jueves, 2 de diciembre de 2010

Hipercompetencia en el capitalismo financiarizado. El caso de las empresas farmacéuticas




Científico de ATTAC España
Los grandes laboratorios farmacéuticos están despidiendo trabajadores a destajo. Roche, una de las empresas más grandes del sector, despedirá a 4.800 empleados en todo el mundo, lo que supone el 6% de la plantilla total, y que en España afectará a través del cierre de la planta de Barcelona y el despido de 150 trabajadores. Bayer, por su parte, eliminará 4.500 empleos en un plan de reestructuración que incluye deslocalizaciones. Sanofi se suma también a la fiesta con 1.700 despidos en Estados Unidos (el 25% de la plantilla) y 225 en España, algo que también hace Abbot al despedir a 171 trabajadores en España. Por lo que leo, tanto Novartis como Pfizer están planteándose también llevar a cabo reducciones de personal.
Los nuevos trabajadores en paro, como podemos imaginar, son de alta cualificación. Algunos han llegado a crear una web donde han publicado sus currículos esperando que los mismos les “puedan resultar de utilidad” a las empresas farmacéuticas. Todos estos despidos, sin embargo, contrastan fuertemente con los datos de beneficios que tienen esas mismas empresas. Bayer, por ejemplo, ha tenido un beneficio de 13.528 millones de euros en los nueve primeros meses de 2010, y Sanofi unos 11.861 millones de euros en los seis primeros. Roche ha elevado su beneficio un 11% en lo que va de año, y las compañías más pequeñas como Abbot declararon en 2009 unos ingresos netos de 1.375 millones de dólares. ¿Cómo podemos explicar todo esto?

Conclusiones
La paradoja aparente de los despidos que se dan en empresas que tienen grandes beneficios aparece resuelta una vez que se atiende al funcionamiento real del capitalismo. No hay excusa posible: el capitalismo ha sido siempre un sistema depredador e irracional pero ahora, con el desarrollo del sector financiero y la expansión de su lógica a todos los ámbitos, lo es aún más. El caso que nos ocupa es el de despidos de trabajadores cualificados, pero antes de llegar a ese punto existen muchos más. Todo lo que las empresas buscan es maximizar beneficios a toda cosa, y todas las medidas son válidas a este respecto. Las reestructuraciones de personal, la bajada de salarios, el incremento de la intensidad del trabajo, etc. son todas medidas que tienen como fin minimizar costes. Minimizando costes se maximizan beneficios y se incrementa la rentabilidad del capital invertido.
Al final somos todos, independientemente de nuestra cualificación (la cual únicamente determina nuestra exposición a los caprichos del sistema), meros elementos de usar y tirar para un sistema con una lógica de funcionamiento que muy poco tiene que ver con un modo justo y razonable de coordinar una sociedad humana.


VER ARTÍCULO COMPLETO:

Fernando Vallejo augura que la versión digital acabará con el libro

El escritor colombiano razona en la FIL su temor a la manipulación electrónica

PABLO ORDAZ - Guadalajara - 02/12/2010
 
¿Qué va a ser del libro?, se pregunta Fernando Vallejo, el escritor colombiano autor de La Virgen de los Sicarios y de El don de la vida, para responderse a continuación con la contundencia que aplica a todas sus opiniones: "Pues que su versión virtual, digital, lo va a acabar. Y no porque podamos pasar a un libro electrónico con un clic bibliotecas enteras sin pagar -como ocurrió con los CD-, que eso sería lo bueno, sino porque los libros electrónicos se pueden manipular: cambiarles el tipo de letra, la interlínea, la caja, la sangría; y al poderles cambiar uno la tipografía también les puede cambiar el texto, y eso es gravísimo. Por ahí va a empezar el acabose. ¿Se imaginan cuando a la canalla de Internet le dé por poner en un libro ajeno y firmado por otro las calumnias y miserias propias y lo eche a andar por el mundo? ¿Qué va a ser del autor?".

