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domingo, 13 de marzo de 2011

SUFRIMIENTO, CIENCIA Y SABOTAJE




Muhammad B. Yunus MD

(“Suffering, Science and Sabotage”, Journal of Musculoskeletal Pain, Vol. 12(2) 2004, pp.3-18)

La medicina moderna se siente incómoda ante el tema del sufrimiento y el sufrimiento hace que la medicina sienta vergüenza. La mayoría de las enfermedades crónicas causan un sufrimiento continuo que hace que la persona enferma se sienta desesperada. Él o ella no siente control ante la incertidumbre de cómo evolucionará su enfermedad. Esta persona está sufriendo ya que lo que era está amenazado o se ha perdido. Él o ella no puede huir de la sombra invisible que le persigue cada día y cada noche…
Los seres humanos pueden aguantar mucho dolor si tiene razón y sentido (como en un parto). Pero el dolor crónico (como en la fibromialgia) no tiene sentido. No promete luz al final del túnel. En realidad, el paciente siente que él o ella está constantemente atrapado en una existencia subterránea a la cual no llega el sol...
El sufrimiento es una cuestión individual, personal, algo de la cual su presencia y envergadura sólo la puede conocer el que sufre.
La medicina occidental está tan reforzada por su mantra “la Medicina Basada en la Evidencia” que no puede ver el sufrimiento más allá de la Sustancia P (uno de los biomarcadores de la fibromialgia)…
Son muy pocas las escuelas de medicina que ofrecen cursos sobre temas claves como el sufrimiento, la esperanza, la desesperación, el miedo, la empatía, etc.
Muchos médicos hacen una escala con los síntomas del paciente (por ejemplo una escala del dolor de 0 a 10), pero raramente preguntan al paciente que hable de sus síntomas si no hay una patología estructural presente y se les dice que sus síntomas son subjetivos o sea, que no son fiables.
Aunque en las últimas décadas ya se ha avisado a los médicos de que deberían tratar al paciente como un ser integral, la mayoría de los médicos siguen sin atender elementos claves para poder tratar al paciente. Se habla mucho de lo “psico-social”, pero es más una moda en vez de realmente ponerse a trabajar para comprender, empatizar y ayudar al paciente con su sufrimiento. Muchos pacientes se quejan de que el poco tiempo que tienen con el médico, está lleno de interrupciones y de que los temas que realmente preocupan al paciente nunca llegan a ser hablados…
Hay muchos médicos que no se ocupan de las nuevas enfermedades porque no ven una patología objetiva. Estoy hablando de un grupo de enfermedades relacionadas entre ellas como la fibromialgia, el colón irritable y el Síndrome de la Fatiga Crónica. Es bastante seguro de que tienen una patología común de sensibilización central y por eso se les llama “síndromes de sensibilidad central” o SSC.
Muchos médicos no hacen caso a pacientes con SSC diciéndoles directamente o indirectamente que sus síntomas son imaginarios (“usted no tiene nada”) y se aseguran de que ese paciente no vuelva a su consulta. A menudo los médicos son maleducados con los pacientes y se limitan a decir al paciente que está deprimido (sin tener intención de indagar para descartar o confirmar si hay una depresión). El paciente queda abandonado por el sistema sanitario y sufre solo. Los pacientes aprenden a no confiar en los médicos y a verlos como ignorantes y pomposos…
Otros médicos quieren ayudar a los pacientes con enfermedades SSC pero no tienen la formación para hacerlo…
Y luego hay otros médicos que son pasivos-agresivos que, aunque no maltratan a los pacientes de maneras obvias, se los quitan de encima rápidamente.
También hay médicos e investigadores que se dedican a sabotear el trabajo de otros médicos que conocen estas enfermedades y que quieren ayudar a los pacientes. Y los pacientes acaban siendo los daños colaterales de esta situación. Una de las tácticas de estos médicos que quieren hacer sabotaje es la de decir que la fibromialgia no existe porque no hay un tratamiento eficaz. Esto no tiene sentido porque hasta recientemente, hasta la “era metrotrexato”, no había un buen tratamiento para la artritis reumatoide pero, aún así, es considerada una enfermedad desde hace 200 años… ¿Por qué se espera una cura pronto para la fibromialgia cuando hay tan poca financiación para investigar esta enfermedad? El “tratamiento” que se ofrece ahora para la fibromialgia, la Terapia Cognitivo Conductual (TCC) no cura y es ineficaz como está demostrado en los estudios que utilizan controles correctamente (Williams DA et al 2002, Vlaeyen JW et al 1996, Nicasio PM et al 1997)…
¿Podemos tratar el sufrimiento?
El enfoque en las facultades de medicina es erróneo. Los estudiantes y profesores pasan dos horas discutiendo un caso y dos minutos con el paciente. Y cuántas veces he visto, en un hospital universitario, alguien mencionar la fibromialgia o el SFC, y el profesor de medicina y los estudiantes se ponen a reír y hacer bromas sobre estas enfermedades, cuando estas enfermedades SSC son muy serias y de alto nivel de morbilidad y hasta de mortalidad (McBeth et al 2003)…
Los médicos sólo se ocupan de arreglar las patologías estructurales y mandan a los pacientes a casa sin ocuparse del sufrimiento…
La mayoría de los médicos tratan a sus pacientes con paternalismo y arrogancia. En vez de empatía, la mayoría de los médicos muestran una falta de respeto a los pacientes.
Tratar la patología estructural no cura al paciente. Hay que escuchar sin interrumpir para entender mejor los síntomas. La impaciencia, la falta de sensibilidad, el no querer escuchar, la falta de habilidades de comunicación y una actitud de “yo sé todo”, hacen que el médico tome decisiones erróneas en planes y tratamientos.
Pero la arrogancia y la apatía de los médicos no se puede cambiar sin ir a la raíz del problema: las facultades de medicina tiene que cambiar…hay que formar a los profesores en temas humanistas. Y aún más: hay que hacer una selección adecuada de quién es escogido para entrar en la facultad.
Sí, necesitamos médicos que estén formados científicamente pero también que sean amables, humildes, atentos y muestren respeto por las preocupaciones y quejas del paciente.
Como dice el juramento hipocrático: “Primero no hacer daño”. El médico tiene que asegurar al paciente con una enfermedad SSC que su sufrimiento es real, basado en una patología real. Hay que ser científico y humano…
Se necesita un debate sobre esta profesión y hay que hacer cambios grandes antes de que sea demasiado tarde.

