domingo, 12 de abril de 2015

LA MÁQUINA DEL CUERPO

El cuerpo humano es una maquina pluscuamperfecta producto de millones de años de evolución, es eficiente, resistente y auto reparadora, su musculatura es capaz de generar una potencia impensable para cualquier ingenio artificial y puede desarrollar trabajos agotadores con un mínimo de combustible, es de una duración incomparable y por si esto fuera poco, se reproduce a si misma perfeccionándose en cada generación.
Desde el principio de los tiempos, esta maquina ha sido atacada por miles de enemigos que han intentado parasitarla y averiarla para luego aprovecharse de sus despojos, pero su capacidad de supervivencia es increíble.

Hay pocas enfermedades propias del ser humano, las antiguas plagas como la peste, se produjeron por una mutación de microorganismos de otras especies que dada la falta de higiene entraron en contacto con la sangre y se adaptaron al nuevo hábitat, al no tener  defensas para estos microbios, se extendían como una mancha de aceite causando miles de muertos, cuando se generaban anticuerpos suficientes, las plagas remitían y desaparecian.
La mayoría de las enfermedades que acehan al hombre han sido originadas por él mismo y su concepción de la sociedad,  los cuatro jinetes del Apocalipsis son un engendro humano responsable de las grandes desgracias, un producto del egoísmo y de la ceguera del hombre  incapaz de compartir un planeta ubérrimo con un mínimo de justicia y de equidad.
Todo esto viene a cuenta para explicar como funciona la medicina industrial que desde hace más de medio siglo ha tomado posesión de la humanidad y la ha hecho rehén de sus intereses, enfermedades generadas por sus propios fármacos, medicalización de la sociedad, creación de enfermos crónicos a quienes explotar hasta la muerte y contaminar el aire y la alimentación de tal manera que el organismo no pueda defenderse por si mismo y tenga que recurrir a sus servicios para acabar intoxicado y preso de sus venenos.
La salud de la humanidad está siendo destruida por insecticidas, transgenicos, toxicos y radiaciones de todo tipo, la alimentación, que antaño era medicina se ha convertido en el peor de los venenos, y todo ello con el fin de controlar la población y convertirnos  esclavos de la máquina.
Las enfermedades autoinmunes, y los canceres, son un ejemplo de como el organismo se ve indefenso ante los ataques de enemigos artificiales ante los que no tiene defensas y cae en manos de medicos- mecánicos educados y formados por el sistema para perpetuar la explotación.
Se habla mucho de la crisis económica, pero hay otra crisis aun más letal, y es la crisis sanitaria y alimentaria, o rompemos las cadenas que nos atan a la factoría humana o acabaremos siendo meros productores de valor añadido como pollos de un granja avícola, queda poco tiempo para la media noche y en el reloj de la humanidad ya están sonando los cuartos.

JUANMAROMO

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