Es una pena que la clase trabajadora no haya sabido vertebrar unos sindicatos autosuficientes capaces de defender sus intereses. Que el estado deba financiar las centrales sindicales, es un prueba de la falta de concienciación política del estamento social sobre el que se basa toda la economía. Nadie muerde a quien le da de comer y es por eso por lo que tragan lo que sea necesario con tal de poder mantener su estatus y sus privilegios. Unos sindicatos auto gestionados y capaces de mantener una huelga de larga duración serian temidos y respetados por gobiernos y patronal, pero ningún dirigente ha sido capaz de aglutinar la voluntad popular y plasmarla en una entidad que realmente defienda a la clase obrera, es una pena que Comisiones Obreras , tras años de lucha en la clandestinidad y con miles de afiliados encarcelados se dejara comprar a tan bajo precio, pero no nos engañemos, la culpa no es de ellos, la culpa es solamente nuestra.
JUANMAROMO
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