"Por mí, que roben todas mis obras. Ah, pero eso sí, que no toquen ni una tilde"
Cuando Fernando Vallejo se pone a escribir, es difícil que un títere conserve la cabeza. Ni él mismo se salva de su propia quema. El martes, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), contó ante un divertido auditorio: "Por mí, que se roben todos los libros míos. Me hacen un honor. Total, no me gustan. Ah, pero eso sí, que no me los toquen. Ni una tilde. Ni una coma. Eso para mí es sagrado. Yo un trueno lo oigo, no lo escucho". Venía esto a colación porque, según Vallejo el provocador, "los principales enemigos del escritor son: el corrector de pruebas, el periodista, el editor y el lector. En ese orden". Y lo explicó: "Yo, por ejemplo, nunca uso el verbo escuchar, que significa oír con atención. ¿Y por qué? Porque no me gusta, porque no lo necesito, porque está de moda. A mí con oír me basta porque me sirve tanto para un trueno como para un discurso [...]. Ahora bien, si los libros míos los pasan del papel a lo digital y a un lector malintencionado le da por manipular lo que yo escribí y donde puse oír me cambia a escuchar y mete mi libro en Internet y lo echa a andar por el mundo, ¿qué será de mí? Acaba conmigo. Está poniendo en boca mía palabras que nunca uso. Que es lo que me pasa cuando doy entrevistas. Los periodistas aniquilan al escritor. Todo lo tergiversan, todo lo banalizan, todo lo estupidizan. ¿Dice uno algo bien? Lo repiten mal. ¿Se equivoca uno? Dejan la equivocación. ¿Dice uno una frase genial? La borran...". Fernando Vallejo no dejó ni un resquicio a la esperanza. "Quebradas las industrias discográfica y cinematográfica, ¿cuál sigue? Pues la del libro".
Después de escuchar (perdón, de oír) a Fernando Vallejo, la moderadora del encuentro preguntó al autor de El desbarrancadero: ¿Por qué no has ajustado tu conferencia al motivo del encuentro: La función social del editor?". El escritor respondió: "Porque no me interesa". Y el público estalló en una carcajada. Así es Vallejo (Medellín, 1942), el último sabio libre, un tipo que dice y escribe siempre lo que piensa y que, pese a eso, o tal vez por eso, vive rodeado del cariño de sus lectores. En un encuentro literario como el de Guadalajara donde queda patente la fuerza del español, Vallejo puso el contrapunto: "El español es un idioma en bancarrota. Está anglizado completamente. Los gringos nos colonizaron hasta el alma. Es irreversible. Luego nos colonizarán los chinos. Si hay tiempo...".

Un dios sin altares


 
 

Emma Riverola Escritora


¿Cuánto cuesta matar? No en defensa propia. No por venganza. Matar por matar, porque puedes hacerlo y quieres sentir el poder más absoluto, el definitivo: decidir sobre la vida y la muerte. ¿Obedeces al impulso o primero construyes un delirante laberinto de excusas? La idea de matar como un germen. Como un cáncer que va extendiéndose lentamente por la razón. Hasta que la metástasis se convierte en coartada. Un pretexto. Una trampa para sortear los obstáculos de la moral.
Asesinas a una persona. Nadie lo sabe. Sólo tú. Quizá la has visto morir. Has querido acompañarla en el último estertor. ¿Le estrechaste la mano? ¿Acariciaste su piel ajada? ¿Creíste en tu delirio ser un libertador? El cuerpo ya es un despojo. Ya has ahogado su respiración, detenido el corazón. A partir de ese momento, todo cambia. Tu mirada adquiere la audacia del cazador. Un depredador rodeado de presas. La inquietud te reconcome. Es un ansia incontrolable. Tu mente se acelera. ¿En qué momento matar se convierte en una droga? Cada muerte, un nuevo reto superado. Cada agonía, un éxtasis. Un paso más de tu divinidad. Y el secreto empieza a pesarte. Eres un dios sin altares. Nadie te adora ni te mira con temor. No debes exhibir tu poder, te dices. Pero mientras confiesas ante la policía, sientes un íntimo y definitivo placer, al fin los mortales sabrán que hay un dios entre ellos.
Pobre diablo.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

LA FACTORIA

La vieja granja de Napoleón, ha sido vendida a una multinacional. Los administradores, ya no son los propietarios, son profesionales contratados para obtener la máxima rentabilidad por cada animal y por cada palmo de tierra. Sus retribuciones varían en función de los beneficios y nada les une a la factoría.
Los verdaderos propietarios son accionista anónimos que jamás han puesto un pie en los establos y que lo único que les preocupa es obtener los máximos dividendos de sus acciones, para ellos presionan a los administradores, y estos a su vez endurecen las condiciones de vida de los animales.
Ya no pastan por las praderas, ahora están estabulados en grandes naves donde apenas pueden moverse, se les alimenta con platos precocinados y comida rápida, y cada día se les ordeña con máquinas mas sofisticadas que extraen hasta la última gota de leche, o se les inyecta medicación para que engorden más rápidamente.
Antiguamente, los habitantes de la granja, cuando ya no podían trabajar, eran cuidados por los amos y por los otros compañeros, hasta que les llegaba la hora, pero tras la llegada de los nuevos propietarios, en cuanto no son aptos para trabajar, se les retira el pienso hasta que mueren de inanición, o son enviados a los mataderos donde se les acaba de extraer lo poco que les queda de aprovechable.
Todo está científicamente controlado, la música, las horas de luz, la imágenes y las consignas que muestras los monitores, todo son mensaje subliminales para que la población siga creyendo que está en el mejor de los mundos y que esta forma de vida es la única posible.
Ya desde cachorros son adoctrinados frente a pantallas  de gran tamaño, para anularles la capacidad de pensar y el espíritu crítico, y para incentivar su productividad se les ofrecen regalos virtuales totalmente innecesarios pero que les producen adicción.
Han cambiado mucho las cosas desde que la granja era dirigida por sus propietarios, pero si algo nos demuestra la historia es que  “Quien nace en el gallinero, mande quien mande en la granja, acaba en el matadero”.
JUANMAROMO

"Nada te hace más fuerte que admitir tu debilidad"

Jenny Firth-Cozens, psicóloga especialista en profesionales de la sanidad

LLUÍS AMIGUET  - 01/12/2010

Tengo 78 años y sigo investigando. Soy inglesa y vivo en Newcastle. Dos hijos, uno psicólogo. Soy cuáquera, una fe sin intermediarios. Soy laborista. Hoy diserto en el Col·legi de Metges de Barcelona: su programa para profesionales adictos es uno de los mejores de Europa

¿Cómo se cura a los médicos?

