miércoles, 28 de julio de 2010

¡BIENVENIDA MAR!

 

Joan Barril

Acabas de nacer y te van a llamar Mar, tal vez porque el mar no conoce fronteras y después de un mar visible hay muchos otros mares que ni siquiera intuimos. Todavía hay gente que piensa que tener hijos no es justo para los hijos. Aducen que traer hijos a este mundo no es la mejor manera de congraciarnos con la especie. «Traer hijos al mundo, con lo mal que está el mundo, no es una fiesta sino una mala decisión». Una vez más se asiste a la idea de que el mundo está demasiado mal para que tú quepas en él. Habíamos previsto cochecitos y cucos, pañales desechables y colegios perfectos. Pero el mundo ya no es cosa nuestra. Alguien lo estropeó y tú ¿pequeño ser¿ no has hecho nada malo para merecer habitar en él.

Eso dicen, Mar. Y tu vida no va a ser muy distinta, siempre entre optimistas y apocalípticos. Algún día ¿si el papel resiste unos cuantos años¿ recordarás estos momentos iniciales de tu vida y te preguntarás si tu presencia en el mundo hizo al mundo mejor. Acabas de nacer y algunos te dirán que ya éramos demasiados. Otros te celebrarán porque eres de los nuestros y no de los intrusos. En ciertos casos incluso querrán demostrarte que la vida del futuro depende de ti y que es más noble nacer en una cuna de un hospital público que no en una patera en medio del Estrecho.

Y es cierto que el mundo es mejorable, Mar, es cierto que no todos somos iguales, y que tal vez no conviene que seamos demasiado iguales. Pero para eso estás tú, Mar, para no creerte lo que cuentan en la tele, para dudar de las verdades excesivas, para no vestirte con los uniformes de los uniformes. Nacer es hoy una apuesta: nos lo jugamos todo a nuestro nombre pero luego es la sociedad la que apuesta contra lo que queremos ser. Te llamarán rebelde por estar demasiado sola y te tildarán de excéntrica cuando el centro te dé náuseas. No es fácil crecer en un mundo que decrece. Naces en la seguridad del Estado y hasta los estados dudan de sí mismos.

Contrariamente a lo que dijo el poeta, jamás desearás no haber nacido aunque algún día te sientas vacía y sola. Tendrás amigos y tendrás amor. Y vivirás en las pequeñas cosas como esta carta de bienvenida que no es manual de instrucciones sino bautizo de ciudadanía. Has nacido mujer pero pronto te verás como una esponja que absorbe tu nombre y lo expulsa para metabolizar demasiados siglos de civilización. Has traído tu vida hasta aquí para enterrarnos a los que un día decidimos abrirte paso a las avenidas de la luz y los senderos de la confusión. Nunca creas que fuimos mejores que tú ni que tú eres mejor que nadie. Algún día te encontrarás con las estadísticas y tú estarás allí, entre las cifras, como una entre muchas, marchando sin duda hacia el progreso. Pero no olvides nunca que venimos de la barbarie y que todavía hoy hay gente como tú en algún lugar del planeta que va a por agua y que solo encuentra sangre. Para eso estamos aquí tal vez. Para romper la creencia de que cualquier tiempo pasado fue mejor. Porque sencillamente no lo fue y no has llegado aquí para repetir los errores de la tribu ni para exaltar la diferencia ni para envolverte con banderas que solo ocultan la desnudez del abanderado. Vive con la felicidad de no necesitar saber que estás viviendo y limítate a honrar a tus antecesores porque de ellos fueron los sueños que estás a punto de habitar.

Claro que vale la pena nacer en un 27 de julio, cuando el mundo se está buscando y has aparecido tú, pequeña y ávida mujer, para encontrarnos.

¿HEMOS APRENDIDO ALGO?

Las incómodas lecciones de una crisis anunciada y sin precedentes

¿Hemos aprendido algo?

La subvención reiterada al fracaso demostrado impide financiar el éxito de fórmulas alternativas


 
Ramon Folch Socioecólogo. Director general de ERF.

