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miércoles, 17 de diciembre de 2008

QUERMOS SER ADMIRADOS MÁS QUE AMADOS




IMA SANCHÍS - 16/12/2008

57 años. Nací en Holanda, soy belga, y vivo en Suiza con una inglesa. Sin hijos, lástima. Sociólogo, jefe de investigación en la Oficina Internacional Católica de la Infancia (BICE), en Ginebra. La crítica con humor es necesaria y la espiritualidad cristiana una buena guía ética.

¿Qué tenemos cuando ya no nos queda nada?

La capacidad de crecer a través de grandes dificultades, la resiliencia. Lo que da sentido a nuestra vida son esas pequeñas cosas que nos conectan con la vida: la amistad, la pareja, los hijos...

Eso no son pequeñas cosas.

Tener responsabilidad por otro, aunque sea un gato, es suficiente. Pero se trata de vivir conectado positivamente. Y la belleza (la naturaleza o el arte) y el humor me parecen dos maneras de conectarse con la vida muy poderosa. El humor es el último tesoro, en situaciones difíciles, como dictaduras, la gente desarrolla un humor muy agudo.
A veces sarcasmo.
El sarcasmo es dañino para el que lo practica y para quienes lo sufren. Pero el humor constructivo nos abre la inteligencia.

¿Y cómo nace el humor?

En la infancia deriva de una aplicación estricta de la lógica, y me parece delicioso. Los adultos creemos que somos los más capaces de pensar lógicamente, pero no es cierto, nos lo impiden los filtros, las normas sociales y nuestra experiencia de vida. En cambio los argumentos lógicos aunque inocentes de un niño son demoledores.

Póngame un ejemplo.

"¿Qué quieres para Navidad?", pregunta el papá. "Un Tampax, porque con él puedo montar a caballo, nadar e ir en bicicleta".

¿Por qué nos reímos tan poco?
Porque todo funciona muy bien en la vida cotidiana, el humor viene cuando algo no funciona bien, y gracias a él no se pierde la confianza. Cuando la madre esconde su cara tras las manos, el bebé pasa de la angustia a la sorpresa de volver a recuperarla y lo hace a través del humor.

El humor, ¿un mecanismo de defensa?

Es mucho más que eso, nos ayuda a ajustar situaciones que nos desorientan. Un señor muy viejo me dijo: "Tengo un gran problema que no puedo resolver, pero comparado con la inmensidad de la vida es pequeño".


Eso es un acto de realismo.
Sí, nos permite redescubrir una perspectiva más amplia. Nos da ese equilibrio esencial entre el ideal y la realidad. Queremos ser más guapos e inteligentes, pero somos lo que somos, ese es el mensaje del humor.

¿El humor se puede enseñar?

Se aprende viviendo, pero uno se puede esforzar. Sabemos que la lógica extrema tiene un efecto humorístico, recuperarla puede crear bastantes situaciones oxigenantes.

La risa es un indicador de salud mental.

¿Cómo trabajar el humor con niños?

Se debe permitir, establecer un clima en el que pueda fluir. El humor necesita confianza para que no se convierta en sarcasmo y algunas normas como que no te puedes reír de los otros, sino con los otros. Y no olvidar nunca que no te puedes tomar en serio a alguien que no tiene sentido del humor.

Humor y belleza son sus caballos de batalla...

Sí, y a menudo cuando la gente quiere ser seria pierde estas dos cualidades imprescindibles. En una ocasión un preso me invitó a dar una conferencia en una prisión francesa. En la mesa el preso puso un enorme ramo de flores, me sorprendió en una cárcel. Al terminar la conferencia dije una tontería.

¿?

Le pregunté al preso qué podía hacer yo con esas flores (me iba en avión). Él me miró: "Estaban ahí para embellecer el acto", luego las cogió y se las llevó a su celda. Aquello era toda una economía de la belleza: eran las flores de la misa que él recuperó para mi conferencia y luego para su celda.


Habla usted de humor y espiritualidad.

El juego está muy cerca del humor, es otra manera de colocarse en la vida. Con humor podemos librarnos de la obsesión de controlarlo todo. La integración de lo que no es perfecto en la vida me parece fundamental en la espiritualidad, que consiste en vivir la vida como es, con imperfecciones.

¿Qué ha aprendido usted en la vida?

Las malas intenciones existen, pero lo más común es que con buenas intenciones se haga daño a los demás. Hay que ser prudente con nuestras buenas intenciones y con nuestra buena conciencia.

Sí señor.

Bonhoeffer, gran teólogo alemán asesinado por los nazis, decía que cuando en la vida has perdido los referentes, la buena conciencia no sirve; sin embargo, la mala conciencia por lo menos te mantiene despierto. Necesitamos una trascendencia en la vida, y no estoy pensando en Dios, sino en responder a la pregunta ¿qué me hace feliz?

Igual nos ensimisma demasiado.

Curiosamente es una pregunta que se hace muy poco en trabajo social y con los niños. Es fácil de comprender y muy difícil de responder, pero es trascendental porque siempre nos invita a dar un paso más.


¿La felicidad es la capacidad de integrarlo todo?

Y la de recibir. Al principio una relación se basa en la admiración, pero llega el momento en que se descubren los puntos débiles, la fragilidad del otro y cosas peores.

O respetas o rompes.

Respetar la fragilidad del otro puede estar en el corazón de un crecimiento relacional muy positivo entre dos personas. Pero en nuestra actual sociedad hay una tendencia a eliminar la fragilidad, queremos ser admirados más que amados, y eso es un error.

LA CONTRA La Vanguardia

jueves, 6 de noviembre de 2008

OSCAR WILDE Genio y figura





Merlin Holland, niesto de Oscar Wilde
"Oscar Wilde fue el chivo expiatorio de los victorianos"
VÍCTOR-M. AMELA - 05/11/2008

Tengo 62 años. Nací en Londres y vivo en la Borgoña. Escribo ensayo histórico sobre el siglo XIX. Tengo un hijo, Lucien (29). ¿Política? Agnóstico. ¿Dios? Ateo. Cultivo mis viñas y hago mi vino tinto casero. A mi abuelo le condenaron por homosexual, y nadie se ha disculpado

¿Se parece usted a su abuelo?

Casi nada de joven, pero ahora mis amigos dicen que voy pareciéndome algo. Aunque él murió a los 46 años...

¡Muy joven!

Ser condenado a prisión le arruinó la vida y precipitó su muerte: desaparecía Oscar Wilde, uno de los hombres más brillantes de su tiempo.

¿De qué fue inculpado?

De ser un sodomita. La homosexualidad era un delito en la Gran Bretaña de 1895. Y lo fue ¡hasta 1967!

Y Oscar Wilde era homosexual.

Él rechazó tal acusación: aceptarla implicaba trabajos forzados. ¡Oscar Wilde no fue un mártir gay, como algunos pretenden!

Pero exhibía actitudes provocativas.

¡Puso de los nervios a los más encorsetados y mojigatos victorianos! Era muy elegante, dandi, se dejó melena, lucía detalles extravagantes en el vestir y, sobre todo, era un librepensador de deslumbrante erudición e inteligencia. Y no pudo evitar ser víctima de sí mismo, de sus actitudes: su propio humor y su ingenio desenvuelto le perjudicaron.

¿Por ejemplo?

Durante el juicio, el fiscal le preguntó si era cierto que había besado a cierto muchacho, a lo que Wilde respondió: "¡Oh, jamás!: ese muchacho no era muy agraciado...".

Genio y figura… ¿Quién le acusó?

El marqués de Queensberry le tildó públicamente de "ostentoso sodomita".

¿Por qué hizo tal cosa?


El hijo mayor del marqués había sido amante de un político, y había aparecido muerto justo después de que ese político llegase a primer ministro... ¡Y ahora el marqués veía que su hijo menor, Alfred Douglas, conocido como Bosie,intimaba con Oscar Wilde...! Quiso separarlos a toda costa.

¿Eran amantes Wilde y Bosie?

Se amaron. Al final de su vida, Oscar Wilde, con su humor característico, ratificó su amor por Bosie: "¿Cómo podría no amarle?: ¡arruinó mi vida!".

Le amaba y le reprochaba… ¿el qué?

Si Wilde hubiese ignorado la acusación de Queensberry, nada grave hubiese pasado. Pero Bosie odiaba tanto a su padre, que incitó a Wilde a demandarle por calumnia…

Y Oscar Wilde lo hizo.

Sí, y por eso hubo juicio. Y durante el proceso, Queensberry aportó indicios suficientes para que el juez condenase a Wilde. Pasó dos años en la cárcel (1895-1897) y ya nunca volvió a ver a su esposa, Constance, ni a sus dos hijos, Cyril y Vyvyan.

¿Qué fue de ellos?

Constance murió poco después, afectada por lo sucedido. A los niños los criaron unos familiares, sin hablarles de su padre. Vyvyan, mi padre, sufrió toda su vida por esta historia. Mi tío murió en Francia durante la Primera Guerra Mundial, sin hijos.

¿En qué sentido sufrió su padre?


¡El juicio por homosexualidad a su padre le dejó huérfano y trastornó su vida! Cuando yo tenía 15 años descubrí una carpeta oculta que tenía mi padre...

¿Qué contenía?

Una colección de recortes de prensa sobre procesos a homosexuales durante el siglo XX, como el del actor inglés John Gielgud en los años 50... Yo seguí enriqueciendo esa carpeta, y acabé por investigar el juicio.