Lo estoy estudiando. Investigo   desde hace veinte años el estrés, las adicciones y la depresión del personal sanitario en Gran Bretaña y cómo tratarlo.

¿Es la profesión más estresada?


En Gran Bretaña, sí, y yo diría que también en Europa y EE.UU. He estudiado otros colectivos profesionales y, tras la sanidad, nuestras investigaciones apuntan a la educación como segundo sector más propenso a las depresiones y adicciones por estrés.

¿Por qué la sanidad estresa tanto?


Un factor determinante es que atiende al público, un público doliente: entre la vida y la muerte; el dolor y, a menudo, la soledad, la decrepitud... De hecho, cuando un médico sufre depresión, una posibilidad es destinarlo a un laboratorio... ¡Y mejora!

La medicina tendrá su compensación.


En EE.UU. y Gran Bretaña, el personal sanitario al menos tiene buenos sueldos...

Me temo que aquí no está tan claro.
...

Y también está el prestigio social, desde luego: espero que en España sí lo tengan.

¿Qué especialidad médica es la más estresada cuál la menos?


Los cirujanos son los más felices en todos nuestros estudios, por razones explicables: trabajan con las manos; ven los resultados relativamente pronto - ellos y sus pacientes-y los mejoran con sus años de experiencia; además, son más pragmáticos que teóricos.

¿Y en el otro extremo?


Los psiquiatras, una especialidad que requiere vocaciones sólidas. Observamos mucho desencanto entre ellos.


¿Y los médicos de familia?


Suelen compensar los déficit de su elección con las ventajas de la calidad de vida en el campo y la integración en la comunidad.


Dependerá del pueblo que les toque...


La excepción son los profesionales que ejercen en barrios conflictivos con mucha inmigración. Entre ellos, tenemos un porcentaje mayor de depresiones y adicciones.

Previsible.


No lo era tanto el factor añadido que supone la integración de los médicos de otros continentes en estos centros.


¿Por qué?


Son educados en ethos diferentes y sufren - ellos y sus nuevos colegas-cierto choque cultural. Además, es difícil homologar la calidad educativa de las facultades de países remotos, pero hoy por hoy los necesitamos.


¿Cuánto médico se droga o deprime?


O ambas cosas: en un treinta por ciento del personal sanitario - también enfermeros y enfermeras-observamos síntomas de estrés preocupantes. De ese treinta por ciento, la mitad requiere atención especializada.


Además, tienen drogas muy a mano.


O alcohol. "Eres alcohólico cuando bebes más que tu médico", bromean los británicos. Y las cifras les dan cierta razón: un diez por ciento sufre alcoholismo y un cinco acaba tan alcoholizado, que no puede ejercer.


¿Qué aconseja a un profesional que nota - o al que notan- esos síntomas?


"Recuerda que nada te hace más fuerte que admitir tu debilidad, e imita a tus colegas mujeres": las enfermeras y doctoras son mejores al enfrentarse al estrés, porque lo reconocen antes que ellos y lo explican: se expresan, se comunican, hablan y buscan ayuda.


Un superprofesional no pide ayuda
.

Ese es el problema. Los médicos varones llegan a serlo tras tener éxito en sus carreras y les cuesta mucho admitir problemas y pedir atención. Además, acostumbran a ver a los enfermos como los otros, los que sufren, los débiles, los que mueren... Y reconocer que eres uno de ellos es perder tu estatus.


Me alegro de tener cada vez más señoras en la sanidad.


La modernidad nos ha traído otro factor menos favorable: la obsesión por la rentabilidad hace que sólo hospitalicemos a enfermos muy graves y así los profesionales sólo atienden a pacientes ausentes, narcotizados y no suelen ver su recuperación definitiva.


Tiempos modernos
.

Los hospitales pueden acabar convertidos en fábricas de salud. Nada estimulantes.


¿Dónde y quién pone la línea roja cuando un médico se deprime, droga o bebe?


Yo les doy una segunda oportunidad y el setenta por ciento de quienes sufren problemas adictivos se rehabilita al fin. Los síntomas de adicción o depresión en quien ejerce exigen, por supuesto, separación temporal del ejercicio y, si no hay mejoría, definitiva.

¿Quién la decide?


Cada centro debe tener un pequeño consejo de tres o cuatro profesionales, con antigüedad y prestigio, que deliberen sobre esos casos y lleven a los conspicuos al Consejo General Médico para medidas disciplinarias.


Los médicos se protegen entre ellos.


Son muy corporativos, pero deben ser conscientes de que, si no imponen su propia disciplina, las alternativas son peores. Y déjeme que le apunte otro colectivo médico de riesgo para la sociedad..., los superdoctores.


¿. ..?


Son un grupo con un exceso patológico de autoestima, tanta, que acaban por asumir riesgos innecesarios en la práctica médica.


Seguro que acaban mandando mucho.
Son ambiciosos y desplazan a otros profesionales menos ególatras. Los consejos de centro deberían aislarlos y supervisarlos.


Más difícil que auxiliar a deprimidos.


Lo sé, porque copan méritos y cargos. Pero debo avisar de que existe ese grupo de supermédicos y requiere control.


 

martes, 30 de noviembre de 2010

OTRA VUELTA DE TUERCA


Según la nueva ley, ya no serán los evaluadores del INSS o el ICAM quienes deberán anular las bajas por incapacidad laboral transitoria, a partir de ahora los inspectores de las SS, tendrán potestad para anular los partes extendidos por el médico de familia sin necesidad de recurrir a los centros de evaluación. Esto supone que en cualquier momento, y casi de inmediato, podrán tirarte a la calle aunque a penas no puedas moverte, y lo que es peor, deberás recurrir a ellos cada vez que necesites otra baja dentro de los seis meses siguientes a la última.
Lo que puede ser de poca importancia para las enfermedades comunes, cobra una importancia vital en las patologías crónicas, en las que si no se concede una invalidez, los periodos de incapacidad suelen ser cíclicos. Si con la ley anterior ya teníamos serios problemas, la nueva nos condena a un nuevo vía crucis  todavía mas cruento.
Cada vez nos están apretando más las tuercas, esto ya se parece un garrote siniestro al que todos los enfermos crónicos estamos condenados. Con esta ley en la mano, va ser imposible que te den una baja en menos de seis meses ¿esto ...es un criterio médico? ¿se aplicará también a los enfermos crónicos?.
Enfermedades como las nuestras requieren bajas periódicas por agotamiento, y si debemos esperar más de seis meses entre una y otra harán nuestra supervivencia imposible. Está claro que quieren expulsarnos del mercado de trabajo a patadas sin ningún tipo de compensación ni pensión. En caso de que esto se cumpla, tendremos que dejarnos de tonterías y salir a la calle a exigir a cara de perro que ceje ya esa política de acoso y derribo contra nosotros y que se contemple la posibilidad de reducciones de jornada y jubilaciones anticipadas a pacientes mayores de cincuenta años y con más de treinta de cotización afin de que no pierdan todos sus derechos despues de toda una vida de trabajo. A ver que dicen las asociaciones de este nuevo atentado, porque este puede ser mortal de necesidad.

 Juanmaromo

lunes, 29 de noviembre de 2010

Dos premios Nobel de Economía piden que se meta en la cárcel a los banqueros







Economistas como Joseph Stiglitz y George Akelof vienen diciendo durante los últimos meses y en repetidas ocasiones que "es imposible resolver la crisis económica sin que los criminales que cometieron el fraude estén en la cárcel".
Eñ Nobel de economía George Akerlof ha criticado que no se castigue a los delincuentes de cuello blanco y que se facilite con las nuevas medidas económicas las condiciones para comenter este tipo de delitos, lo que provocará mayor destrucción de la economía en el futuro.
El también Nobel de Economía Joseph Stiglitz denuncia que el sistema está diseñado para fomentar ese tipo de cosas, y que las personas que han tenido la mayor responsabilidad en la situación actual no están siendo sancionados, y aunque se les multara con un 5% o 10% de las ganancias que han obtenido, seguirían viviendo en sus lujosas casas y con sus cientos de millones de dólares.
"El sistema está diseñado para que si te pillan, la multa sea sólo un número muy pequeño comparado con el fraude cometido. Es como una multa de aparcamiento, a veces tomas la decisión de aparcar en un sitio a sabiendas de que podrían ponerte una multa", señala el premio Nobel, que asegura que habría que meter a muchos de los responsables en la cárcel".
"¿Vamos a confiar en quienes nos metieron en esta situación para sacarnos de ella? Ellos reconocen que no han hecho bien las cosas pero que su comprensión de la situación es buena. Si creen esto, estamos en un lío, lo siento"


