jueves, 4 de diciembre de 2008

HUMOR GRÁFICO

SEXO ORAL

LA OFICINA MOVIL


Debido a mi trabajo, debo viajar constantemente y estar largas horas fuera de la oficina. Teniendo en cuenta que una de mis actividades más importantes se basa en estar continuamente conectado a la red para poder recibir correos de modo instantáneo, localizar vehículos en tránsito y tener accesible al momento la base de datos de la empresa, ¿Cómo puedo compaginar todo esto sin ir cargado con un portátil por la calle?, además todos sabemos la escasa autonomía de estos ordenadores en caso de darles un uso intensivo.

La solución a mis problemas ha sido este artefacto, una mezcla de pda con Windows mobile y un mini portátil con vista. En una caja del tamaño de un DVD, llevo un ordenador con wifi, bt, disco duro de 40 gigas, y acceso a la banda umts. Incorpora un teclado plegable completo y una pantalla de 7” táctil con teclado virtual incluido por si no quieres desplegar el físico.

Desde le modo pda, puedes acceder instantáneamente, y con una autonomía de 72 horas a todas las funciones de office, recibir correo electrónico incluso mediante Microsoft Exchange, navegar por internet, y enviar y recibir sms desde cualquier lugar donde te encuentres.

Dado su reducido peso y tamaño puedes utilizarlo en el metro, en el tren o en el avión, incluso andando por la calle, es factible trabajar con el desde la mesa de un restaurant o una cafetería sin dar la nota y cabe en un bolso de mano.

Se ha hablado mucho de “la oficina móvil”, pero hasta que no he tenido la suerte de disfrutar de esta “maquinilla” no he sabido de cierto lo que ello significaba.

Este artículo ha sido escrito, editado y enviado desde la terraza del Balneari Font vella a donde me he desplazado esta tarde para unas gestiones. Os envío también esta foto tomada con su cámara de 5 mpx. Ahora me voy tomar un baño caliente y un buen masaje...


http://www.balnearifontvella.cat/cat/benestar.html

http://www.balnearifontvella.cat/cat/benestar.html

EL CONTRATO DEL AMOR




Los abajo firmantes, reunidos libre y voluntariamente se comprometen a:
Amarse y respetarse más allá del espacio y del tiempo.
Entregarse sin exigir y ayudarse sin anular.
Recordar que e a pesar de ser un solo cuerpo, son dos cabezas distintas.
Que la libertad individual forma parte de la esencia de la persona
y que la igualdad en derechos y obligaciones es la base del verdadero amor.
Se comprometen a perfeccionarse y evolucionar conjuntamente, pero sin injerencias ni interferencias.
A mantenerse sanos de cuerpo y espíritu, por el otro y por uno mismo.
A entender que lealtad significa estar siempre donde y cuando se os necesite
Que la fidelidad perruna, no es una forma de amor si no de negación.
Que cada uno necesita un espacio propio e inviolable donde retirarse cuando lo precise.
A luchar contra la rutina mortal y el silencio estéril.
A utilizar la palabra como una herramienta, jamás como un arma.
A pensar que cada día es el primero y puede ser el último.
A recordar que este amor que hoy se prometen, es un ser vivo que puede crecer, florecer languidecer y morir.
Y que si a pesar de los esfuerzos, la vida decide separaros, hacerlo sin odios ni rencores, recordando tan solo los momentos luminosos, que nada ni nadie os podrá arrebatar.
Que Dios os de la fuerza para cumplirlo, la flexibilidad para interpretarlo y la sabiduría para entender que el espíritu de este pacto está por encima de su letra, y que siempre podréis completarlo y perfeccionarlo.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

HUMOR GRÁFICO


LA MUERTE COMO FORMA DE VIDA


ETA asesina a tiros a un empresario en Azpeitia

La mafia abertzale ataca de nuevo, no podian continuar callados, el silencio de las armas es el fin de las bandas mafiosas.

Tenian que volver a matar, a sembrar el miedo a asegurar su "modus matandi". Que Eta no representa ya ninguna ideologia lo saben hasta sus voceros de HB, pero como ya he dicho en otro artículo, las organizaciones tienden a sobrevivir a un a costa de sus miembros. Decapitada en numerosas ocasiones, esta alimaña se defiende regenerando nuevas cabezas, cada vez con mas rabia y con menos cerebro.