¿Y qué conclusión saca?

La sociedad victoriana guardaba rencor a Wilde por su brillo y descaro. Y así como tapaban otros escándalos, escogieron a Wilde como chivo expiatorio, como catarsis colectiva. Y casi con la colaboración de Wilde.

¿Por qué lo dice?

Sospecho que su fabuloso éxito social como artista y dramaturgo le llevó a creer que su juicio sería como una gran obra de teatro y le excitaba interpretarla y salir triunfador.

¿Tanto triunfaba?

Fue muy popular, tuvo gran carisma social, era seductor, de una deslumbrante erudición y una agudeza fulgurante, lo que le hacía un incomparable conversador.

Dejó muchas frases célebres, ¿no?

Sí, ingeniosas paradojas como "ser natural es la más difícil de las poses", "yo me libro de las tentaciones cayendo en todas", "dadme cosas superfluas y podré prescindir de las necesarias"...

Más, más...

"La belleza es superior al genio: no necesita explicarse". "La mentira (relatar bellas cosas falsas) es el fin del arte". "Amad al arte y lo demás vendrá por añadidura". "El trabajo es el refugio de quienes no tienen nada que hacer". "Todo en la vida es peligroso, y de no serlo no valdría la pena vivir".

Es verdad.

Casi todo lo dicho por Wilde es verdad, sentenció Borges... "Perdona siempre a tus enemigos: nada los enfurecerá más". "Al crear al hombre, Dios sobrevaloró algo sus capacidades". "Bigamia es tener una mujer de más; monogamia es lo mismo".

Ja, ja...


"Es absurdo dividir a la gente en buena o mala, sólo hay gente encantadora o aburrida". "No he adorado a nadie que no fuese yo mismo". "Hay algo peor a que hablen mal de ti: que no hablen de ti".

Y aún hablamos de él.

No podía dejar de ironizar sobre todo, él mismo incluido: era su modo de estar en el mundo. Oscar Wilde necesitaba vivir en sociedad, entre la gente: marginado socialmente, por eso murió tan temprano al salir de la cárcel. Pero sin perder el humor.




Extraido de "La Contra" LA VANGUARDIA

lunes, 6 de octubre de 2008

LAS DOS CARAS DE LA MISMA MONEDA

Fritjof Capra, doctor en Física Teórica, escritor científico dedicado a las ciencias de la vida "Mente y materia son las dos caras de la misma moneda"
IMA SANCHÍS - 06/10/2008

69 años. Nací en Viena y, desde hace 30 años, vivo en California. Soy profesor y activista medioambiental. Casado y con una hija. Urge un cambio profundo en las estructuras empresariales, de estilo de vida y tecnológicas si queremos sobrevivir. Estoy cerca del budismo

La actual crisis económica y de seguridad, el agotamiento de los recursos y el cambio climático son distintas facetas de la misma crisis: una crisis de percepción.

Algo hacemos mal, eso está claro.

Las grandes instituciones sociales, los líderes de empresa, los políticos, los profesores universitarios..., todos estamos fijados en una visión del mundo totalmente obsoleta en el marco de un mundo globalizado y en crecimiento poblacional.

Descríbame esa visión obsoleta
...

Es una visión del mundo muy tecnicista y mecanicista que entiende el universo como una gran máquina formada por distintos elementos que funcionan conjuntamente. De la misma manera entiende el cuerpo humano como una máquina totalmente separada de la mente, y la evolución, como una lucha competitiva para conseguir la subsistencia.

Una visión muy fragmentaria.

No hay una solución para un problema, todo está íntimamente interconectado.

¿Cuál sería la mirada correcta?

Requiere otra manera de pensar que tenga en cuenta las relaciones, los contextos y los patrones, lo que en la ciencia se denomina pensamiento sistémico o ecológico. Existe un choque muy profundo entre nuestra creencia de que el crecimiento es ilimitado y el hecho de que nuestro planeta sea finito.

Una gran contradicción.

Y esto refleja también la dicotomía entre el pensamiento lineal y las previsiones de futuro que hacen nuestros economistas, y el carácter no lineal de la biosfera.

Usted va más allá, roza la espiritualidad al afirmar que todo es uno.

Cuando uno se pregunta cuál es la esencia de la vida espiritual y estudia las enseñanzas y las escrituras de los grandes místicos de todas las culturas, encuentra un denominador común: un sentido muy profundo que implica estar conectado con algo más grande que nosotros mismos, con un todo. Y esa es la perspectiva ecológica del mundo.

¿Qué tiene de científica esta visión?

La ciencia en el siglo XX ha experimentado un cambio de paradigma muy profundo en su visión del mundo. Nuestros conocimientos actuales nos llevan a ver el mundo material como una red de relaciones inseparables. Y en cuanto a la separación entre cuerpo y mente, hemos comprobado que cada célula individual es un sistema cognitivo vivo de por sí, conectado con todo lo demás.

¿Y eso qué implica?

Que la mente y la materia son las dos caras de la misma moneda. La mente es la cara de los procesos, y la materia, la de las estructuras. Y el planeta se entiende como un sistema vivo que se organiza y se regula a sí mismo.

La teoría de Gaia.

Exacto. Por tanto, esta visión espiritual de que nosotros formamos parte de un todo interrelacionado, y que este todo está vivo, tiene una base científica.

¿Cómo desde la física, disciplina alejada de cualquier creencia, llegó al taoísmo?

Los físicos hemos ido estudiando la materia cada vez en mayor profundidad, y hemos observado que cuando se llega al nivel atómico y subatómico, el lenguaje y las imágenes con las que nos encontramos ya no son puramente mecanicistas como en niveles mayores, observamos que existen una serie de patrones de energía y una red de interrelaciones constantes. Esa revolución científica es la que describo en El Tao de la física,y la comparo con la visión de los místicos orientales.

¿Visión aplicable a todas las disciplinas? A principios de 1930 se dio en Europa una etapa de diálogo muy profundo entre biólogos, psicólogos y ecólogos. Todos estudiaban sistemas vivos: individuos, sistemas sociales y sistemas ecológicos, y todos intentaban entender la naturaleza fundamental de la vida.

¿Y?

Fue así como se dieron cuenta de que para describir un sistema vivo es fundamental la relación que se establece entre las distintas partes de ese organismo. Tanto los físicos como los que se dedicaban a las ciencias de la vida llegaron a la misma conclusión: para analizar cualquier situación, necesitamos basarnos en las relaciones, los contextos y los procesos.

Entonces, ¿cuál es la actitud para remontar esta crisis?

Hay que atar cabos, ver cómo se interrelacionan todas las cosas porque no existen problemas aislados. Por ejemplo: que nosotros conduzcamos un determinado tipo de coche, que hagamos un uso concreto de la energía, significa que tendremos más emisiones de efecto invernadero.

... Y esas emisiones provocarán el calentamiento del planeta.

Sí, y a su vez, ese calentamiento hace que se deshiele un glaciar en Asia que provoca que los grandes ríos que salen del Himalaya, el río Amarillo y el río Ganges, se queden sin agua, lo que acaba en hambrunas. Por tanto, nuestras propias opciones individuales, nuestras decisiones, tienen implicaciones globales, todos somos responsables.

Tomo nota.

La buena noticia es que existen soluciones para muchos de los problemas del mundo actual, y muchas son sencillas: tenemos los conocimientos, disponemos de las tecnologías y de la capacidad financiera necesarias para conseguir una sociedad sostenible. Lo único que nos falta es la voluntad política.

LA CONTRA (La Vanguardia)

martes, 30 de septiembre de 2008

LA CELULITIS, UN CUENTO FRANCÉS



Eliette Abécasis, profesora de filosofía, coautora del manifiesto posfeminista
"La celulitis es un invento francés"
LLUÍS AMIGUET - 30/09/2008

Nací en Estrasburgo de padres sefardíes. Fui finalista del Goncourt. Hombres y mujeres debemos preservar la diferencia para vivir la igualdad. Soy coautora de ´El corsé invisible´: la industria cosmética y las revistas femeninas nos hacen carceleras de nuestro propio cuerpo
La celulitis, durante miles de años, era un signo de belleza y salud...

Aún seduce a muchos hombres... ¡Aunque las chicas no se lo crean!

¡Lógico! Durante siglos, lo que hoy se llama celulitis era señal de que la mujer tenía la salud y la capacidad de acumular reservas calóricas para hacer frente a las hambrunas, algo imprescindible en una buena madre y muy atractivo.

¡Un magnífico logro de la evolución!

El arte la ensalzaba: Botticelli, Rubens, Rembrandt, Goya... Las curvas celulíticas prometían belleza y erotismo y, en cambio, la delgadez extrema era sinónimo de mala salud.

¿Quién hizo de la celulitis problema?
La celulitis aparece citada por primera vez como problema en Votre Beauté en febrero de 1933 en un artículo del doctor Debec sobre ejercicios para aumentar la belleza.
¿Qué decía el doctor?
"La celulitis es una acumulación de agua, residuos, toxinas y grasas que forman una mezcla contra la que es muy difícil luchar"...
¡Qué maldición!
Aquel artículo conectaba con la ideología de extrema derecha que despreciaba la vida cosmopolita y ensalzaba las virtudes campesinas. Para aquellos higienistas, que anticipaban el culto al cuerpo fascista, la celulitis era un síntoma más de la decadencia de las costumbres en las grandes y racialmente promiscuas urbes de la era industrial.
Pues el discurso, facha o no, perdura.
Porque la falsedad de la celulitis maligna siguió y sigue sirviendo a los intereses de la industria cosmética y paramédica - desde los cirujanos plásticos hasta los masajistas-, que se enriquece con la angustia de las mujeres a las que las revistas femeninas convencen de que sus curvas naturales son un grave problema.
A veces parece que hay un único artículo sobre la celulitis y lo van repitiendo...
En primavera, "Prepara tu cuerpo para el bikini"; en verano, "Luce tu bikini"; en otoño...
¡Cuántos miles de millones en cremas, esponjas, vibradores, geles!
¡Cuántas tonterías con vitola médica! Pero, sobre todo, aquellos inquisidores celulíticos y las revistas femeninas lograron que la mujer, pese a que ya podía salir a la calle, continuara sometida, acomplejada, reprimida... Se quitó el corsé, pero se puso otro a sí misma mental, invisible.
¿En qué sentido?
Lograron que la belleza, que hasta entonces era un don natural, se transformara en un objetivo y un símbolo de estatus. Y convirtieron el cuerpo de la mujer..., ¡con curvas, sí!, en su peor enemigo, un enemigo al que había que castigar con dietas y regenerar con carísimos tratamientos.
Querían a una mujer carcelera de su propio cuerpo.

La industria de la moda - condicionada por el gusto gay de sus modistos, que execra las curvas femeninas- y todas sus revistas han logrado durante décadas hacer sentir a la mujer culpable de ser lo que es: de tener saludables ¡y bellas! reservas calóricas. Y el canon de delgadez se radicaliza más y más...

Lo decía Chanel: nunca se es demasiado delgada ni demasiado rica.
Porque así siempre podrás gastar más y más en cremas adelgazantes.

¿Una mujer con poder estaría menos obsesionada por sus kilos?

La mujer no goza del poder como del afrodisiaco que es para el hombre. El afrodisiaco de la mujer es el afecto. Una buena gestora sólo se alienará con su poder en la medida en que se haya masculinizado. Así que la mujer con poder en realidad será una mujer que lo ejerce por responsabilidad.

¿Cuál es la celulitis del hombre?

Tenemos un problema común, amigos: un cuento infantil.
Algunos cuentos los encarga el diablo.

El príncipe azul. Hay que retorcerle el cuello al maldito príncipe azul.

¡Sea!

Desde pequeñas nos colocan a las niñas la patraña de que un hombre nos liberará de nuestra cautividad y, del mismo modo, convencen a los niños de que algún día ellos serán ese príncipe único y eterno.

Y nos preocupa no dar la talla.

Tenemos que trabajar juntos. El feminismo también es cosa de hombres. Tenemos que rechazar esa mentira esclavizante: ¡no hay príncipe azul! Ese tipo del cuento no va a liberarte de nada, en realidad el príncipe sólo es una patraña para que te reprimas. Tienes que liberarte de esa idea para poder amar a los hombres como son. Y no necesariamente a uno solo, sino a los que seas capaz de amar en cada momento.
¿Usted también soñó con él?
Yo fui alienada con ese mito cultivado por un entorno retrógrado: algún día encontraría a ese hombre, ese amor, el único y eterno, que me haría mujer, madre, reina.

Y...

No es que no lo haya encontrado. La broma es que no existe. Lo que hay son hombres - así, en plural- que son personas como nosotras, aún acomplejados por las mentiras que mantienen el orden patriarcal.

El príncipe azul también descubre que no era el único.

Y algunos no lo aceptan. Si acabáramos con la mentira del príncipe azul que conquista a su princesa, no habría violencia machista.

EXTRAIDO DE "La contra" LA VANGUARDIA.

martes, 9 de septiembre de 2008

EL PAN NUESTRO

Xavier Barriga, maestro panadero
"Quiero recuperar el placer de comer pan"
VÍCTOR-M. AMELA - 08/09/2008

Tengo 39 años. Nací en Barcelona y vivo en Badalona. Soy un panadero que ama hacer buen pan. Estoy casado y tengo dos hijos, Pol (2) y Gerard (6). Soy de izquierda moderada. Soy agnóstico. Hacer un buen pan es a la vez ciencia y arte: ¡escúchalo, huélelo, saboréalo...!

¿Qué es el pan?

Agua, sal, harina fermentada. Q El alimento básico de las familias durante siglos.

¿Y hoy?

Lo es, pero menos: su consumo ha caído a casi la mitad en los últimos 40 años.

¿Por qué?

Por cambios en los hábitos domésticos, por erróneos consejos médicos... y por un empobrecimiento de la calidad del pan.

¿Los médicos, enemigos del pan?

Durante años lo eliminaban de las dietas. Hoy ya no: recomiendan ingerir 150 gramos al día de pan, por sus hidratos de carbono de absorción lenta, fibra y vitaminas.

¿El pan ya no engorda?

¡Es un alimento nulo en grasas!

Pero cuesta encontrar pan bueno.

¡Ese es el drama hoy!: la pobre calidad actual de la mayoría de los panes en España desmotiva su consumo entre mucha gente.

Yo lo encuentro insustancial, primero gomoso y luego duro, incomestible.

Porque mayoritariamente consumimos un pan industrial de fermentación rápida.

Explíqueme esto.

Hoy el panadero compra panes precocidos en fábricas, los mantiene congelados meses y los acaba de cocer cuando le conviene.

¿Y dónde está el problema?

Es pan hecho con masa que ha fermentado rápido: eso imposibilita que ese pan adquiera aromas, sabores, textura... ¡Me niego a comerlo! ¡No ha tenido tiempo para que las bacterias descompongan bien los almidones! Es un pan indigesto, gomoso a las horas de cocido y muy duro poco después.

Los viejos panaderos, ¿cómo lo hacían?

Elaboraban su propia masa madre, y con ella amasaban cada noche, dejando la masa fermentar. ¿El secreto del buen pan?: ¡una silla! Esperar. ¡La fermentación lenta es la clave! Yo se lo vi hacer a mi padre, y mi padre a mi abuelo, y mi abuelo a mi bisabuelo.

¿Cuarta generación de panaderos?
Sí. Pero era una vida dura, un oficio poco valorado. Me asfixiaba, necesité respirar, ver mundo, aprender más: cerramos el horno y viajé por Europa, me formé... Y así entendí que hoy podemos hacer un pan excelente y llevar a la vez una vida digna.

¿Cómo?
Mire estos panes.

Muy buena pinta.
Pruebe.

¡Oh, buenísimo!
Es mi pan, lo llamo pan Turris. El secreto vive aquí, dentro de este bote: ¡voy a presentarle a mi tercer hijo! Mírelo, ahí lo tiene...

¿Qué es esta masa?
Masa madre natural. Es sagrada: todos los que trabajamos en este horno la respetamos y mimamos. Sin ella, no hay nada.

¿En qué consiste?
La elaboré hace siete años: harina de trigo integral, agua mineral, manzanas y miel. Y fermentó durante casi dos meses... ¡Tiene un año más que mi hijo mayor! Huélala.

Hum, me recuerda a una cuba de vino.

Porque el vino es también un fermentado. Hice esta masa madre con el máximo cariño. Y desde entonces me da panes y panes...

¿Cómo es este milagro?
Cada mañana amaso con ella los panes del día... pero antes aparto una porción en otro bote, que allí alimento con las mejores harinas y agua. Y fermenta, va creciendo..., y así podré repetir la operación mañana.

¿Un día fermentando no es demasiado? N

o, porque ralentizo la fermentación depositando la masa en esta nevera a 4 grados centígrados: la fermentación no se interrumpe y prosigue lentamente.

¿Con qué efectos?
Una masa tan bien fermentada se tuesta mejor y genera una corteza de un crujiente soberbio y con una miga de textura, aromas y sabor deliciosos.

¿Y me aguantará bien todo el día?
A los clientes que compran mi pan redondo recién horneado les aconsejo comerlo al día siguiente: ¡está mucho mejor! Este pan te dura firme y rico casi una semana.

¿Y podré untar tomate sin que se descomponga la miga?
Unte tomate en una rebanada de este pan dentro de cuatro días, un chorrito de aceite de oliva... ¡y llorará de placer!

¡Si es verdad, beso sus manos!
Yo quiero recuperar el placer de comer pan. Un trozo de pan, ¡sin nada más! Hoy mis hijos ya lo hacen: un trozo de pan de aceite de oliva, comino y azúcar moreno, o de pan de aceitunas, nueces y beicon, o de pan de semillas, o de pan de cuatro puntas, o de llonguet,o de pan de coca, o de pan de molde integral con chocolate dentro...

¿Cuántos tipos de panes cuece?
Hasta 25 especialidades diferentes. Selecciono las mejores harinas con que alimentar mi masa madre y amasar así también panes integrales, de espelta, ecológicos...

Distíngamelos.
Espelta es la variedad primigenia de trigo europeo, muy nutritiva. Harina integral es la obtenida de moler granos completos, con sus capas de salvado. Y será harina ecológica si esas espigas se cultivaron sin pesticidas ni abonos sintéticos.

¿Y yo cómo sabré por ahí si un pan está precocido o es artesano como el suyo?
En media Europa es obligatorio especificarlo, pero en España no... Mire, sea como sea, yo voy a seguir haciendo buen pan. Aspiro a que los panaderos merezcamos un día el respeto de la gente.