http://www.larepublica.es/spip.php?article22255 

CAPITALISMO SALVAJE

Se comporta como un fagocito gigante, se acerca sigilosamente a su presa, la envuelve con su citoplasma y la absorbe o la encierra en cápsulas internas para ser digerida posteriormente. Para ello toma el aspecto de su víctima, deja que se confié y cuando está a su alcance, se lanza sobre ella y la devora.  Así actúa el capitalismo salvaje para eliminar todo aquello que se interpone en su dominio del mundo.
Utiliza el sistema democrático allí donde existe como medio de contagio, primero se encarga de generar enfermedades (crisis) para debilitar el sistema inmunológico del organismo que pretende atacar, infecta las células más jóvenes del tejido con venenos como la telebasura y el consumismo, privándoles de sus capacidad crítica y de su resistencia ante los ataques, la pérdida de valores las hace aun más vulnerables.
Los núcleos socialdemócratas o de izquierda son acusados por los medios de comunicación bajo su control de ser los culpables de la crisis, y dosifican la información de tal manera que van convenciendo a la población de que la corrupción es algo tolerable y que se puede seguir confiando en un partido con la mitad de sus dirigente imputados en casos de cohecho escándalos y sobornos. Como desde el principio  han infectado los centros de defensa del sistema, controlando el poder judicial el tribunal supremo y el constitucional, no hay miedo de que sean condenados, estos organismos se encargan de eliminar a todos aquellos que intenten hacer justicia y de esta manera mantener la infección.
Infiltrados en los medios de decisión, la ONU, B.C.E., F.M.I. y  con todos los organismos internacionales bajos su control el asalto es inminente.
Los defensores del estado de derecho se baten en retirada, la privatización de las funciones vitales del organismo social está en marcha y pronto se hará irreversible, los opositores son fagocitados y execrados, mientras los derechos de las clases trabajadoras son borrados del código genético y sus representante, sindicatos y partidos de izquierda, apartados del sistema a la espera de ser eliminados.
Con los centros de enseñanza y sanidad pública transformados en guetos, las pensiones en entredicho y lo servicios sociales bajo mínimos, las células  sanas migran hacia la oferta privada que enriquecen sus arcas y sirven para seguir financiando el ataque.
El cuerpo social ya está bajo su dominio, ahora solo les queda aplicar sus recetas para evitar la necrosis, y seguir alimentándose impunemente del organismo parasitándolo y evitando cualquier tipo de reacción defensiva.
El estado de bienestar ha muerto y ha sido sustituido por un estado de alerta controlado, con un enemigo común, El Islam y Al Caeda,  para unirnos y justificar nuevos ataques y agresiones.
La izquierda mundial está enrocada y en jaque, esperemos que el capitalismo salvaje no le acabe dando el mate, porque entonces, tres siglos de lucha de sangre y de ilusiones no habrán servido para nada. Malthus ha resucitado y es quien mueve las fichas.

JUANMAROMO

Josep Moya: "Los padres que protagonizaron el "Prohibido prohibir del Mayo del 68 se equivocaron"

El fenómeno "ni-ni" y el alto fracaso escolar derivan de la pérdida de la noción de autoridad en la generación de los progenitores, según el psiquiatra

         
Josep Moya (Barcelona, 1954) es psiquiatra y dirige el Observatorio de Salut Mental de Catalunya desde su creación en 2007. También es Coordinador científico del Servicio de Salut Mental del hospital Parc Taulí y miembro de la Fundació - Institut Universitari del mismo centro hospitalario sabadellense. Fue el encargado de cerrar el ciclo de conferencias Ser adolescente hoy en el CosmoCaixa de Barcelona, la pasada semana.
¿Cómo son nuestros niños y jóvenes de hoy?
Son la expresión de la sociedad y de una colisión entre la crisis y las expectativas previas. Tenemos unos niños y adolescentes educados en una época de abundancia, rodeados de objetos maravillosos –consolas, portátiles…– que los medios de comunicación pintaban como fundamentales y muy asequibles. Pero ahora resulta que la cosa se ha trastocado y que las familias apenas llegan a final de mes, el acceso al mundo laboral se ha complicado mucho y aquella abundancia ya no existe.

¿Cuáles son los problemas o los trastornos que, según su visión de especialista, afectan a más jóvenes hoy en día en Catalunya?

Los de conducta oposicionista o desafiante. Hacia los padres, los docentes, en la escuela, en la calle… Es el síntoma de un problema mucho más amplio y de fondo. Tengamos en cuenta que no todos los conflictos o malestares necesariamente se deben a trastornos mentales, que últimamente nos empeñamos en trastornarlo todo.

¿Y según los propios jóvenes? ¿Qué malestares perciben como los más graves de su generación?

Los mismos, los de conducta. Como sujetos o como sufridores de éstos. Hemos realizado un estudio en varias escuelas, por encargo de la Generalitat, y los niños nos cuentan en las entrevistas que en su clase hay agresiones frecuentes entre compañeros del mismo curso, dicen que falta de disciplina, que algunos compañeros que se ríen del profesor, nos cuentan que se aburren, que la violencia forma parte de las relaciones cotidianas…

¿Estos trastornos de conducta son la razón fundamental del actual malestar en la enseñanza?
Es una de las razones pero no la única. La otra es la desmotivación del alumnado por el conocimiento. Los docentes se quejan que en su intento de transmitir un conocimiento, no encuentran receptividad. Ya no les interesa.

¿Por qué ya no les interesa?
Una de las cosas que más nos responden los alumnos es que no le ven la utilidad a aquello que se les enseña, no ven cómo les podrá ayudar a construir su proyecto de futuro.

Hace 30 años tampoco debía parecer precisamente útil la lista de los reyes Godos.
Tampoco. Pero el profesor o tus pares te convencían de que sí que te serviría algún día para obtener un trabajo o pasar unas oposiciones, que te darías cuenta más adelante. Y esto es lo que ya no tiene credibilidad. La autoridad del adulto, el reconocimiento a su saber y la conveniencia de escucharle, tambalean.

