viernes, 17 de julio de 2009

HISTORIAS DE LA VIDA PUTA VI

La adolescencia es una de las épocas más difíciles en la educación de los hijos. Hay dos posturas muy cómodas, la autoritaria, que suele tener un efecto rebote, y la permisiva a ultranza que acostumbra a crear fracasados o delincuentes.
Los padres de mi generación tendíamos a tratar a los hijos adolescentes como amigos, y eso fue un terrible error. Los hijos necesitan una guía y unas normas para desarrollar su personalidad, la camaradería les desorienta y tienden a buscar ejemplos por otros lares, a veces poco recomendables.



Gloria se implicó en cuerpo y alma ayudándoles en los estudios. Tras una jornada laboral agotadora, y la parte correspondiente de las labores cotidianas, venia el seguimiento de los trabajos, los deberes, las preguntas. Yo llegaba a casa pasadas las ocho, y ya era la hora de preparar la cena y tomar la parte que me correspondía en las tareas cotidianas.
La mesa era el templo del diálogo, la tele apagada y la conversación a veces tensa, a veces distendida, pero siempre viva. La música de fondo, era el contrapunto a nuestras palabras, no había gritos, siempre procuramos convencer antes que vencer, pero fue una lucha continua en la que no se podía bajar la guardia. 

Desde un principio hubo un acuerdo tácito, no íbamos a permitir que los hijos utilizasen su cuña para separarnos o dividirnos, delante de ellas eramos una sola voz, las discrepancias se solucionaban en privado pero jamás el uno desautorizaba al otro

 Las salidas nocturnas, las llamadas de “ahora vengo” a las dos de la madrugada, el intentar dormir pendiente de la puerta de casa que jamás se abría.. la vigilancia y control de los amigos… alguna vez me tocó ir a “rescatar” a mi hija mayor a casa de algún amigo poco recomendable, pero siempre respetando la dignidad y la responsabilidad, procurando no romper ese puente de confianza que cuando se quiebra es imposible reconstruir.


Horas de charlas en el sofá, horarios de televisión controlados, libros compartidos y comentados en familia …los años pasaban y mientras Silvia terminaba su carrera y empezaba a levantar el vuelo, Diana comenzaba ba a sacar la cabeza del nido. Todo lo que habíamos aprendido con una, iba a mostrarse totalmente contraproducente con la otra.



2 comentarios:

SUNADAN dijo...

La adolescencia .... lo que me queda !!!
Versión delicada del eternal flame

SUNADAN dijo...

Es lo que tiene la acústica ...