Extraido de "La contra" LA VANGUARDIA

miércoles, 30 de julio de 2008

CON LA MUERTE EN LOS TALONES

Escrito por: transbadal el 30 Jul 2008 - URL Permanente

"Estamos dando la espalda a la muerte" Conxita Larrull

Ha escrito el cuento "La seva olor…" para acompañar a los niños en momentos de luto

Hay situaciones en la vida difíciles de afrontar, tanto para adultos como para niños, como la muerte de un ser querido. No existe ningún manual que explique cómo sobreponerse a esta circunstancia y, todavía menos, cómo se debe tratar a los más pequeños ante una pérdida importante. Es por ello que Conxita Larrull, especialista en educación infantil, acaba de publicar el cuento "La seva olor…", que es también una ayuda a familiares y profesores para hacer frente a esta situación.

-¿Cómo se le puede decir a un niño que su madre ha muerto?
-Se tiene que buscar el momento más adecuado, sin esperar a que pase mucho tiempo. También depende de la edad. A los 3 años todavía no se entiende el concepto de la muerte y que es para siempre. A partir de los 6 ya se tiene una noción de lo que representa. Se les tiene que hablar sin rodeos, decirles que su madre ha tenido un accidente, que no la han podido curar y que se ha muerto. También se les debe dejar claro que no la verán nunca más físicamente, para evitar fantasías. Y finalmente se les tiene que abrir una puerta de esperanza, diciéndoles que hay otras formas de continuar cerca de ella, como llevándola en el pensamiento.

-Es decir, se les debe tratar como adultos.
-Exacto, porque si les explicamos historias, todavía se desconciertan más. Ven la angustia de la familia y tienen la sensación de que se les oculta algo. Esto les crea desconfianza y malestar. En cambio, si se les dice la verdad, podrán vivir el luto y la tristeza con naturalidad.

-Muchos padres prefieren apartar a los niños y no llevarlos a tanatorios, entierros, cementerios…
-Lo hacen para protegerlos y evitar que sufran, pero en la vida hay momentos buenos y malos, y los niños deben aprender que esto es así, porque tarde o temprano acabarán encontrándoselos. Los niños agradecen mucho la sinceridad y el hecho de participar en los rituales, les hace darse más cuenta de lo que sucede. Es bueno que participen. La tristeza puede ser dura, pero es natural.

-¿Y sin sentir tristeza es difícil sentir alegría?
-Esto es así. No podemos crearles un mundo falso donde siempre estemos contentos. La tristeza hace que la alegría tenga más sentido. Lo que vale es el conjunto de emociones.

-¿Cómo le puede afectar a un niño que no se le diga la verdad cuando se le muere un ser próximo?
-Está comprobado que hay adultos que tienen problemas psicológicos por lutos mal llevados cuando eran niños. Aunque se les esconda, los niños perciben las emociones, ven cómo los padres disimulan las lágrimas. Esto puede llevar a que pierdan la confianza con los padres y la seguridad en ellos mismos. Los niños pueden pensar que la culpa es de ellos. Se pueden crear verdaderas películas e imaginarse cosas que son mucho peores que la realidad. Estos niños arrastran esta situación con los años y de adultos les acaba saliendo.

-¿Hemos perdido la cultura de la muerte?
-Sí, la hemos dejado en manos de las instituciones, como la educación de los hijos, y la estamos perdiendo, está dejando de ser algo normal. Antes la gente moría más en casa y veíamos los cadáveres. A los niños no se les podían esconder. Es más, se le decía que fuera a ver a la abuela que se había muerto y que le diera un último beso. Ahora, el cadáver pasa a manos de la funeraria, que lo aleja del entorno familiar. La muerte se deja cada vez más fuera de casa.

-También se han ido perdiendo los rituales…
-Antes eran mucho más marcados, ahora ya no tienen sentido, pero antes sí lo tenían. Se han roto muchas formas en poco tiempo y todas escondían necesidades. Vestir de negro significaba que esa persona estaba viviendo una situación de pérdida y que era necesario que se la tratara con delicadeza, con la sensibilidad que requería el momento. Ahora, el mensaje que recibe esa persona es: "Hace falta olvidar y tirar adelante".

-¿Intentar olvidar es una buena solución?
-No. Al contrario, debemos intentar retener la esencia que hacía especial a la persona que nos ha dejado. Por ejemplo, si la abuela era cariñosa, procurar ser nosotros cariñosos. Incorporar en nosotros las cualidades que apreciábamos de la gente que se ha ido. Es una manera de que estén siempre con nosotros.

-¿Y es bueno alimentar en los niños la memoria de los muertos?
-Es muy importante tener referencias de la gente que hemos querido. Cuando el niño crece, tiene más interés en conocer la familia que ya no está. Podemos hacer un libro con anécdotas y fotografías en el que participe toda la familia.

-¿Por qué ha cambiado tanto en tan poco tiempo la relación con la muerte?
-Vamos tan deprisa con todo que le damos la espalda a la muerte, no queremos tocar los temas de sentimientos. Muchos se esconden, quizás por miedo. Miran de pasar por encima para evitar sentirse apenados. La misma sociedad vive ahora muy superficialmente. No hay tiempo para más.

-En cambio, la muerte siempre acabará teniendo un tiempo para nosotros…
-Lo tenemos que tener presente y aprender de cuando fallece gente próxima a nosotros. Siempre hay cosas que quedan por decir, como ese "Te quiero" que después lamentamos tanto haber callado.

La Vanguardia

jueves, 17 de julio de 2008

ABANDÓNAME Y TE LIBRARÁS DEL CANCER

Acabo de leer esta entrevista en "La contra" de La Vanguardia, y la verdad es que casi no puedo hablar, es un testimonio crudo, terrible, pero a la vez esperazador de nuestra condición humana, me ha hecho recapacitar sobre el poder del amor y a la vez de su fragilidad, nuestra fragilidad.

Es una historia que me toca muy de cerca y por eso cada linea de esta entrevista es como un latigazo que sacude mi corazón.

¿Como reaccionamos los hombres ante una tragedia semejante? ... Lo que está claro en este caso, como en la mayoria, es que la mujer echa el resto y desencalla la nave condenada a ser desguazada por la la tempestad, mientras el hombre sale huyendo, o sea queda acurrucado llorando entre las rocas. Espero que os aporte lo mismo que a mi me ha aportado, un rayo de esperanza y un granito mas de fé en el ser humano.



Ray Kluun, su novela autobiográfica se ha convertido en superventas en toda Europa
"Abandóname y te librarás de mi cáncer"
IMA SANCHÍS - 17/07/2008

44 años. Nací en Tilburgo y vivo en Amsterdam. Tenía una agencia de marketing, pero mi vida cambió. Enviudé y me he casado de nuevo. Tengo 3 hijas. Creo en otra dimensión y estoy seguro de que mi primera esposa ha estado apoyándome mientras escribía nuestra historia

Llevábamos una vida feliz, teníamos muchos amigos, dinero y una preciosa hija de 2 años; un cáncer de mama mal diagnosticado acabó con la vida de mi mujer en poco tiempo.

...

Judith estaba muy orgullosa de su aspecto, era una mujer bellísima, pero en medio año se convirtió en otra cosa: esquelética, sin mama, sin pelo…

¿Y a usted qué le ocurrió?

En la sala de espera del hospital, antes de las sesiones de radioterapia, no dejaba de preguntarme qué hacía yo allí, entre gente mayor y desahuciada. "¡La gente de 30 años no tiene cáncer!", me repetía una y otra vez.

Estaba rabioso.

Sí. Al principio lloramos mucho juntos y nos preocupaba qué peluca iba a ponerse. Tras un tiempo... Nosotros sabíamos el uno del otro que no éramos totalmente fieles, pero después de medio año ir con otras mujeres se convirtió en una obsesión para mí.

¿Por qué?

La gente tiende a escaparse abusando de la debilidad con la que se siente más a gusto, pero yo entonces no analizaba nada.

¿Se sentía culpable?

No, vivía en una especie de montaña rusa, no pensaba. Cuando estábamos juntos intentábamos afrontar la enfermedad, y mis escapadas nocturnas eran algo diferente, al margen. El cáncer es una patología extraña, hasta las últimas semanas lo que te duele son las cosas que haces para luchar contra él, pero no el cáncer en sí. Nuestra vida era normal, íbamos de vacaciones, salíamos...

Y usted acabó buscándose una amante.

Sí, mi actual esposa. Al principio era una escapada más, pero acabé contándole cosas que ya no les contaba a los amigos.

¿Por qué?

Ante una enfermedad mortal, todos los que te quieren entran en shock, pero tras un tiempo ya no saben cómo afrontar el asunto y tú no insistes en los pormenores; y ningún amigo se atreve a preguntarte cómo son las relaciones sexuales con una mujer que tiene un solo pecho, de manera que estas cosas íntimas las hablaba con mi amante.

¿Qué le contaba?

Que la presencia del cáncer era tan fuerte que no había tiempo para la intimidad; ocurre como cuando nace un bebé, el sexo queda relegado. Las pocas veces que tuvimos sexo fingíamos que la mama estaba allí. Pero quisiera explicarle algo.

...

En casa yo era el apoyo físico y emocional, y sé que suena injusto éticamente, pero con mi amante podía ser hombre.

¿A qué se refiere?

En casa debía ocuparme de la compra, de las cosas del hogar, de cuidar a nuestra hija. Es decir, en el momento álgido de tu vida te encuentras haciendo lo que esperarías hacer a los 60 años. Mi esposa se sentía tan culpable que me pedía que saliera a divertirme los viernes por la noche, así que llevaba una doble vida.