Insisto: ¿Por qué?

Es un cambio progresivo que empieza con el Mayo del 68, durante la juventud de los actuales padres. Estas familias y actores que lo protagonizaron probablemente se equivocaron cuando decían esa famosa frase de "Prohibido prohibir". A partir de ese lema surgen hoy respuestas radicales, rígidas, feroces, que reivindican el autoritarismo contrario. Y en este sentido el resurgir de algunos grupos neonazis podría ser una consecuencia tardía del 68.

En Catalunya tenemos alrededor de un 40% de fracaso escolar. ¿Cuántos naufragan por ese magma inestable de valores y cuantos por desórdenes de conducta?
La existencia de trastornos no justifica el fracaso escolar. Ya sé que hay colegas míos que afirman que el fracaso escolar en Catalunya se debe únicamente a trastornos mentales o de conducta no diagnosticados. A mi me parece que no, que es tan alto porque la problemática de fondo con los valores no genera las condiciones adecuadas para la transmisión del conocimiento. Por eso nuestro sistema educativo no resulta motivador ni para los que van retrasados en el aprendizaje ni para los que van sobrados.

¿Qué balance hace de la introducción de psicólogos en las escuelas?
Muy buena. En este estudio para el Departament d"Educació justamente respaldamos que los docentes tengan un apoyo clínico con dos funciones primordiales: detectar y derivar a especialistas posibles trastornos graves y capacitar al profesor para reaccionar adecuadamente ante una crisis en el aula o un comportamiento sintomático.

Tendrá limitaciones, sin embargo.

Las horas de tutorías no pueden ser reducidas, porque hay niños que las necesitan como agua de mayo. Otra limitación son las familias que tienen una actitud hostil hacia el docente o que cuestionan sistemáticamente los informes de la escuela. Y la red de salud mental infantojuvenil tiene que dar una respuesta rápida una vez detectada una situación muy grave en una escuela, no que le den visita para dos meses después. Los centros están muy colapsados, pero tienen que encontrarse vías para acelerar la atención a los casos más graves.

Quería preguntarle sobre los ni-nis, sobre aquellos que verdaderamente lo sean y vean pasar los días y los meses apoltronados en el sofá de casa de sus padres. ¿Detrás de algunos de ellos puede haber un trastorno?
Algunos casos seguramente habrá, pero la mayoría sufren una preocupante falta de responsabilidad, entendida como la capacidad de hacerse cargo de las propias decisiones y sus consecuencias. Me da la sensación que ante la frustración de esas expectativas de éxito fácil, no tienen los recursos personales para afrontar el contexto actual, porque no fueron educados para la escasez sino para la abundancia.

¿Cantarles las cuarenta les hace espabilar?
No. Ya no podemos devolverlos a la infancia y volverlos a educar para el nuevo contexto. No lleva a ningún sitio criminalizarle y dedicarle toda clase de descalificativos, que si eres un gandul, que si eres un irresponsable… No da buenos resultados. Algunos incluso se acorazarán y quedarán aún más inhibidos. Posiblemente necesiten mucho más un apoyo individual, hablar con alguien y compensar los recursos que no tiene.

¿Cuándo tiene que saltar la alarma que un posible trastorno mental?

Cuando un mismo síntoma se da en todos los entornos. Hemos visto muchos niños que son movidos en clase de una asignatura, pero no lo son en otras, o no lo son cuando ven la televisión tres horas, jugando al ordenador o incluso haciendo una tarea escolar que les motiva.

Hay niños hiperpasivos también, aunque se les nombre menos que a los hiperactivos.
Porque no hacen ruido, claro. Se trata de niños apáticos, que no hacen ruido, que no muestran interés por demasiadas cosas. Hay que explorar cada caso y ver que detrás no haya una depresión u otro problema grave.

Hábleme de la depresión infantil en Catalunya. ¿Su prevalencia es relevante?

Bastante. Alcanza a entre un 10% y un 15% de los menores, más o menos. Un niño de 10 o 12 años puede entrar en situaciones depresivas y manifestarlo a través de trastornos de la conducta. Por eso es tan importante que cuando se detecta un trastorno, el especialista hable con el niño o adolescente, mantengan una conversación en persona, larga. Los desencadenantes más habituales son las crisis familiares y la sensación de no encontrar su sitio en la vida, por sentirse inútiles o no llegar a los niveles de aprendizaje de los demás…

Tanta complejidad estructural y de valores es desalentadora. ¿Alguna receta que esté a nuestro alcance?

