miércoles, 28 de mayo de 2014

SOBREVIVIENDO

La crispación y la tristeza se extiende como un mortal chapapote, las calles parecen ríos fantasmales, las gentes discurren oscuras y confusas con miedo a rozarse, con miedo a mirarse. Cientos de personas empujan carros cargados de deshechos y hurgan en los contenedores esperando encontrar un bocado para sus hijos, el metro es el teatro del mundo, decenas de actores, músicos y vendedores nos ofrecen su farsa o su tragedia mientras el público sobrevive en sus asientos al tedio y la vergüenza , Recorro las aceras del Paseo de Gracia y me parece estar en otro mundo, Armani, Prada, Vulgari o Loewe nos insultan con sus boslsos de 6000 euros o sus trajes a precios desorbitados, nuestras ciudades se parecen cada vez más a parques temáticos trufadas de tiendas donde solo los turistas desenfundan sus visas insaciables y llenan las terrazas disfrutando de sol y tapas prefabricadas.
Por suerte aun nos queda la playa, kilometros de arena donde descargar nuestros cuerpos de las malas energías y perder la mirada en ese horizonte inalcanzable de justicia y utopia. Empieza un nuevo día y la ciudad bosteza con los cristales empañados. No se puede ser feliz en una sociedad enferma, mientras el viento de la justicia no limpie nuestras calles solo podremos aspirar a sobrevivir.
JUANMAROMO

3 comentarios:

Reme dijo...

Tienes un estilo poético pre
cioso. ¡Qué cierto todo lo que indicas!.

Siempre nos quedará la playa, a mí en algunos períodos a tí todo el tiempo.

Reme dijo...

Tienes un estilo poético pre
cioso. ¡Qué cierto todo lo que indicas!.

Siempre nos quedará la playa, a mí en algunos períodos a tí todo el tiempo.

Reme dijo...

Tienes un estilo poético pre
cioso. ¡Qué cierto todo lo que indicas!.

Siempre nos quedará la playa, a mí en algunos períodos a tí todo el tiempo.