¿Llegó a cogerle manía a su mujer?

Hubo un momento en que pensé que ya no la quería, ingenuamente siempre había creído que, ante la enfermedad, el amor y el apoyo surgían automáticamente. Fui a todas las tandas de radioterapia con ella y ella estaba muy contenta conmigo, pero yo odiaba los hospitales y el cáncer, es decir, todo lo que tenía que ver con ella en aquel momento.

Y confundió la enfermedad con Judith.

Cuando ya el cáncer se había extendido, me dijo un día: "Sigo amándote mucho y soy muy feliz contigo, pero si no estás seguro de que me amas, no quiero seguir a tu lado el poco tiempo que me quede".

¿Cómo llegaron ahí?

Yo disfrutaba la vida cuando no estaba con ella, ambos nos dábamos cuenta de que el cáncer se había llevado la pasión. Nos fuimos a Cannes unos días y allí me dijo: "Si me abandonas, quedas libre del cáncer, quiero que tomes una decisión antes de volver a casa". Entones me di cuenta de que la quería muchísimo y quería estar con ella. Poco después, el médico nos dijo que era cuestión de meses.

...

Ambos dejamos de trabajar y nos vinimos al hotel Arts, a Barcelona, jugábamos al escondite los tres, disfrutábamos como locos. Luego alquilamos un castillo en Bélgica e invitamos a 50 amigos, era todo alegría.

¿No hablaban de la muerte?

Sólo tuvo que estar en cama los diez últimos días de su vida, y entonces profundizamos mucho, fue una experiencia espiritual increíble. A todos nos emociona ver a una pareja de ancianos cogidos de la mano; esa ternura, ese amor, no tiene nada que ver con el egoísmo de la juventud, cuando se da esa lucha por que el otro no te impida disfrutar de tu vida, ¿me entiende...?

Perfectamente.

"Estos son los días más felices de mi vida", me dijo al final. Alrededor de su cama, en casa, estábamos los amigos y la familia. Había mucho humor y amor. Ella ya no tenía miedo, estaba como iluminada y lo único que le costaba aceptar era dejar a su hijita.

¿Ella eligió el día de morir?

Sí, tras su muerte compré una caravana, me fui tres años a Australia con mi hija y acabé escribiendo este cuento de hadas tan crudo sobre la potencia que tiene el amor puro que tuve la suerte de percibir y que me ha convertido en una persona más feliz. El cáncer nos desnudó a ambos y nos unió.

domingo, 15 de junio de 2008

Sinéad O´Connor, compositora y cantante

Sinéad O´Connor, compositora y cantante
"Me gusta mucho más la vida a medida que envejezco"
IMA SANCHÍS - 14/06/2008

41 años. Nací y vivo en Dublín. Tengo novio y 4 hijos, el mayor de 21 años y la pequeña de 18 meses. Espero que gane Obama; todos deberíamos poder votar al presidente norteamericano, porque nos afecta demasiado. Creo que hay algo ahí fuera que responde a la voz humana

¿No tuvo una infancia feliz?

Fue terriblemente desgraciada y violenta. Mis hermanos y yo sufrimos abusos físicos.

¿Su madre?

Sí, que Dios la ayude, era una persona enferma; siento compasión por ella, pero me hirió profundamente. El gran reto de mi vida ha sido superar la opinión que mi madre tenía de mí, lo que me decía que yo era.

Se fue a vivir con su padre a los 8 años.

Sí, le dieron la custodia, pero sólo estuvimos con él y con su nueva mujer un año porque queríamos volver con nuestra madre.

Luego su padre la metió en un reformatorio, ¿por qué?

A los 13 años hui de casa de mi madre y le pedí refugio a mi padre. Pero yo no era capaz de llevar una vida normal, no había pasado por un proceso terapéutico. Una y otra vez me metía en problemas, robaba ropa a mis compañeras de colegio para ir a los conciertos; iba a una zapatería, me calzaba unos zapatos y salía corriendo...

¿Cómo vivió aquella reclusión?

Como un castigo. Fue la experiencia más dolorosa que había vivido, porque a las palizas de mi madre estaba acostumbrada. No podía tener contacto con la familia, y eso es muy triste; pero conecté con cosas que después me salvaron la vida.

¿La música?

Sí, comprendieron que yo no tenía otra esperanza que la música. Contrataron a un profesor de guitarra y la madre superiora me compró mi primera guitarra y una chupa.

¿Se puede llegar a entender la violencia de una madre?

Yo la adoraba. Sabía que estaba enferma, pero posiblemente nunca llegue a entenderlo del todo. El aprendizaje fue la compasión.

¿Qué le dio el éxito?

Dinero, ya no tenía que casarme para alimentar a mis hijos. Y me permitió tener muchos hijos y una vida agradable en un barrio bonito, no tener que juntarme con drogadictos a la hora de ir a la escuela.

¿Sus padres eran de extracción baja?

Sí, ambos venían de extrema pobreza.

Muy jovencita se quedó embarazada y la discográfica le insistió en que abortara.

Así es, hubo presiones de varios círculos, pero ya era tarde porque yo me ponía una almohada bajo el vestido para sentirme más embarazada, me encantaba estarlo.

Decidió criar sola a ese bebé.

Sí, pero tuve suerte porque podía pagar a una cuidadora, no sabe cuánto lo valoro.

Luego tuvo otra hija, intentaron quitársela y entró usted en una gran crisis.

Me costó muchos años recuperarme de cómo había crecido, y lo hice escribiendo canciones sobre mi propia historia; pero eso resultó muy duro para mi familia, todo era un sinsentido. La lucha por mi hija duró 14 meses y todo ese tiempo sentí mucho miedo.

Llovía sobre mojado.

A mí me habían separado de mi madre, y en ese litigio volvieron a invadirme todos aquellos sentimientos, me sentía como loca.

Intentó suicidarse.

Sí, el abogado me dijo que durante el resto de mi vida sólo podría ver a mi hija una vez al mes, y tuve un ataque de miedo.

... Y declaró que era lesbiana.

Sí, me sentía perdida. Avergüenza un poco que todos tus desastres estén expuestos.

¿Ha temido ser como su madre?

No, pero no tenía modelos, así que mi temor era si sabría ser una buena madre.

¿Qué le ha ayudado en la vida?

Mis hijos, mi padre, mi hermana y mi novio. Cuando tenía 17 años murió mi madre y me fui a Inglaterra. Pero hace diez años que volví a Irlanda, cerca de los míos. He trabajado muy duro en terapia para salir adelante, para crearme una vida estable.

Se ordenó sacerdote.

Eso es algo muy privado, pero lo que yo quiero transmitir con la palabra y con la música es la compasión, algo que no siempre consigo demostrar, pero ese es para mí el final del camino.

¿Cómo ha domado la rabia?

Con la medicación. Se me diagnosticó desorden bipolar, pero ya no recuerdo la última vez que me enfurecí.

¿La han mejorado los años?

Me gusta mucho más la vida a medida que envejezco, he aprendido a no mirarme en el espejo, y si no lo haces estás bien.

Imagino que en su carrera musical ha debido de pasar por crisis.

Sí, quise abandonar para proteger a mis hijos. La única prueba para quitarme a mi hija era ser Sinéad O´Connor, así que decidí ser sólo madre y engordé mucho, ja, ja, ja.

La han juzgado muy duramente, como si ser distinto fuera malo.

Era muy joven y era mujer, y la reacción de muchos fue "¿Esa quién se cree que es?". Al final, todo tiene que ver con que una serie de periodistas se paguen el alquiler. Fue otra de las razones de mi intento de suicidio. Tuve que aprender a que no me importara lo que dijeran de mí.

La suya es una historia con final feliz.

La primera vez que fui a terapia tenía 28 años, era un médico judío muy mayor y me dijo: "Has venido para enterarte de que no hay nada equivocado en ti". Con otras palabras vino a decirme: "Tienes que aprender sobre el amor, y eso se hace simplemente retirando los obstáculos, porque el amor está en el fondo de todos nosotros". Por eso me gusta envejecer, porque vas apartando la porquería.

LA CONTRA (La Vanguardia)




sábado, 24 de mayo de 2008

LA MIERDA...QUE SE LA COMAN ELLOS



Carlo Leifert, máximo experto europeo en alimentación ecológica
"Comer alimentos ecológicos refuerza la salud humana"

VÍCTOR-M. AMELA - 23/05/2008

Tengo 47 años. Nací en Alemania y vivo en Gran Bretaña. Soy ingeniero agrónomo y doctor en Microbiología Bromatológica. Estoy casado y tengo dos hijas, de 13 y 16 años. ¿Política? Debería velar más por la seguridad alimentaria. Coordino el estudio Quality Low Input Food

¿Qué no les daría de comer jamás a sus hijas?

Todos los alimentos consumimos en casa ecológicos. En Gran Bretaña esto es ya posible, en comercios especializados: dispones de todas las verduras, hortalizas y frutas ecológicas (excepto berenjenas, no sé por qué).

¿Y la carne? ¿Y la leche?

En la zona en que vivo, podemos comprar directamente en una granja ecológica carne de vacuno (y su leche), porcina y de pollo.

¿Qué es ganadería ecológica?

El animal no está estabulado, puede moverse como si estuviese libre y come pastos en vez de piensos sintéticos. ¡Con ganadería ecológica no hubiese habido vacas locas!

¿Y qué es agricultura ecológica?

