Hace unas décadas, salía diariamente con mi furgoneta a repartir por toda Cataluña, cincuenta o sesenta albaranes entre Barcelona y Girona, entre el Montseny y la costa brava . No existían navegadores nI G.P.S. solo mapas de papel, muchos de ellos desfasados, pero habia ilusión, valentía y ansias de aventura. Cada nueva entrega era una maraña, a veces tenia que recorrer 20 km hacia la próxima dirección, otras veces la calle ni aparecía en el mapa, pero era un reto, un desafío, un nuevo amanecer cada mañana. No existían teléfonos móviles, tenias que buscar alguna cabina con la esperanza de que funcionara, pero cuando superabas el cambio de rasante y aparecía el mar con todo su esplendor, sabias que habías ganado la batalla. No necesitaba CD ni radio, cantaba a voz en grito todo lo que me dictaba el corazón y siempre llegaba a mi destino. De vez en cuando aun me enfrento a nuevos desafíos, urbanizaciones, castillos, santuarios y cada vez que alcanzo mi objetivo, me felicito por no darme por vencido y entregar mi librillo de mapas a las llamas del olvido. Soy un maestro de la vieja escuela, mapas ,cassettes y canciones a viva voz, domino la nuevas tecnologías y disfruto retándolas a superarme, siempre he tenido claro que la tecnología es tan solo un medio y si dejamos que nos domine acabaremos esclavizados a sus dictados digitales, pasé de los videolibros y continué en brazos de las hojas de papel y la cubiertas de piel, espero que Netflix no acabe con los cines ni Spotify con los vinilos. En eso estamos y jamás nos daremos por vencidos y.... ahora nos amenazan con la "inteligencia artificial"....¡VA POR USTEDES!!