Ya no importan los ideales ni las motivaciones políticas, lo que interesa es mantener el terror para que los amenazados sigan pagando, hay que dar ejemplo, y lo hacen al estilo de la peor de las camorras.

Refugio de sicarios, matones y antisistema descerebrados, ETA seguirá matando mientras quede uno solo de sus asesinos vivo o en la calle. No hay negociación que valga, porque los que querian negociar ya han sido eliminados. Solo queda aplastarlos como a vivoras rabiosas y limpiarnos despues los zapatos.


¡¡TOQUEMOS MADERA!! Serrat// Manolo Tena



CAMINO DE LA ESTANDEFLACION

Hay que remontarse a 1930 para tener la referencia más reciente de deflación mundial, por eso muchos no la consideran una amenaza seria

1. • La combinación de estancamiento y deflación conduce a una crisis de la que es muy difícil salir

MARTA Condominas*

Es muy posible que un nuevo término entre a formar parte en poco tiempo del vocabulario de economistas, políticos, periodistas, enciclopedias y diccionarios: estandeflación, es decir, estancamiento de la economía junto con deflación, o sea, reducción de la producción y caída de los precios. Porque el problema que se avecina puede dejar de ser pronto el de la inflación para pasar a ser el de la deflación, una situación mucho más temida y peligrosa que la primera, aunque la mayoría de nosotros no tengamos más que referencias históricas de lo que esto significa a nivel mundial.

EL PASADO 30 de octubre, el vicepresidente de economía Pedro Solbes calificó de "excelente dato" el retroceso de un punto de la inflación en octubre en España, su mayor caída en siete años. ¿Es realmente un dato excelente? Lo sería si esta caída de precios se registrase únicamente en España, pues ello nos permitiría recortar nuestro diferencial de inflación respecto a otros países y, por tanto, ser más competitivos. Pero la noticia publicada el 20 de noviembre de que la inflación en Estados Unidos también ha caído un punto en octubre (la mayor caída en 61 años) y el dato adelantado de inflación en España para noviembre, que refleja otra caída de 1,2 puntos, nos hace pensar que el fenómeno deflacionario puede ser un hecho generalizado. El proceso estandeflacionario ya fue pronosticado, a principios del presente año, por Nouriel Roubini (profesor de la Stern School of Business de la Universidad de Nueva York).
Muchos se preguntarán: pero ¿el problema no era que los bancos centrales, especialmente el Banco Central Europeo, habían dedicado sus esfuerzos durante los últimos meses al control de la inflación? La respuesta es, efectivamente, sí, pero ahora el escenario ha cambiado radicalmente.
La falta de demanda provocada por la crisis económica y financiera está en el origen del problema. A partir de ahí, se inicia un proceso de retroalimentación, es decir, un círculo vicioso: en aquellos sectores en los que la oferta supera a la demanda (especialmente, el sector de la vivienda y el sector del automóvil), la tendencia tiene que ser forzosamente la de reducir los precios, aun cuando estos no alcancen más que a cubrir los costes fijos. Cuando esto ocurre de forma cada vez más generalizada --es decir, cuando la oferta agregada supera la demanda agregada--, la demanda tiende a disminuir todavía más, porque los consumidores piensan: ¿por qué comprar hoy, si mañana será más barato? La gente, entonces, retiene, si puede, el dinero a la espera de gastarlo más adelante. Naturalmente, caen el consumo privado y la inversión, y, con ello, la demanda todavía disminuye más. Con la disminución de los precios de sus productos, las empresas no tienen más remedio que reducir sus costes. El efecto siguiente es el aumento de las tasas de desempleo, y suma y sigue...
Si a todo este proceso le añadimos el importantísimo descenso que está experimentando el precio del petróleo, de ciertas materias primas y de los activos inmobiliarios y los financieros por falta de demanda, y el cierre del grifo crediticio, lo que nos espera es para echarse a llorar: la economía puede iniciar una senda de contracción de la actividad (estancamiento) de magnitud y duración impredecibles, que, junto al fantasma de la deflación, podrían situarnos en el peor de los escenarios posibles.