La que no emplea en los cultivos ni abonos sintéticos (nitrogenados o fosforados) ni pesticidas sintéticos.

Los de la agricultura convencional.

Sí: facilitan cosechas más productivas económicamente, pero dañan el medio ambiente y la salud humana.

¿Hasta qué punto dañan mi salud?

Durante años trabajé en la industria agroquímica, hasta que constaté que, tarde o temprano, cada pesticida que diseñábamos se tenía que retirar del mercado al comprobarse su nocividad sobre nuestro sistema inmunitario, sobre el endocrino, hormonal, sobre la merma de la fertilidad humana...

¿Se sintió culpable?

Decidí focalizar mis investigaciones en la agricultura y la ganadería ecológicas. Desde el 2004 coordino el Quality Low Input Food, estudio pagado por la comisión de la Unión Europea. Y ya tenemos algunos resultados.

Avánceme alguno.

El nivel de antioxidantes, vitaminas, betacarotenos y minerales es mucho más elevado en los vegetales ecológicos que en los convencionales. Así, los ecológicos son mucho más anticancerígenos y cardiosaludables.

¿Y no bastaría con lavar bien los vegetales o pelar las frutas convencionales?

No, porque el pesticida ha penetrado en sus tejidos. Hay más pesticida en los tejidos más superficiales que en los profundos: al pelar la fruta, eliminas la mayoría de los pesticida..., ¡pero a la vez eliminas la mayoría de las vitaminas y la fibra de esa fruta!, pues están justo en esos tejidos más superficiales.

Qué desastre.

Solución: agricultura y ganadería ecológica.

Los alimentos ecológicos son caros...

Si se generalizasen, serían más baratos.

¿Qué ventajas nos reportarían?

Ventajas para la salud, para el medio ambiente y ventajas también para la economía.

Cíteme las de la salud humana.

Con la misma cantidad de alimento, ingerirías muchos más minerales, vitaminas, proteínas e hidratos de carbono. Y más fenoles y flavonoides, que retrasan el envejecimiento celular y refuerzan el sistema inmunitario... ¡Comer alimentos ecológicos con regularidad reforzará tu salud!

Pues bienvenidos.

Una naranja ecológica tiene un 20% más de vitamina C. Un pimiento ecológico, un 15% más de polifenoles que otro convencional.

¿Y una lechuga ecológica?

De entrada, no ha sido pulverizada con pesticidas ni desinfectada con soluciones de cloro (prohibidas ya en algunos países).

¿Y la leche de vaca ecológica?

Un 20% más de carotenoides, un 30% más de vitamina E y provitamina A, un 60% más de Omega 3, ¡y de 40% a 80% más de ácido linoleico conjugado, que es anticancerígeno, cardiosaludable e inmunoestimulante!

Cíteme ventajas medioambientales.

Producir un kilo de abono sintético nitrogenado exige un litro de petróleo, y vierte 2,4 kilos de CO a la atmósfera. Y la escorrentía 2 de abono sintético fosforado contamina tierras, cursos de agua y mares. Total: son abonos contaminantes y serán cada día más caros, por lo que las ventajas de la agricultura ecológica son también económicas.

¿Por qué serán cada día más caros?

Porque dentro de 60 años, cuando las minas de fósforo estén agotadas y el petróleo sea carísimo, ¿cómo abonaremos nuestros cultivos si todavía seguimos usando estos abonos sintéticos? ¡La producción de alimentos decaería dramáticamente!

¿Cómo deberíamos abonar los cultivos, entonces?

El nitrógeno podemos fijarlo perfectamente en la tierra cultivando legumbres. Y la materia orgánica reciclada (heces incluidas) ¡es insuperable, mucho mejor que el fósforo! Hay que invertir ya en este reciclaje, porque al final habrá que hacerlo a la fuerza.

¿Qué van a hacer nuestros políticos?

No lo sé, yo soy científico: sólo aporto datos. Pero un cambio legislativo brusco no servirá de mucho si agricultores y ganadores no están motivados y convencidos de lo benéfico para todos de trabajar ecológicamente.

¿Qué dice la industria agroquímica?

Presiona en contra, por supuesto.

¿Qué personas deberían cambiarse sin dilación a los alimentos ecológicos?

Los vegetarianos: al ser el vegetal de cultivo convencional el grueso de su alimentación, están ingiriendo demasiados pesticidas.

¿Qué países consumen hoy más alimentos ecológicos?

Los del norte europeo: prefieren gastar algo más de dinero en su salud, e importan alimentos ecológicos de Italia y España, máximos productores y casi nada consumidores.

jueves, 8 de mayo de 2008

Stella Maris Maruso, terapeuta


Stella Maris Maruso, terapeuta que aplica la psiconeuroendocrinoinmunología
"Hay emociones que pueden matarte"

VÍCTOR-M. AMELA - 08/05/2008

Tengo 55 años. Nací en Buenos Aires, donde vivo. Educo a personas que atraviesan crisis severas. Estoy casada y he criado cuatro hijos. ¿Política? Ayudar a los demás a vivir hasta el último instante. ¿Dios? No soy religiosa, soy espiritual: experimentar la trascendencia me sana

¿Cuántos pacientes?

Casi 30.000 en los últimos 30 años, con enfermedades de todo tipo, cánceres...

¿Cómo los ayuda?

No tratando de no morir, sino de vivir hasta morir, de morir bien.

¿Qué es morir bien?

Vivir hasta el último instante con plenitud, intensamente. Vivir más no es más tiempo, sino sentirte alegre por estar aquí y ahora.

¿Acaso no vivían antes de enfermar?

¡Muchos agradecen a su cáncer que les haya enseñado a ser felices, a vivir! La enfermedad es una oportunidad de enriquecerse.

Mejor que no llegue.

¡Pero llega! El dolor entra en todas las casas. ¡Y esto hay que saberlo! Deberíamos aprender desde niños que morir es parte de la vida, y a fortalecernos en cada contrariedad.

No nos lo enseñan, es verdad.

Al no aprender a dominar la mente, vivimos arrastrados por ella. Es malvivir: ¡la mente es demasiado loca para confiarle tu vida! Confíale tus negocios, ¡pero no tu vida!

¿Por qué no?

La mente va de excitación en excitación, te impide gozar la vida. Los médicos dicen que padecemos "síndrome de déficit de deleite": ¡no sabemos gozar de lo que nos da la vida!

Yo lo procuro.

Un 10% es lo que te pasa y un 90% es lo que haces con lo que te pasa.

Cuestión de actitud. ¿Cuál es la mejor?

Sentir pasión ante la incertidumbre de la vida, ante lo que sea que vaya a traerte.

¿Sea lo que sea?

Sí. Los psiquiatras detectan que hoy padecemos de neurosis noógena: falta de responsabilidad y sentido de la propia existencia.

Pues sí que andamos mal.

Sí, pero la ciencia vanguardista trae buenas noticias: acudiendo a tu interior puedes obtener todo lo que necesites, producir endógenamente todas las drogas analgésicas, euforizantes... ¡Puedes aprender a sanarte!

¿Y prescindir de la medicina?

Hablo de la tercera revolución de la medicina: después de la cirugía y los antibióticos, llega la psiconeuroendocrinoinmunología.

Aver si me cabe la palabra en una línea.

Es la disciplina que integra psiquismo y biología, tras treinta años de investigaciones de sabios como Carl Simonson, Robert Ader, Stanley Krippner...

¿Qué postulan?

La interconexión del sistema nervioso central, el nervioso periférico, el endocrino y el inmunológico. Te lo resumo: ¡las emociones modifican tu capacidad inmunológica!

Así, ¿una emoción puede enfermarme?

La angustia ante lo incierto, el miedo, la desesperanza, el remordimiento, la rabia... ¡Cada una tiene su bioquímica! Y es venenosa, es depresora del sistema inmunológico.

¿De un día para otro?

La salud no es un estado: es un proceso, y muy dinámico. ¡Por tanto, siempre puedes reforzar tu salud si trabajas tus emociones!

¿Las trabaja usted con sus pacientes?

Sí. Hay pacientes ordinarios, sumisos a creencias establecidas, y pacientes extraordinarios, que generan creencias sanadoras.

Creer que puedes curarte... ¿puede curarte?

Hay un viejo experimento famoso: a cuarenta mujeres con cáncer de mama, el médico les contó que la quimioterapia las dejaría calvas. Luego, sólo suministró quimioterapia a veinte mujeres y dejó que las otra veinte creyesen recibirla...

Y no me diga que...

Sí, sí: el 60% de las segundas quedaron tan calvas como las tratadas con quimioterapia. ¿Qué modificó la bioquímica interna de esas mujeres? ¡Sus propias creencias!

Inducidas por el médico.

Lo que demuestra el enorme poder del médico. ¡El médico puede estimular con su actitud la capacidad autocurativa del paciente! Un hijo mío es médico: a él y a todos los médicos les ruego que jamás le digan a un paciente que su condición biológica es irreversible. Ese es el único pecado médico.

Pues hay diagnósticos que desahucian.

Son condenas: matan más que el tumor. Acepta el diagnóstico que sea, ¡pero jamás aceptes un pronóstico! Jamás: si abandonas la esperanza de mejorar, de luchar por tu propia salud..., activas el suicidio endógeno.

Pero sembrar falsas esperanzas...

