Hace unos meses, escuchaba a un periodista  aseverar con talante “ex cátedra” que las redes sociales estaban acabando con la  Blogosfera. Según las estadísticas, en el último año un 20% de la bitácoras  habían desaparecido, mientras que el número de afiliados a Facebook crecía  exponencialmente. No dudo de la autenticidad de los datos, pero la  interpretación es  totalmente errónea.
Cada día se abren miles del blogs que  permanecen activos durante un tiempo limitado, unos se crean por snobismo, otros  por la moda y algunos porque creen tener mucho que decir, pero mantener activa  una bitácora requiere esfuerzo y sobre todo ideas, un elevado tanto por cierto  dejan de actualizarse a los pocos meses de su apertura por falta de  quórum.
Las redes sociales son un mundo aparte, no  necesitan un gran esfuerzo ni mucho que decir, son como macro chats en los que  puedes localizar antiguos amigos y encontrar muchos nuevos, pero no están  pensadas como un medio de edición para textos largos o complejos, por lo tanto,  quien necesite un espacio amplio y con posibilidades multimedia para publicar,  lo ha de hace necesariamente en la blogosfera.
¿Cómo podemos combinar ambos mundos?, pues  muy fácil. Seguimos manteniendo nuestros blogs como medios de publicación, pero  utilizamos facebook como escaparate. Podemos programar el sistema para que  automáticamente, cada nuevo post aparezca en nuestro muro , además, si lo que  nos interesa es incrementar el número de accesos a nuestra página, podemos  aumentar el número de amigos y etiquetarlos en nuestras notas con la ventaja de  que en caso de cierre de nuestro perfil, nunca perderemos nuestras  publicaciones.
Las posibilidades que nos ofrece la red se  multiplican a diario. Es cuestión de aprovechar lo mejor de cada medio si  queremos llegar a más lectores y de la mejor manera posible, en la actualidad  casi nadie publica exclusivamente en una plataforma, la diversificación nos  permite exprimir lo mejor de cada una y minimizar sus defectos.
En contra de lo que decía el articulista,  la blogosfera no ha muerto sino que está en plena ebullición.
 JUANMAROMO






