viernes, 20 de mayo de 2011

LAS ALAS DEL DESEO



Me dices que eres una geisha, aunque yo prefiero llamarte diosa. Me dices que gozas dando placer al hombre que amas, que te sumerges en su orgasmo como si fuera tuyo, y hasta en esto coincidimos, pero dime. ¿Prefieres gozar tu primero, o antes matas de placer a tu pareja como una mantis de piel rosada y labios encendidos? Porque, crear una obra de arte necesita concentración absoluta, y hacer el amor es el arte supremo, la obra en la que se implican no solo los cinco sentidos si no el cuerpo y el alma hasta el último de sus quantos.
¿Que harás cuando me tengas a tu merced? ¿Te entregarás con los pétalos abiertos, los fresones reventones  y la copa espumeante al exquisito goce de mis labios o acaso devorarás mi arboladura hasta doblegar el mástil arriando velas y banderas?
¿Tomarás el timón entre tus manos y afrontarás galernas incendiarias, o dejarás que la brisa me encalle en tus playas de nácar?
Cuando monte a tu grupa sin atrezos, sin bridas, sin espuelas, cabalgaremos más allá del tiempo, y montura y jinete levantarán el vuelo hasta quemar las alas del deseo, hasta alcanzar a dios y abrasarlo con la  sublime llama del abrazo.
JUANMAROMO

2 comentarios:

Celina dijo...

lol esto me hiso reir que imaginasion

Ángel Reyes Burgos dijo...

Me produce admiración tu forma de escribir, felicidades y que tengas un hermoso domingo. Abrazos desde Sevilla.