto), sino también haciendo giras regularmente por las islas, al principio compartiendo cartel con los Beatles.

Como vemos, Las cosas van bien y, en 1965, Roy firma un contrato de mucha pasta con la MGM. Pero lo bueno dura poco y la desgracia le tenía ganas al bueno de Roy. Nuestro protagonista y su ex-mujer Claudette estaban en pleno proceso de reconciliación cuando, al volver en moto de presenciar una carrera, tienen un accidente y Claudette muere en el acto. Orbison queda solo, destrozado y con tres hijos a su cargo. Más adelante escribirá una canción sobre el hecho, Too soon to know, que será un éxito en las listas británicas. Más desgracias: dos años después, en 1968, estando de gira por el Reino Unido, se produce un incendio en su casa de Tennessee en el que pierden la vida sus hijos Roy, de 13 años, y Tony, de 8. A partir de este momento, Roy no levanta cabeza. Reducido a tocar en clubes, vuelve a sus raíces Country y graba para Mercury y Asylum en los años setenta.

Dicen que el tiempo pone a todos en su sitio. A finales de los setenta, su reputación vuelve a subir. Este renacimiento se da al principio a través de versiones de otros artistas que se reconocen influenciados por su música. Linda Ronstadt fue una de las primeras con su versión de Blue Bayou (1977). Tres años después, Roy gana un Grammy por su dueto con Emmylou Harris (That loving you feeling again). Por esta época se va de gira con los Eagles. En 1981 ofrece un exitoso comeback show, al tiempo que Don McLean obtiene éxito con su versión del clásico de Orbison Crying. Al año siguiente triunfa otra versión de un tema de Roy, esta vez Oh, pretty woman, interpretada por Van Halen.

Pero el éxito de verdad va a volver a la carrera de Roy cuando su regrabación de su éxito de 1963 In dreams se convierte en un elemento principal de la peli de David Lynch Blue Velvet (1986). Después de esto, Roy ficha por Virgin y, con todas sus antiguas grabaciones embrolladas en procedimientos de bancarrota, Orbison decide regrabarlos. En 1987 entra en el Rock & Roll Hall of Fame y se convierte en miembro de los Traveling Wilburys, con Tom Petty, Bob Dylan, Jeff Lynne y George Harrison. Su música está en auge y Orbison graba un especial para la tele titulado Roy Orbison and friends: a black and white night. Entre estos amigos de Roy que le sirven de banda de acompañamiento están Bruce Springsteen, Tom Waits, K.D. Lang (con la que este mismo año graba en plan dueto Crying), Elvis Costello, Jackson Browne, Bonnie Raitt, J.D. Souther, Jennifer Warnes y algunos más.

Pero no era posible que Roy disfrutase mucho tiempo de buena estrella. Cuando le estaba yendo tan bien, va y palma repentinamente de un ataque al corazón el 6 de diciembre de 1988 en el hospital de Hendersonville (Tennessee), después de quejarse de dolores en el pecho en casa de su madre. Tiene 52 tacos.

Editado a título póstumo en 1989, su álbum Mystery girl se convierte en el de mayores ventas de su carrera. Dos de las canciones de este LP se convierten en hits del Top Ten: You got it (escrita por sus colegas Tom Petty y Jeff Lynne) y I drove all night. En 1992, Virgin saca al mercado King of hearts, una recopilación de temas inéditos.

Orbison murió hace ya trece años y pico, pero su estrella sigue brillando con fuerza en el firmamento del Rock & Roll. Y así será mientras existan tocadiscos, cassettes, reproductores de CD o lo que quieran inventar para escuchar música.




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