¿Falsas? A mi padre le pronosticó el médico tres meses de vida por un diagnóstico de cáncer de próstata diseminado al hígado. Trabajamos juntos con amor, relajación, meditación, nutrición... y al año no tenía células cancerosas. Vivió 18 años más.

¿Qué dijo su médico?

"Milagro", dijo. Remisión espontánea. Desde ese día cerré mi empresa y me volqué a ayudar a otros como a mi padre. Y yo hoy vivo en la frontera del milagro: la remisión es un efecto colateral en enfermos que han abrazado las fuerzas de la salud, la vida.

¿Cómo han dado ese abrazo?

Sintiendo que la enfermedad enriquece su vida y que morir no es un castigo, ampliando el círculo de lo que les importa y poniéndose al servicio con amor por la vida que nos traspasa, escapando de su cabeza y empezando a sentir: a reír, a llorar... Se han permitido asombrarse y han experimentado estados de trascendencia...

¿Qué entiende por trascendencia?

Liberarte de tu historia pasada y del temor por la futura. La meditación ayuda mucho. Y eso cambia tu bioquímica: estás sano, ¡vives! Por el tiempo que sea, estás vivo.



martes, 29 de abril de 2008

GIOCONDA BELLI Entrevista en "La Contra" La vanguardia



No acostumbro a transcribir entrevistas de la prensa diaria, pero dada la calidad humana y artística de la entrevistada, y el nivel del artículo, no lo he podido evitar, ademas ya sabeis que Gioconda es
es... Mi gata Gio.

"Mantenerse sin culpa es una lucha"
IMA SANCHÍS - 29/04/2008

Tengo 59 años, soy una mujer en avanzado estado de juventud. Nací en Managua y vivo entre Los Ángeles y Nicaragua. Casada por tercera vez. Tengo 4 hijos y 2 nietos. Soy de izquierdas y pienso que hay una urgente necesidad de renovar el pensamiento político. Agnóstica

¿Cuál fue su primera revolución?

Empezar a escribir poesía erótica a los 20 años. Pensaba que iba a ser bien recibida porque era una poesía muy vitalista y metafórica, pero de pronto me encontré ante un escándalo público.

Pobres papás.

Sí, yo era una niña bien. Escribí un poema a la menstruación, y mis tíos, mis tías y mi marido me dijeron que no podía volver a publicar nada más.

¿Ingeniero, economista o algo así?

Sí, un ingeniero muy apático que no consiguió censurarme. A los 18 años tuve mi primera hija con él.

Aparte de divorciarse, ¿adónde la llevó su revolución personal?

A comprometerme con el frente sandinista, hacía de correo. Nadie sabía nada de mi doble vida. Trabajaba en una agencia de publicidad y todo el material clandestino lo tenía escondido en el techo del baño de casa, donde pasaba horas y horas. Cuando detuvieron a la persona que era mi vínculo directo con el sandinismo, tuve que marcharme y dejar a mis dos hijas.

Eso debió de ser difícil.

Lo más difícil de mi vida. Me fui a México y después a Costa Rica. No recuperé a mis hijas hasta al cabo de ocho meses.

¿Algún novio revolucionario?

Varios. Uno en México, Eduardo Contreras; lo mató la dictadura en 1976. Después, en Costa Rica, estuve con uno de los jefes de la guerrilla, Henry Ruiz, apodado Modesto. Trabajábamos juntos: compra y traslado de armas, bueno, ya sabe…

No, no mucho.

Me encargaba de los suministros para los frentes de guerra y contactos políticos en el extranjero: me reuní con Felipe González en Madrid y con Fidel en La Habana. Pensé que a Modesto no lo volvería a ver. Era una vida muy intensa en la que nunca sabías cuál sería la última vez que verías a alguien.

¿Se reencontraron?

Sí, fue un amor muy tormentoso. Él había vivido siete años en las montañas, los guerrilleros se vuelven emocionalmente muy reprimidos y algo machistas. Vivimos juntos tres años en Nicaragua cuando cayó Somoza y luego encontré a mi marido.

¿Alguna conclusión sobre el amor?

Que requiere una mezcla de atracción, madurez y sentido del humor. Madurez, porque nadie es perfecto para nadie, siempre va a haber cosas que no nos gusten del otro y hay que saber medir con qué podemos vivir y con qué no. El humor es esencial para la vida porque logra que los problemas se minimicen.

Cierto.

Yo siento que el amor es una necesidad profunda y que tienes que hacer concesiones, porque nos enseña a ser menos egoístas.

... O más indiferentes.

La larga convivencia requiere mucho esfuerzo, pero poco a poco se va compensando. Pasas muchos momentos en que quieres ser uno y entonces las cosas del otro te estorban, pero ya no puedes separar el binomio sin que una parte tuya se muera.

Usted ha muerto muchas veces.

Sí, pero a mí lo que me ha construido no han sido los hombres de mi vida, sino el ser bien terca y estar convencida de que nadie tenía derecho a hacerme sentir menos de lo que yo sentía que era.

¿Se acaba esa lucha por ser uno mismo?

La sociedad tiende a hacerte sentir culpable si no respondes al estereotipo femenino, si no eres hermosa, no tienes mucho tiempo para tus hijos y no eres socialmente encantadora. Mantenerse sin culpa es una lucha.

Y la culpa irrita.

O paraliza. Yo cíclicamente paso momentos de domesticidad en los que me siento culpable por no saber cocinar, porque siento que debería ser mejor esposa, porque no arreglo mi casa... No se rompe para siempre con ese programa, es un compromiso con uno mismo que se ha de ir renovando.

¿Y cómo se enfrenta al mundo?

Yo creo mucho en la seducción. No todas las luchas se ganan con violencia, hay otras armas, muy femeninas, que ya ni las mujeres usamos porque nos sentimos que faltamos al feminismo. Yo las uso todo el rato.

¿Cuáles son esas armas?

La dulzura, la coquetería, la seducción, escuchar, todo eso que hace que los otros se sientan bien.

Después de esa vida tan trepidante y pasional, ¿no se sintió vacía?

Me sentí deprimida porque la revolución fue una decepción, no alcanzó los sueños por los que luchábamos. Después reflexioné y me di cuenta de que es absurdo pretender conseguir lo que uno quiere, históricamente hablando, en el proceso de una vida, basta con hacer lo que puedas en el tiempo que te ha tocado vivir.

¿Qué ha sido lo difícil?

La muerte de tanta gente que he querido y vivir en un mundo que no asume sus bendiciones y trata de autodestruirse constantemente.

En su vida y en su novela reivindica otra manera de leer la figura de Eva.

Mi Eva toma la decisión consciente de morder el fruto y hacerse responsable de la creación del ser humano a partir de ella.

Esa es mucha responsabilidad...

Quizá el secreto en esta carrera de relevos que es la vida sea el equilibrio entre el silencio y la música de los demás.

viernes, 28 de marzo de 2008

EL EMBARAZO ES UNA MALA NOTICIA



Conrado Giménez, fundador de la Fundación Madrina

IMA SANCHÍS - 28/03/2008

48 años y soltero. Nací y vivo en Madrid. Soy biólogo, especializado en bioquímica y biología molecular, dediqué 4 años a la investigación. Luego me pasé, 18 años, al mundo de la banca. Monté la sociedad de valores del BBV. Mi política es ayudar al más cercano. Soy católico

Un biólogo en las altas finanzas y reciclado en la ayuda humanitaria…

Si los atiendes, los accidentes de la vida te van marcando, y yo soy un vitalista. La investigación me enseñó organización, disciplina y rigor científico, algo que no existe en el mundo de la economía.

¿Qué aprendió ahí?

Que todo tiene una perspectiva económica, y obtuve una gran experiencia humana. La reconversión de la banca creó muchas situaciones dolorosas que compartí.

Oiga, no es normal que un financiero se desvele por los perdedores.

Por las noches trabajaba con enfermos de sida, lavándolos, cambiándoles pañales y a menudo cogiéndolos de la mano hasta que morían. En verano me iba de misiones.

Ahora sí entiendo.

Esas experiencias me ayudaban a comprender lo que somos y eso humanizaba mi trato con los clientes, actitud que me llevó a conseguir mayor rentabilidad, pero, sobre todo, hice grandes amigos.

Abandonar la seguridad no es fácil.

Siempre sueñas con dejar tras de ti algo positivo. Mi objetivo es poder ayudar cada día a una persona. Pero todos los cambios que he hecho han sido duros. Cuando dejé la biología, lloré en la capilla del hospital.

Experto del comité bancario europeo, implantador del euro, profesor en la Bolsa de Madrid...

Sí, y de eso a pasar a un tema que nadie entiende... Amigos y familiares me llamaron fracasado. De repente, todo el mundo te olvida, te deja la novia, los trajes hechos a medida se deterioran y tu magnífico coche se convierte en una chatarra. Pero el agradecimiento de aquellas mamás me compensaba.

¿De qué vive?

De una golosa indemnización de mi vida anterior, y ahora inicio un proyecto financiero que me permitirá mantener la fundación.

¿Por qué decidió ayudar a las madres?

Porque son engendradoras de futuro. Encontramos una mamá embarazada de 6 meses en un contenedor, sufría estrés postraumático. En el hospital la mantenían atada porque se agredía. Tenía los ojos cerrados y no sabíamos si nos oía, pero estuvimos a su lado cogiéndola de la mano y repitiéndole "no estás sola, te queremos". En cuanto despertó preguntó por nosotros. ¿Entiende ahora?

Sí.

