sábado, 23 de mayo de 2015

EL FIN DE UNA ERA


Hacia veinte años que el estado del bienestar había quebrado, el fondo de pensiones, saqueado por el gobierno para pagar los intereses de la deuda estaba en bancarrota, la seguridad social había sido desmantelada y solo los hospitales privados continuaban en activo. Millones de personas, jóvenes sin trabajo, enfermos sin tratamiento y ancianos sin pensión alguna deambulaban por las calles pidiendo, mendigando o robando según el carácter de cada uno.
La policía tenia ordenes de disparar a bocajarro en casos de pillaje, y los manifestantes apresados desaparecían sin dejar rastro, el veinte por ciento de la población activa estaba al servicio del gobierno y los trabajadores que aun conservaban su puesto hacían jornadas maratonianas con salarios de miseria.
Millones de viviendas construidas durante la burbuja fueron derruidas y ahora, las familias se hacinaban en zulos compartiendo espacios insalubres donde poder refugiarse, tres generaciones malvivían bajo el mismo techo vivaqueando con un sueldo que apenas daba para sobrevivir.
Brigadas de limpieza recogían a los desheredados para llevarlos a campos de acogida de los que nunca mas regresaban y en las guarderías se hacia una selección darwinista, los niños enfermos o débiles morían misteriosamente sin que nadie se hiciera responsable, la universidad se convirtió en un reducto al que solo los hijos del sistema podían acceder mientras la mayoría de los jóvenes eran deportados a las sabanas africanas para repoblar las tierras de donde la población autóctona masacrada por hambrunas y enfermedades había desaparecido.
El índice de natalidad había descendido de tal manera que se calculaba que en unos años la población no podría renovarse, anteriormente se había recurrido a la inmigración, pero ya no quedaba nadie a quien acoger, la humanidad estaba al borde del abismo. las fabricas de alimentos sintéticos estaban colapsadas y el agua de ríos y mares era un caldo de cultivo para todo tipo de enfermedades, solo un sector de la industria absorbía en 80 por ciento de la inversiones, el aeroespacial.
Cientos de naves se estaban construyendo para transportar a la élite a Marte, en cinco años, las nuevas ciudades del planeta rojo acogerían a los mas selecto de la humanidad, el agua subterránea y las energías renovables aseguraban a los elegidos un nuevo destino al este del Edén, varios cientos de colonos ya establecidos habían preparado el camino, la capital del planeta tierra y su gobierno se trasladarían a Marte donde estarían a salvo de unas masas cada vez mas desesperadas.
Conforme se acercaba el día M, la actividad en los cosmopuertos se multiplicaba, miles de técnicos, militares y científicos preparaban la operación "NOE", cientos de transbordadores esperaban ser ocupados para fundar una nueva colonia, financieros, políticos y una minuciosa muestra de hombres y mujeres seleccionados por sus condiciones físicas y psíquicas serian los colonizadores. los fundadores de una nueva era.
El día de los elegidos amaneció radiante, una tras otra las aeronaves iban alzando el vuelo, en la vieja tierra solo quedaría una ingente masa de jóvenes, viejos y parados abandonados a su suerte, la nueva humanidad levaba anclas al futuro. De repente una multitud iracunda asaltó las instalaciones , el ejercito, acostumbrado a disparar indiscriminadamente abrió fuego con toda sus armas, en unos minutos el cosmódromo se convirtió en un campo de batalla, a causa de las explosiones los ordenadores de las salas de mando quedaron inutilizados, las centrales de energía dejaron de funcionar, y la flor y nata de la humanidad se perdía sin control en las profundidades del universo. Efectivamente, comenzaba una nueva era, pero diametralmente opuesta a la que habían imaginado.

No hay comentarios: