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domingo, 6 de marzo de 2011

LA GENERACIÓN DEL 68 Capítulo III



La guerra de Vietnam estaba en su apogeo, los bombardeos masivos, la quema intensiva de cultivos y las miles de bajas estadounidenses generaron un estado de opinión en contra de la intervención en indochina que se extendió por el mundo como un reguero de pólvora.
 Millones de jóvenes, la mayoría estudiantes se movilizaron en manifestaciones gigantescas, la cultura contestataria encabezada por Marcuse o Cohn -Bendit florecía en el corazón de los jóvenes, que descubrían en Sartre o Camus la cultura existencialista y las ideas de la nueva izquierda. El eurocomunismo, ganaba adeptos y los sindicatos e intelectuales luchaban ferozmente contra el sistema.
Los músicos concienciados crearon un movimiento basado en el folk que encabezado por Dylan, Joan Baez en USA y por Brasens o Brel en Europa, crearon auténticos himnos en contra de la opresión y de la guerra mientras el movimiento hippy se extendía desde California al resto del mundo. Miles de jóvenes de agrupaban en comunas en donde cultivaban el campo, el amor libre y la artesanía en una nueva forma de sociedad, como no podía ser de otra manera traían con ellos una nueva música. La cultura de las flores y la paz, del "Make love, not war", nos dejaron artistas de la talla de The Mamas&The Papas o Barry Mc Guire, una nueva juventud pretendia cambiar el mundo a golpes de guitarra.
En España, la "Nova Canço" con Raimon, Serrat o Lluis Llach, o
y cantautores en castellano como Aute, Pablo Guerrero y Paco Ibañez , nos daban a conocer a poetas prohibidos o marginados por la dictadura, Miguel Hernandez, Antonio Machado o Garcia Lorca, se convirtieron en portavoces de las inquietudes sociales en un país que empezaba a despertar de una pesadilla.
El rock evolucionaba hasta niveles impensables, músicos de élite como Emerson Lake &Palmer creaban auténticas sinfonías electónicas, mientras la música negra, en la voces de Otis Reding o Aretha Franklin causaban estragos en las discotecas, pero no todo era idílico, un peligro implacable planeaba sobre esta nueva cultura de amor y libertad; el demonio de las drogas.