La raíz de todos los problemas es la falta de amor: si nadie te ama, no puedes amar. La madre Teresa de Calcuta dijo algo que siempre me acompaña, dijo que cada niño que nace lleva el siguiente mensaje: Dios todavía no ha perdido al esperanza en el hombre. Muchas de esas madres sueñan con un gran futuro para sus bebés, pero están solas.

Eso es mucho soñar.

Esos niños nacen de mujeres muy valientes, sólo necesitan una ranura por la que ver la luz. Una mujer apoyada vence al mundo; como dicen los africanos, quien apoya a una madre salva una nación.

¿Qué hace su fundación por ellas?

El proyecto Carla atiende 24 horas, por teléfono e internet, a madres que necesitan ayuda, unas 110.000 hasta hoy. Lucía es un programa de hogares madrina, gente que acoge a nuestras madres y su bebé.

¿Qué gente hace eso?

Muchas personas mayores que están solas. Así solucionamos dos problemas. El proyecto Sandra es de orientación y empleo: estas madres deben salir adelante por sí solas. Una vez que han pasado esa experiencia desastrosa de abandono, su autoestima es bajísima; no levantan cabeza, pero si las apoyas, llegan a convertirse en empresarias.

¡!

Sí, sí, vencer experiencias dramáticas te da la fuerza de comerte el mundo, cualquier problema es pequeño comparado con lo que han vivido.

¿Cuál es el perfil?

Jóvenes, el 60% inmigrantes, a la mayoría las han echado del trabajo al quedar embarazas. El embarazo es una mala noticia en la sociedad actual y un factor de desigualdad. Se quedan en la calle y necesitan apoyo psicosocial. Contamos con una red de empresas que contratan embarazadas y mamás solas y tenemos acuerdos con entidades financieras para darles ayuda económica.

Nueve de cada diez mujeres embarazadas o madres sufren acoso laboral.

Ese es el resultado de mi estudio. El mobbing laboral a las embarazadas se enmascara porque suelen trabajar en sectores donde la temporalidad es grande, no les renuevan el contrato. Y la mayoría son abandonadas por su pareja cuando se enteran de que van a ser madres.

Ante eso, muchas abortan.

Sí; y en el cuarto mes de embarazo, cuando les empieza a crecer la barriguita, se detecta violencia sexista en el 40% de las chicas que atendemos.

También es habitual que resten a las madres responsabilidad laboral.

Sí, la realidad es que la mujer tiene que decidir entre su maternidad y el trabajo. A nivel político sólo se ponen parches. Estuvimos en el Parlamento Europeo proponiendo medidas, porque no es un tema de conciliación sino de priorización. Los niños son un bien social. La maternidad contribuye al 3% del PIB nacional y soporta el 50% de él. La maternidad debe ser considerada un derecho fundamental y patrimonio de la humanidad. Hemos propuesto 37 medidas.

LA CONTRA (La Vanguardia)

sábado, 23 de febrero de 2008

PARA GOZAR HAY QUE MARRANEAR





Francisco de Sert, cuarto conde de Sert


Tengo 67 años. Nací y vivo en Barcelona. Soy un apasionado de la historia, la política y la buena mesa, y miembro de la Academia Catalana de Gastronomía. Estoy casado, tengo tres hijos (Genara, Paco y Misia) y dos nietos. Soy monárquico y socialista. ¿Dios? Soy materialista

¿Es usted goloso?

Sí. Y gordo de espíritu.

¿Qué significa eso?

Que me gusta comer, fornicar, gozar la vida.

La gula ¿no era pecado?

Sí, como la lujuria... ¡Qué barbaridad!

La gula es la pasión del glotón, ¿no?

Glotón es quien come hasta reventar, y jamás lo criticaré: es alguien que, en vez de dedicarse a fastidiar a los demás, come.

¿Qué distingue al goloso del glotón?

Para el goloso, comer es conocimiento y placer. Sigo a Voltaire: "El placer es el objeto, el deber y el fin de todo ser razonable".

Con tantos libros de cocina como se publican, debemos de ser muy razonables...

Son un buen termómetro del cambio descomunal que ha vivido España: hemos pasado de preocuparnos por poder comer cada día... a ocuparnos de comer bien y mejor. España era un país de racionamiento ¡y hoy es la vanguardia gastronómica del mundo!

¿Cómo se explica tamaño salto? Hay que agradecérselo a estos treinta años de democracia en forma de monarquía parlamentaria. Ha sido esta democracia coronada la que nos ha traído los treinta años más felices de la historia de España.

¿Cómo comía Franco?

Poco y mal. ¡Tenía como cocinero a un guardia civil…! Le servía una comida ñoña y casposa y ¡bebía siempre agua templada!

¿Por qué?

Tenía delicado el estómago, y el agua fresca le hacía irse por la entrepierna. A veces su hermana le guisaba lacón con grelos, su plato predilecto. A Franco no le iba ni comer ni folgar. No era de vicios pequeños.

¿Comieron mejor los republicanos?

Azaña amaba la buena mesa. Reunió su primer consejo de ministros tras comer en Lhardy, y se llevó al Palacio Nacional al marmitón de Lhardy, el mejor de Madrid.

¿En qué momento de la historia hemos comido mejor?

Hoy. Aunque algunos poquitos comieron extraordinariamente bien, claro... Los emperadores y patricios romanos buscaban felicidad mediante el goce de todos los sentidos...

¿A quién de ellos destacaría?

Lúculo (siglo I a. C.) tenía doce comedores en su casa e invitaba a sus amigos a mesas rebosantes de marisco, pajaritos de nido con espárragos, pastel de ostras, pescados, lechones asados, patos, liebres, perdices de Frigia, esturiones de Rodas, queso, dulces...

Fastuoso festín… El más caro de la historia fue uno en que Calígula gastó ¡tres toneladas de oro! Pero el más glotón de todos los tiempos fue el emperador Vitelio: sorbía 1.200 ostras como aperitivo, y seguían alimentos sofisticados...

¿Como cuáles?

Hígados de caballa, sesos de faisán y pavo real, lenguas de flamenco... Enviaba escuadras enteras a los confines del imperio para avituallarse de todo. ¡Esto le costó la vida!

¿Por indigestión?

Ante tanto dispendio, sus oponentes le desnudaron, untaron de excrementos, exhibieron por Roma y le arrojaron al Tíber.

Vaya con los romanos...

Sus goces se truncan con los bárbaros y el cristianismo: los bárbaros con su manía guerrera, y los cristianos con el remordimiento.

¿El cristiano ha comido mal?

Y eso que a Jesús le acusaban de tragón y borrachín, y empezó su vida pública en un banquete, convirtiendo agua en vino... Pero ya no comimos bien en siglos, menos los monjes, que oran y devoran: las abadías preservaron saberes y sabores exquisitos, como el faisán bávaro o el capón de Fulda.

¿En el Renacimiento mejoró la cosa?

El gran glotón fue nuestro Carlos V de Germania y I de las Españas, que seguro que comió el mayor asado conocido, el desmedido "relleno imperial adobado": un huevo dentro de un pichón, dentro de una perdiz, dentro de una polla, dentro de un capón, dentro de un faisán, dentro de un pavo, dentro de un cabrito, dentro de un carnero, dentro de una ternera, dentro de una vaca.

Asombroso.

Me quedo con su amigo Francisco I de Francia, que era más goloso que tragón.

¿Nace entonces la cocina moderna?

Nace tras la Revolución Francesa: los grandes cocineros de la corte y la aristocracia quedan cesantes, y abren casas de comidas para restaurar el ánimo: ¡restaurantes!

¿Quién ha sido su modelo de goloso?

Talleyrand. Napoleón delegó en él, y Talleyrand apostó por la cocina como expresión del poder y cultura de Francia en Europa.

¿Es Ferran Adrià nuestro Talleyrand?

No: es un revolucionario que dinamita la magdalena de Proust. Adrià preguntó en 1986 a Maximin qué debía hacer para ser un gran cocinero: "No copiar a nadie". Y el chico de l´Hospitalet inventó una cocina desde cero. ¡Sus innovaciones harán evolucionar la cocina como jamás antes sucedió!

¿Qué pediría para su última comida?

De entrada, sorbería unas docenitas de ostras bien grandes, de esas que te rebosan y gotean por la comisura de los labios... Es que para disfrutar, ¡hay que marranear...!

Vale.

¡Hay que ser guarro en la comida y en el sexo, o no tiene gracia! Los cubiertos ya nos han hurtado el sentido del tacto en el comer, como el condón en el joder... En fin, me comería luego una becada al límite de la putrefacción, con su explosión de olores, rellena de trufas (receta de Dumas), mórbida, deshaciéndose en la boca, aaah...



sábado, 23 de febrero de 2008
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La Contra| página nº 80
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La Contra

Placeres

El conde de Sert vive en la calle Conde de Sert, en el palacete de la familia, linaje de industriales y artistas. Me recibe al fondo del salón, donde tiene su sofá, su lámpara, su rincón de lectura. Compartimos una copa mientras comentamos El goloso (Alianza), sustancioso libro salteado de estampas culinarias en el que nos cuenta Una historia europea de la buena mesa.Lo ha marinado en años de platos y libros, lo ha sazonado con su rica memoria de erudiciones y sensaciones. Impulsó la creación de los restaurantes Neichel y Lúculo, asistió al parto culinario de Ferran Adrià y aboga por la democratización del placer, que vincula a la mesa y al sexo..., "y si ambos van unidos, eso es lo mejor". A gozar.