domingo, 26 de abril de 2020

EL HUMANOVIRUS



Esquilmamos la tierra, envenenamos las aguas, abrasamos la atmósfera con ondas; arrasamos la biosfera, acabamos con nuestros hermanos en la madre tierra, nos alimentamos con productos tóxicos, venenos ,colorantes, conservantes y nos atiborramos con fármacos, opiáceos y todo tipo de drogas. Convertimos los océanos en desiertos, los mares en vertederos y los ríos en cloacas, no respetamos a nada ni a nadie, ni siquiera a nosotros mismos y luego culpamos a un virus de la pandemia. Ya tenemos una cabeza de turco, una coartada, pero en lugar de cumplir con el confinamiento y sus normas, nos lanzamos a las calles como las hordas de Atila llevando a los niños con nosotros como rehenes.
Lo que hemos visto hoy por los parques y las playas de España es una muestra de nuestra capacidad autodestructiva, de nuestra irresponsabilidad suicida y asesina, de nuestra locura colectiva para quebrantar todas las leyes divinas y humanas.
¡Basta de arrojar balones fuera!, ¡Basta de golpear a las cabezas de turco! Es totalmente cierto que un virus es el causante de esta pandemia y de todas las pestes y cóleras de la historia, pero ese virus no ha salido de un laboratorio ni se ha generado espontáneamente, ese virus... somos nosotros.