https://www.facebook.com/pages/Plataforma-Nacional-para-la-FM-SFC-SQM-reivindicaci%C3%B3n-de-Derechos/183653631931

martes, 30 de noviembre de 2010

OTRA VUELTA DE TUERCA


Según la nueva ley, ya no serán los evaluadores del INSS o el ICAM quienes deberán anular las bajas por incapacidad laboral transitoria, a partir de ahora los inspectores de las SS, tendrán potestad para anular los partes extendidos por el médico de familia sin necesidad de recurrir a los centros de evaluación. Esto supone que en cualquier momento, y casi de inmediato, podrán tirarte a la calle aunque a penas no puedas moverte, y lo que es peor, deberás recurrir a ellos cada vez que necesites otra baja dentro de los seis meses siguientes a la última.
Lo que puede ser de poca importancia para las enfermedades comunes, cobra una importancia vital en las patologías crónicas, en las que si no se concede una invalidez, los periodos de incapacidad suelen ser cíclicos. Si con la ley anterior ya teníamos serios problemas, la nueva nos condena a un nuevo vía crucis  todavía mas cruento.
Cada vez nos están apretando más las tuercas, esto ya se parece un garrote siniestro al que todos los enfermos crónicos estamos condenados. Con esta ley en la mano, va ser imposible que te den una baja en menos de seis meses ¿esto ...es un criterio médico? ¿se aplicará también a los enfermos crónicos?.
Enfermedades como las nuestras requieren bajas periódicas por agotamiento, y si debemos esperar más de seis meses entre una y otra harán nuestra supervivencia imposible. Está claro que quieren expulsarnos del mercado de trabajo a patadas sin ningún tipo de compensación ni pensión. En caso de que esto se cumpla, tendremos que dejarnos de tonterías y salir a la calle a exigir a cara de perro que ceje ya esa política de acoso y derribo contra nosotros y que se contemple la posibilidad de reducciones de jornada y jubilaciones anticipadas a pacientes mayores de cincuenta años y con más de treinta de cotización afin de que no pierdan todos sus derechos despues de toda una vida de trabajo. A ver que dicen las asociaciones de este nuevo atentado, porque este puede ser mortal de necesidad.

 Juanmaromo