sábado, 6 de febrero de 2016

APRENDIZ DE POETA



Si fuera pintor, crearía nuevos colores,
plasmaría el brillo irisado de tus ojos,
la mágica luz de tu cuerpo desnudo
apenas alumbrado por el temblor de una vela.

Si fuera escultor, crearía nuevas materias
de donde extraer la textura sedosa de tu pelo,
el tacto encendido de tu piel acariciada
por las llamas de mis manos viajeras.

Pero solo soy aprendiz de poeta,
y las palabras se me escurren entre los dedos
como húmeda arena
cuando intento esculpir
la cálida morbidez de tu vientre,
las esponjas doradas de tus pechos,
las boas de tus muslos ciñendo mi cintura,
tu grupa altiva que incita a galoparla
por sendas de locura.

Mi pluma moja en tu cáliz de fuego
pero la tinta se niega a secarse
y emborrona la hoja de mi deseo hasta hacerla ilegible.
Solo mi lengua eleva sin palabras,
embriagada por tus mágicos besos,
una eterna elegía a tu belleza,
una oda a tu cuerpo de diosa,
mientras mis manos arrojan una tras otra las emborronadas cuartillas al pozo sin fondo de mi impaciencia.

Jose Luis Posa




EL MAGMA DE LA VIDA

Fundirme entre tus brazos
es retornar al magma de la vida,
sumergirme en el útero primigenio,
sumirme en el tiempo hasta el cero absoluto.

Enfilarme a tus ojos es viajar a los confines
donde el polvo de estrellas engendra las galaxias,
es asumir la inmortalidad muriendo en el intento,
resucitar al tercer día en tu regazo

Beber de tus racimos es recibir el maná de los desiertos,
embriagarme del olor a pan recién horneado,
recorrer tu cuerpo con  manos de ciego
descubriendo a cada instante valles secretos y colinas ardientes;
fundirme en tus simas es el bautizo absoluto
que me devuelve limpio, con el alma recién parida
y el cuerpo impregnado en la tibia placenta de tu seno.

Hacerte el amor es renacer mil veces,
ciego desnudo, bañado en tus efluvios,
hasta perder la noción de mi mismo,
hasta sentir que mi cordón umbilical
se pierde en el pozo sin fondo de tu tiempo.

El nacimiento y la muerte se abrazan en ese cenit
en el que vislumbras el túnel de luz que nos trajo a la vida,
en el ígneo cráter de tus muslos ,
en la insondable laguna de tu vientre,
en las montañas sagradas de tu grupa,
en tus pechos de luna.

Jose Luis Posa





domingo, 31 de enero de 2016

TITANIC


Ni tan siquiera la ígnea lava de mi deseo,
la tórrida lluvia de mis lagrimas
o el magma irisado de mi desesperación,
lograron fundir el iceberg acerado de tu pecho
Y mi proa envistió tu corazón
con las maquinas hirviendo soledades.
mi costado se abrió contra tus hielos
Inundándome el alma de agua helada,
mas ni los afilados tempanos del desprecio
pudieron apagar la luz de mis calderas.

Y mi nave se hundió en las profundidades del tiempo,
palpitando pasiones, retumbando recuerdos,
mi casco se partió y descendió a los helados infiernos
pero ni la aguas eternas del océano glacial
consiguieron extinguir ese fuego
que un carnaval descarnado y desalmado
prendiste en los troncos de mi alma.

Ni los siglos, ni el frío ni el olvido
detendrán los motores de mi vida,
mi corazón seguirá bombeando eternamente
ese amor que una tarde de verano
encendiste en mi cuerpo con tu cuerpo
en mi alma con tus ojos, en mi aliento con tus besos
y mi casco yacerá bajo tus hielos
mas allá de los tiempos y del tiempo.

Jose Luis Posa

LAS MENTIRAS DE LA VERDAD


Cada vez que una patera se hunde, cada vez que un niño perece ahogado, los medios de comunicación se vuelcan como buitres sobre la carnaza, es noticia, es tirada, es dinero... Lo que no cuentan los mercenarios de la prensa es el porqué millones de personas abandonan su hogares sus pueblos y sus tierras y se juegan la vida en una travesia hacia la nada, lo que esconden los sicarios de las ondas es el hambre, la enfermedad, la guerra perpetua, la explotación, la desesperación y la muerte.
Millones de niños mueren cada años en sus chozas por falta de agua, de alimentos y medicinas, pero eso no es noticia, pero si uno de estos pequeños aparece en una playa arrastrado por las olas de la miseria y de la injusticia, entonces las campanas repican para que el pueblo contemple el espectaculo.
Mientras, nuestras multinacionales, si, si, las nuestras tambien, financian genocidios, guerras fratricidas y siembran la tierra de venenos y odios, Wall street, la City y el Ibex pueden dormir tranquilos, la sangre se cotiza por debajo del crudo, y eso que ahora el petroleo está de rebajas.

Jose Luis Posa

viernes, 29 de enero de 2016

DESERTOR



Se me apagan los ojos
la esperanza se bate en retirada
La luces agonizan,
el estómago sacude las migajas
de la ultima acampada.

Resuena la corneta
en el patio de armas de mi vida,
el toque de retreta
precede a la balada del silencio
aullando en las literas.

Mañana.. no hay mañana
es el compás de un hoy sin alborada
una eterna tercera imaginaria,
Una diana perpetua y aulladora
Que nos flagela el alma.

Pero esta madrugada
Desertaré sin manta y sin soldada
y tiraré hacia el monte
como cabra liberta de pesebre
de patria y de bandera.

Y pastaré la hierba
que brota en los confines de la vida
sin toques de corneta,
sin el látigo cruel de los sargentos
hoyando mis espaldas,
bañándome en las aguas cristalinas

de tus lunas de plata.

Jose Luis Posa

LA PALABRA VACÍA


La palabra vacía es un útero muerto,
un corazón ajado, un mañana sin nadie.
Sofistas de la idea la moldean,
la pintan de purpúreos brillos,
pero seguirá yerma sin alma que la anime,
sin llanto que la riegue,
sin risa que la escalfe.

La palabra es la semilla, el óvulo fecundo,
que los falsos profetas no la aborten
ni los ecos impidan escuchar su canto.
Que el silencio no ahogue su lamento
ni congele su risa ni escañe su aliento.

La palabra es lo único que resta
cuando no queda nada,
la sábana santa del dolor,
la caricia del perdón sincero,
el abrazo del consuelo al desconsuelo,
el adiós que se torna en ¡hasta siempre!

¡Qué no te roben la palabra con huecas entelequias!
Que no la silencien con olvidos pactados,
con las ruines mordazas del miedo y de las sombras.
Cuando ya no quede ni polvo de nosotros
siempre habrá una palabra nuestra
aleteando en la boca de un niño
o susurrando en las notas de un verso enamorado.