Los analistas económicos más acreditados sostienen que la crisis en curso no ha hecho más que empezar. Los serviciales asesores políticos, ansiosos por tranquilizar al jefe, o los ciclotímicos comentaristas mediáticos que lanzan al vuelo las campanas ante el menor indicio, quieren creer que ya remite. Cifras y datos prospectivos en mano (no ilusiones especulativas), todo parece indicar que llevan razón los primeros. La crisis va para largo. Algunos pensamos que para muy largo. No es una crisis, de hecho. Es un ocaso.

amos al final del principio, o sea al principio del final». Agoniza toda una manera de hacer y entender las cosas. Se acaba una época, cuyos portavoces, como doña Obdúlia Montcada, el decadente personaje creado por Llorenç Villalonga, creen que el mundo se divide en dos grupos: el de las personas sensatas, que piensan como ellos, y el de los perturbados, que opinan de modo distinto. Yo pertenezco al de los perturbados. Unos perturbados que, los hechos cantan, llevábamos razón.
El sistema bancario muestra serias fisuras estructurales, que serían brechas fatales, si los estados no hubiesen inyectado cantidades astronómicas de dinero paliativo. La sociedad del bienestar se tambalea, porque ahora aspira a que la ciudadanía pase más años cobrando (bastante) que trabajando (poco). La energía fósil de extracción fácil se agota, tras haber generado unas colosales externalidades ambientales negativas (contaminación local, primero; cambio climático, después). Habiéndolo deglutido casi todo, ya hemos puesto los ojos en los fondos marinos y en las regiones polares. A un tal expolio ineficiente (solo un 15% de la energía extraída a pie de yacimiento petrolífero se traduce en trabajo útil de los motores) muchos siguen llamándolo progreso. A todo esto, el establishment confía en recuperar pronto los niveles de crecimiento responsables del nivel de agotamiento: todo un programa.
Prisioneros de los media y condicionados por las grandes corporaciones, los gobiernos apenas logran gobernar. Las grandes empresas, en efecto, tienen carácter multinacional, pero el espacio económico global no está regulado internacionalmente. La Administración se hace cada vez mayor para asumir proporcionalmente menos cosas: el 90% de la producción está en manos de las pymes, que tienen muchas obligaciones y escasos derechos. Los sindicatos, ante una clase obrera acomodada, acaban defendiendo a los funcionarios, estamento rebosante de garantías. La gobernanza, claro, flaquea. Pero garantizar la oferta (inalcanzable) preocupa más que saber gestionar la demanda (posible). La subvención reiterada al fracaso demostrado impide financiar al éxito alternativo.
Mal futuro tienen las nuevas generaciones criadas en un presente de algodones, de modo que se acercan tiempos muy duros para personas habituadas a tiempos muy blandos. Imposibilitados para generalizar a todo el mundo unos niveles de consumo que no podemos garantizar ni siquiera entre los más desarrollados, avanzamos hacia una inquietante inequidad estructural, sustitutoria del desequilibrio circunstancial y transitorio en que creíamos vivir. Las iglesias conservan mucho poder con pocos seguidores, mientras los fundamentalismos ganan adeptos entre los desesperados, que no cesan de aumentar.
Los mercados bursátiles entorpecen el funcionamiento de la economía. No puede ser que las finanzas y la producción sigan caminos separados, incluso opuestos. La delincuencia financiera se tolera como mal menor y se considera honorable la existencia de mercados especulativos. En las bolsas, uno de los templos de la democracia al principio de la revolución industrial, anidan actitudes deletéreas que los poderes públicos no quieren o pueden evitar. Con recursos de todos, se cubren las pérdidas de quienes han causado la crisis y, encima, se les confía el futuro. Se han equivocado en todo, salvo en enriquecerse: ¿por qué debemos confiar en ellos? Rodeados de inmerecido respeto, postulan la reedición de fórmulas probadamente equivocadas. Solo les sostiene la sumisión de la mayoría y la inexistencia, aún, de un modelo aplicable. Son el loco conocido. Demasiado loco y demasiado conocido, sin embargo. Por eso no tenemos una crisis, sino un ocaso incipiente.
¿Hemos aprendido algo, de esta crisis? No parece. La evidencia es elocuente en exceso, nos resistimos a admitirla. Preferimos que nos engañen con falsas promesas tranquilizadoras: «Miénteme y dime que me quieres», suplicaba Vienna (Joan Crawford) a Johnny Guitar (Sterling Hayden). Como muchas mujeres maltratadas, preferimos las falsas promesas incumplibles a asumir la dura ruptura inevitable (en Catalunya, por partida doble). Pero no todos. Los perturbados (¿clarividentes?) discrepamos. Abogamos por el sostenibilismo: rigor contable, internalización de costos y de responsabilidades, supeditación a valores. No viviríamos tan bien, pero viviríamos mejor. Mejor dicho: podríamos vivir. Todos. Eso, o sobrevivir vergonzosamente defendiendo el desequilibrio y la injusticia. Socioecólogo. Director general de ERF.

