martes, 30 de agosto de 2022

ESCALERA A LOS 80

 




Mañana empiezo la escalada hacia la cumbre de los ochenta. En mí ya larga trayectoria vital recuerdo punto por punto todos los altiplanos que superé desde mis primeros diez años hasta escalar estos últimos picos que me parecían lejanos e inalcanzables; los felices veinte, los templados treinta, los maduros cuarenta, hasta llegar a unas cotas desde las que puedo contemplar los valles y llanuras y admirarlos, pero que en modo alguno descendería de nuevo rio abajo.

Ahora me siento más próximo a ese zenit que todos buscamos pero que veces perdemos de vista persiguiendo espejismos impostados; tomo asiento y disfruto de mi larga y fructífera carrera, mi familia, mi trabajo y mi rebeldía irredenta fumando esa pipa que me acompañó durante más de treinta años.
He disfrutado la música en su totalidad, desde la copla, los boleros, las rancheras hasta alcanzar las cumbres del rock y la música clásica, he crecido en las salas con el cine mudo, los clásicos en blanco y negro, las películas del oeste, Hitchcock y De sica hasta llegar al arte y ensayo y la New Age, por mis manos han pasado miles de libros de los que he aprendido a vivir y a sobrevivir y he tenido la oportunidad de publicar mis propios poemarios, un legado que espero que disfruten la próximas generaciones y sobre todo he alcanzado el amor con mayúsculas, el amor de mi esposa, de mis hijas y de mis nietos y espero que pronto de mis bisnietos; cuando cumplía el servicio militar llegar a “VISA” era la aspiración de todo recluta y yo estoy a punto de conseguirlo.
Solo pido paz, salud y templanza para no arremeter contra todos esos buitres que revolotean sobre nuestras cabezas y nos roban la paz, el pan y la esperanza, solo pido una oportunidad para demostrar y demostrarme que lo puedo hacer mejor, que puedo corregir mis errores e impedir con mis exánimes fuerzas que el mundo se despeñe hacia el abismo, que estamos pasando un eclipse pero que el sol volverá a iluminarnos (sin abrasarnos) de nuevo.
Gracias por acompañarme, por leerme, por apoyarme y por hacerme debatir, combatir y mirarme al espejo, espero que al empezar la escalera hacia los noventa esté al menos tan lucido como hoy.
Un abrazo a todos.