domingo, 17 de febrero de 2019

LA CAVERNA DE PLASMA



Si Platón viviera en nuestros días, nos hablaría de una pantalla omnipresente que nos acecha, nos persigue y nos envuelve, una pantalla que nos idiotiza, nos controla y nos aísla de la realidad. ¡Salgamos a la calle! hablemos con nuestros vecinos, saludemos a los paseantes, juguemos con los niños en el parque. Viajemos al corazón del bosque, escuchemos sus latidos, el rumor de las ramas , el canto de los pájaros... la verdad se bate en retirada, se refugia en las playas desiertas, en las cumbres de los acantilados, en las páginas de un libro. Apaguemos esas cámaras que nos controlan y recuperemos la vereda perdida, la senda que nos conduce por el camino de la vida; soltemos lastre y carguemos apenas con el hatillo de nuestras vivencias hasta llegar a esa meseta donde encontrarnos con nosotros mismos, sólo así volveremos a ser nosotros, solo así escaparemos de esa prisión con barrotes transparentes, desde la que nos muestran un mundo que no existe, pero que a fuerza de visionarlo, llegamos a confundir con el mundo real.

No hay comentarios: