miércoles, 3 de diciembre de 2008

LENGUAS DE FUEGO

Hoy quiero salir corriendo,

huir de mí y de mi mismo,

pero las puertas cerradas,

las persianas clavadas

me cierran las salidas.

Hoy quiero huir de mi mismo

pero la cremallera de la vida

me pellizca el alma

y me arranco en pedazos

cuando quiero saltarla.

Hoy quiero escapar del miedo,

pero se ha hecho de noche

y me he roto las manos

contra la inmensa cadena del hastío.

Fuera aúlla la tormenta

y me acurruco en un rincón

con la cabeza entre los brazos

esperando que el nuevo día

me devuelva la luz que me robó tu adiós

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hasta cuando le recitas al dolor de un amor perdido, se disfruta. Siempre es muy doloroso recordar los tiempos felices, sería mejor poder olvidarlos. Pero ese punto de agonía, no sé, difrutarlo un segundo, también tiene su punto. Lo dicho, un placer pasear por tu poesía. Besos, Mercedes Ríos.