LOS ECONOMISTAS de todas las épocas han estudiando los ciclos económicos intentando encontrar sus causas, su dinámica y la forma de evitarlos o, cuando menos, suavizarlos. La actual situación de la economía mundial es altamente preocupante, porque la experiencia nos demuestra que las recesiones con deflación no son simplemente lo que denominamos "una recesión cíclica". Son crisis de una dureza y profundidad tal, sobre todo en términos de pérdidas de empleo y de contracción económica, que salir de ellas es sumamente difícil.
Sin embargo, no estamos acostumbrados a que los discursos políticos muestren preocupación por la deflación, sino todo lo contrario. Se nos repiten hasta la saciedad los efectos negativos que conlleva una inflación: dificultad de asignación eficiente de los recursos, dado que el sistema de precios no permite a los agentes económicos discernir con claridad sus decisiones de consumo e inversión y, en definitiva, genera incertidumbre. Tan solo Japón, en la década de los noventa, ha experimentado deflación, y sus efectos perduran aún hoy en día.

DEBEMOS remontarnos a los años treinta del pasado siglo para tener la referencia más reciente de deflación a nivel mundial, de ahí que muchos no la consideren una amenaza seria. En estos momentos de turbulencia económica, son necesarias más que nunca po- líticas coordinadas a nivel mundial. Precisamos que gobiernos y bancos centrales determinen con precisión las medidas a adoptar. Las expectativas empresariales y la incertidumbre en la que nos movemos ante tanto escándalo financiero hacen necesario un liderazgo político sin fisuras que impulse reformas estructurales, aunque tengan un elevado coste político, antes de que la necesidad nos fuerce indefectiblemente a ello.

*Profesora de Política Económica de la Universitat de Barcelona

LENGUAS DE FUEGO

Hoy quiero salir corriendo,

huir de mí y de mi mismo,

pero las puertas cerradas,

las persianas clavadas

me cierran las salidas.

Hoy quiero huir de mi mismo

pero la cremallera de la vida

me pellizca el alma

y me arranco en pedazos

cuando quiero saltarla.

Hoy quiero escapar del miedo,

pero se ha hecho de noche

y me he roto las manos

contra la inmensa cadena del hastío.

Fuera aúlla la tormenta

y me acurruco en un rincón

con la cabeza entre los brazos

esperando que el nuevo día

me devuelva la luz que me robó tu adiós

LAS FAUCES DEL MIEDO

Nunca he sido miedoso, desde niño me atraía el riesgo, el desafío por lo desconocido. Me bañaba en los pantanos, exploraba las cuevas, atrapaba serpientes, y cuando más disfrutaba en la playa era si ondeaba la bandera roja. Después fue el submarinismo, el barranquismo y otros deportes de riesgo los que atraían mi atención. Las carreras clandestinas con vehículos trucados después de tormentas alcohólicas era otro de los alicientes del fin de semana, me creía infalible, invencible, inmortal.

Han volado los años, las responsabilidades familiares y la experiencia me han hecho recapacitar sobre mi condición de pobre mortal, y el respeto a la vida de los demás.

Han pasado ya mucho desde la última vez que superé los 200km/h fuera de circuito ,aunque de vez en cuando, me asomo al filo de un acantilado y me quedo absorto contemplando el embate de las olas contra las rocas, o me sumerjo en una corriente de aguas bravas, sintiendo las garras de la espuma arañarme la piel.

Pero de un tiempo a esta parte, un miedo desconocido empieza a asomar las fauces por el horizonte de mi vida. Es el miedo a la enfermedad, al dolor, a la muerte. No a mi dolor, ni a mi enfermedad, puedo asumir mi sufrimiento y aceptar mi enfermedad porque forman parte de mi ser, siempre consideré a la muerte como la fiel amiga que vendrá a rescatarme cuando me abandone la vida. Es el sentimiento de impotencia y frustración que me asalta ante el dolor de ajeno, la enfermedad de los seres queridos, la ausencia sine die de los que nos dejan. Entonces me siento indefenso como un niño asustado y me acurruco en los rincones del recuerdo para no sentir el gélido y pestilente aliento del miedo que corre a abrazarme entre sus garras.