lunes, 26 de julio de 2010

ENFERMEDADES INVENTADAS

La Fundación Internacional de la Osteoporosis (IOF), ha dado a conocer una encuesta en la que destaca que el número de casos nuevos que se detectan al año es un 17% mayor en España que en otros países como Francia, Alemania o Canadá.
Según esta encuesta, hay 2,5 millones de españolas que padecen osteoporosis, una disminución de la masa ósea que pone a los huesos en peligro de fractura. Sin embargo, hay quien duda que pueda ser calificada como enfermedad.
Miguel Jara, periodista y escritor del libro Traficantes de Salud: Cómo nos venden medicamentos peligrosos y juegan con la enfermedad, considera que entra dentro de las llamadas "enfermedades inventadas", un término que "utilizan otros investigadores, farmacólogos y periodistas desde hace unos años".
El periodista pone en entredicho la praxis de la industria farmacéutica. "Intenta abrir nuevos mercados" y una de las estrategias que utiliza es "reinventar el concepto de enfermedad para convertirnos a todos en pacientes", explicó Jara.
Así, los laboratorios han conseguido hacer extensible el concepto de enfermedad a factores de riesgo, como el colesterol alto o la hipertensión, y a dolencias leves o propias de la naturaleza humana como la menopausia o incluso la tristeza que, dice Jara, "se trata sistemáticamente como depresión".
Y puntualiza: "No es que no existan personas enfermas, porque, obviamente, sí las hay y necesitan tratamiento, pero la industria tiende a exagerar para que vayamos a una consulta a preguntar si estamos enfermos". Después, añade, "siempre habrá un fármaco adecuado para tratarnos".
Pero Jara denuncia que existe "un fraude científico radical", ya que los laboratorios gastan más en promoción que en investigación propiamente dicha. "Les interesa buscar fármacos para las clases medias emergentes que los pueden pagar", por lo que la ciencia se pone al servicio de las ventas y no de las personas.
Corrupción farmacéutica
El periodista ha dedicado más de cinco años a la investigación de la situación de la industria farmacéutica, en los que asegura haberse topado con una "corrupción enorme". Otra de las estrategias que emplean los laboratorios para ingresar más, asegura Jara, es pagar a los médicos para que receten sus fármacos.
Pagaban a los médicos "60 euros por cada diez recetas" extendidas.
Ya no son sólo regalos y viajes, sino "sobres de dinero". Según cuenta, un ex visitador médico de una multinacional con sede en España le pasó unos documentos internos que demostraban que pagaban a los médicos "60 euros por cada diez recetas" extendidas.
Además, en estos documentos, explica el periodista, se establecía que cada uno de los 70 comerciales de la compañía tenía unos "14.000 euros al trimestre para conseguir que los médicos recetasen fármacos nuevos, más difíciles de recetar, y otros 6.000 para los que tienen ya un hueco en el mercado".
'Pequeña crisis' de la industria
El medicamento se ha convertido en "una mercancía, en un objeto de consumo"
Para Jara, el medicamento se ha convertido en "una mercancía, en un objeto de consumo", que hace que la industria que los desarrolla sea "la tercera más rentable del mundo, por detrás del tráfico de drogas y de armas."
Hasta hace unos años, cuenta el periodista, el beneficio neto que obtenía la industria farmacéutica era del 25%. Ahora, inmersa en una "pequeña crisis", sólo ingresa un 16-17% de beneficio neto, "una cifra que multiplica por cuatro la cifra de negocio de grandes multinacionales como Coca-Cola", que tiene un 3-4% de beneficio.
En un encuentro en el centro Medialab-Prado de Madrid, Miguel Jara ha reconocido que con estos datos no pretende "asustar a la gente, sino sacar a la luz una realidad muy oscura".
Porque "la salud", recuerda, "es lo más importante".


viernes, 23 de julio de 2010

CORNUDOS

La raíz de este articulo, proviene de una llamada, de hace ya algunos días, del programa: Hablar por hablar, en su edición para catalunya.

En dicha llamada, una mujer confesaba que le era infiel a su marido, desde hacia unos meses. No intentaba justificar nada, ni creo que esperara que la juzgaran. Solo sintió la necesidad de contarlo.Como siempre las reacciones no tardaron en llegar en forma de llamadas. Estas últimas son, en verdad las que originan este articulo.
Casi todos los que llamaron juzgaron que la susodicha era, en pocas palabras una fresca que, alegremente, se dedicaba a follar con otro mientras su pobre marido se dedicaba toda la semana trabajar como un cabrón, ( vaya curiosidad ), para mantenerla a ella.
Todo el mundo dio por echo, que ella se lo estaba pasando de fabula, a costa de un marido que estaba muy lejos, ganando el pan para ella.
Todo ello, unido a mi propia experiencia, me lleva a reflexionar, sobre la imagen tan, como diría, tan distorsionada que se tiene de los infieles. De los que ponen los cuernos a sus parejas. Quien nunca a pasado por una situación semejante, da por echo, que el infiel es un ser que se dedica a follar, a traicionar y a mentir a su pareja, por el mero motivo de sastifacer sus mas que bajos instintos. El cornudo o cornuda, siempre es la victima.