Conversar. Y me refiero a conversaciones largas. Los profesores con los alumnos, los profesionales de la salud mental con los docentes, estos con las familias, los hijos con sus padres… Sólo desde la conversación llegaremos a la detección. Y superar el sentimiento de culpabilidad para alcanzar una actitud de responsabilidad, de hacerse cargo de la situación. Son tan complejas las causas de los trastornos, que lo único sensato es incidir en aquellos factores que están en nuestras manos, como la capacidad de hablar y escuchar.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Hombres de mi vida

El mundo está lleno de caballeros. De hombres inteligentes, elegantes, corteses, educados. De hombres que tienen claro que somos iguales, que respetan al otro y a la otra. Que no te humillan nunca, que te quieren bien, que te apoyan, que son buenos compañeros vitales.
Está lleno de hombres que detestan la zafiedad y que no se identifican con esos otros hombres groseros que abren la boca y escupen. El mundo está repleto de hombres así que hacen que la vida de una sea mejor, más grata. Me rodean desde siempre. Ya ustedes también. Los tengo, los he tenido, en mis lugares de trabajo, en mi familia, entre mis amigos. Los veo por todas partes. Hombres tiernos, que tratan al mundo con delicadeza. Que jamás te levantarían la mano siquiera. Buenos padres, buenos hijos.
También hay hombres así en la política, incapaces de insultar a una ministra, ni a un ministro. Hay hombres que no van a la tele a airear sus romances pasados ni presentes, eso tan feo y tan de moda.
Hombres que son reservados con lo que les cuentas, que nunca te ofenden. Hombres a cuyo lado una siempre se siente una princesa. Que se enamoran de la inteligencia de las mujeres, de sus corazones y que, ni en público ni en privado, son soeces. Tenemos demasiados ejemplos de los otros, de los malos, así que esta columna va por ellos, por los buenos, para diferenciarlos bien de los cretinos, de los capullos, de los asesinos, de los canallas, de los mezquinos.

http://www.adn.es/blog/mariola_cubells/opinion/20101125/POS-0002-Hombres-vida.html

jueves, 25 de noviembre de 2010

DE GUATEMALA A GUATEPEOR.

En pasados artículos ya hemos demostrado que la crisis brutal que paraliza nuestra economía fue causada por la burbuja inmobiliaria y fomentada por el ánimo usurero de los dirigentes de entidades financieras que justificaban ingresos estratosféricos en base a unas ganancias especulativas que eran humo en el viento.

 Sabemos que las agencias de evaluación de riesgos y las grandes auditoras hicieron la vista gorda ante lo que se estaba cociendo, y dejaron que llegara el estallido sin hacer nada por evitarlo,  pero el mal está hecho y hay que darles soluciones.
Se levantan voces que claman contra las ayudas de los estados a las entidades financieras, pero ¿qué hubiera sucedido si estas no se hubieran producido?. La fallida de bancos y cajas hubiese generado un efecto dominó que hubiese obligado a practicar un "corralito" puro y duro de duración indefinida y el colapso del sistema económico mundial generando un caos social imposible de cuantificar.
Pero una vez cerradas las vías de agua, hay que pedir responsabilidades, hay quien opina que habría que formar un tribunal al estilo del de Núremberg para juzgar por genocidio a los responsables, por su culpa han muerto en todo el mundo millones de personas y otras tantas han quedado en la miseria, pero lo más urgente es  obligar a las entidades financieras a crear un fondo común gestionado por organismos independientes para prevenir futuros agujeros en el tejido bancario, y emplazar a la banca a devolver en un tiempo fijado los préstamos concedidos. 

Habria que expropiar todos sus bienes a los presidentes y consejeros, depurar a toda la cúpula que generó el desastre, borrar del mapa los paraisos fiscales, y reintegrar al sistema las enormes bolsas de capital atrincherado.
Retirar todo el dinero de los bancos como proponen algunos, causaría los mismos efectos que la no concesión de los prestamos, los primeros de la cola recuperarían su dinero, pero el resto quedaría acotado por tiempo indefinido.
Todos somos corresponsables de la crisis por creernos que vivíamos en Jauja, los gobiernos, desde el "España va bien" , hasta el  de "La desaceleración controlada",  llenando sus arcas sin poner freno a la bola de nieve,  los ciudadanos hipotecándonos por 40 años, despilfarrando el dinero en cruceros y vacaciones sin pensar que luego había que devolverlo, hemos vivido  por encima de nuestras posibilidades y ahora hay que digerir el empacho.

Como siempre, los platos del banquete los fregarán los más débiles, trabajadores, pequeños empresarios, funcionarios de tropa y jubilados. La elección es muy sencilla, o nos quedamos en Guatemala, o nos vamos a Guatepeor.

JUANMAROMO

LOS SICARIOS DEL DINERO

"Prolongar el subsidio es prolongar el paro"

Albert Marcet, catedrático de la London School of Economics; fue investigador de IAE-CSIC

LLUÍS AMIGUET  - 25/11/2010

Tengo 50 años y sigo disfrutando de lo divertida e importante que es la investigación económica. Nací en Terrassa. Casado, tres hijos: de 24, 8 y 4. La izquierda en España sigue hablando de buenos y malos en vez de centrarse en cómo mejorar la sociedad y ayudar a los débiles

Durante diez años España hizo las cosas bien: se mejoró la política fiscal, la protección social y las infraestructuras y todo bajo una acertada supervisión del Banco de España...

Pero no se vio venir el frenazo.

En ningún país, por eso la caída ha sido tan fuerte para todos. Tras haber tenido un superávit histórico en el 2006 y el 2007; en el 2009 llegamos a un déficit del 11 por ciento del PIB; similar, por otra parte al de Reino Unido, EE. UU o Grecia...

Endeudados de golpe.

Distingamos bien déficit - el que se acumula en el año-de la deuda que arrastra el país de varios ejercicios, porque la de España, en cambio, ha sido y es de las más bajas de Europa, el 53 por ciento del PIB, cuando la de Italia, por ejemplo, es del 116. Y las del Reino Unido o EE. UU. son también mayores.

Sutilezas que no distingue el mercado.

 
El déficit asusta a los inversores, porque anticipan que, si te has pasado un 11 por ciento del presupuesto en un año, se te hará difícil corregir la desviación en los que vienen y tal vez algún día no puedas pagar intereses...

Pero España siempre los ha pagado.

Nunca ha suspendido pagos en el siglo XX excepto durante la Guerra Civil. En cambio leo estos días - y en prensa seria-la animalada de que ya ha suspendido pagos alguna vez, como Argentina. Es falso, pero se repite, igual que la deuda española - también erróneo-es enorme y otras barbaridades...

¿Quiénes son los falsarios?

Veo una colección de tonterías publicadas. Y ustedes los periodistas deberían apuntarlas y desmentirlas: tengo aquí mismo una de un tal Abhisek Singhania, experto del Deutsche Bank, que aconsejaba en enero: "Vendan deuda española y compren irlandesa".

Habrá cobrado bonus por profeta.

Espero que comprara de su bolsillo esos bonos irlandeses. No podemos evitar esas estupideces, pero sí otras de las que han sido responsables el Gobierno español y la oposición.

Por ejemplo.

¡A quién se le ocurre culpar "a los mercados" de "la especulación"! Pues lo han hecho algunos ministros españoles, como si España no se hubiera beneficiado durante años de ese dinero que le dejaban para crecer: ¿qué diría usted de un vecino que le pide dinero y luego le llama usurero? Si no quiere especuladores, no emita bonos.

Algunos ministros deberían leer más.

O al menos no contradecirse a diario sobre las subidas de impuestos o la reforma laboral: ese guirigay suscita alarma en los mercados, pero tampoco la oposición ha sido leal a los ciudadanos que le pagan sus sueldos.

Mucha tranquilidad no ha inspirado.

Ha pregonado y exagerado nuestras debilidades y ha apuntado hasta las inexistentes como si en el declive de España estuviera la clave de su futura victoria electoral.

Han hecho partido y debían hacer país

.
El problema es que los mercados no distinguen bien quién habla y sólo les llega el mensaje de que en España van las cosas mal.

¿Y al final acabarán yendo peor?

Estos días vivimos ciertas turbulencias, pero superficiales, en nada comparables a la crisis de mayo cuando eran los grandes inversores institucionales los que no querían comprarnos deuda. Y habrá más vaivenes, pero si España sigue cumpliendo los planes, no tendría por qué haber nuevas crisis de calado. El Gobierno ha hecho bien su trabajo el 2010 y no era fácil.

¿Qué nos aconseja?

Al Gobierno español, que aproveche los vaivenes especulativos para actuar él mismo como agente - con todos los instrumentos del mercado-para aprovecharlos.

¿Se debería explicar mejor España?

Frente a la insistencia en el pinchazo del tocho, el "Real Estate", deberíamos explicar también cómo Oxford Street está lleno de marcas españolas como Zara o Mango y que para llegar a Londres seguramente usted utilizará un aeropuerto gestionado por una empresa española, Ferrovial o sacará libras de una sucursal del Santander.

Y nuestras infraestructuras están entre las mejores de Europa.

Lo verá cualquier que viaje un poco. Además, el despegue de nuestras multinacionales era inexistente hace sólo 15 años.

La tristísima trinidad española son cajas, paro y bajo crecimiento.

Es que el cambio de modelo ha sido radical y traumático. Cuando yo era catedrático en la Pompeu, tuve un alumno que superó con brillantez un exigente máster. Al acabar trabajó en la universidad... ¡De albañil! En la obra le pagaban mejor que nadie.

Gran España del ladrillo que no volverá.

 
El 20 por ciento de la población ocupada llegó a estar en construcción o inmobiliarias, cuando lo normal es entre el 8 y el 10.

Así nos va la tasa de desempleo.

Aquellos sueldos se acabaron y no volverán: tengámoslo claro. Y los que están en el paro - ese 20 por ciento-deberían tomar nota. No es fácil aceptar esa caída de salario, pero tampoco se puede ignorar la realidad.

¿Pero volverán a trabajar?

Pues claro, pero el sistema necesita tiempo para volver a crear empleo.

¿Cómo?

No prolongando más de lo debido el subsidio: ya darlo más de año y medio es incentivar la desocupación y la pérdida de capital humano. Deberíamos, en cambio, invertir en sistemas de ocupación y reciclaje laboral como Dinamarca o Alemania.