Dejad que os cuente algo. Cuando un hombre o mujer, descubre un día, que hay alguien que le atrae, que sin saber como, se esta colando en su corazón, empieza un proceso de angustia que los fieles, no pueden llegar ni a sospechar. Cuando te das cuenta, casi sin darte cuenta, que puedes beber de donde has jurado que no beberías jamás, todos tus principios se tambalean. De repente no te reconoces ni en tu propia piel e intentas por activa y por pasiva alejarte de lo que te esta poniendo tu vida patas arriba. Pero no siempre lo logras. Y un día das un primer beso y viene otro, y después llega el deseo que no es un simple instinto sexual, es mucho mas, es sentir que puedes amar, como nunca has hecho antes, y no es para nada agradable, llegar a pensar que has estado equis años viviendo a medio gas. Es muy duro descubrir que quizás te equivocaste al tomar la decisión mas importante de tu vida. Es desconcertante, enterarte de que en tu corazón, caben muchos sentimientos, que caben mucha gente y que querer no es amar.


Descubres que puedes mentir, faltar a tu palabra y engañar. Y lo peor es sentir que no te arrepientes. Lo peor es que, cuando empiezas a buscar culpables, siempre terminas en el mismo lugar: tú.
¿ Os pensáis que es fácil, volver a casa donde te espera tu mujer o marido, después de haberte entregado en cuerpo y alma a otro u otra?. ¿Creéis de verdad que somos tan ruines, qué disfrutamos al ver qué la persona que te mira es casi como un desconocido y saber qué no es culpa suya?.
Y claro, entonces diréis: Pues joder, no lo hagas y ya esta. Si tan malo es, con no hacerlo listo.
Y, bueno yo solo puedo decir que ojala nunca os pase a vosotros. Que siempre seáis tan felices, os sintáis siempre tan completos que no tengáis que descubrir lo incompletos que podéis a llegar a estar.
Otros dirán entonces que: Si te has enamorado de otro u otra, deja a tu pareja primero y, después haz lo que quieras.
Pues bien, primero os diré, que nadie a dicho que ya no quieras a tu pareja. Segundo que cuando llegas a la conclusión de que tus decisiones, las que has tomado sopesando todo, pueden ser erróneas, dejas de confiar en ti mismo o misma, te pones en duda continuamente y es tal la confusión que eres incapaz de decidir nada. Es tanto el miedo a equivocarse, a los daños que puedes llegar a provocar, que te quedas paralizado. Y, creedme, eso te destroza.
La imagen del infiel feliz, que disfruta poniendo los cuernos a diestro y siniestro, en busca de una autodeterminación indeterminada, puede ser cierta, no lo dudo, pero muy injusta para con la mayoría. La imagen del cornudo, ignorante de todo y libre de toda culpa es tan engañosa como un tuco de magia.
Por último, también me gustaría decir, una gran verdad.
La mayoría de infieles, la mayoría de los que nos dedicamos a por los cuernos por ahí, somos al mismo tiempo cornudos. Pues, si es cierto lo que dicen algunas estadísticas, casi siempre que somos infieles, lo somos con mujeres u hombres que también están casados o casadas. Así que por esa regla, a nosotros nos ponen los cuernos tanto o mas que a las parejas, digamos que legales. Se une entonces la angustia de tus propias mentiras, con la certeza de que la persona a la que amas, esta compartiendo su cuerpo con quien tiene todos los derechos. Y tú estas en la misma situación. He intentas no pensarlo, pero lo piensas, pues a diferencia del carnudo o cornuda legal, tú si que tienes la certeza de que eso pasa.


Para acabar esta tesis, solo intento decir, que nada es tan sencillo como parece. Que nadie esta ni libre de culpas ni es del todo inocente. Que lo que nace del corazón, no siempre es entendible, ni moral, ni siquiera razonable. Pero lo que si es, es hermoso. Aunque duela.
David.

http://lacomunidad.elpais.com/sefaradavid/2009/7/13/cornudos-




jueves, 22 de julio de 2010

TODOS LOS HOMBRES NACEN LIBRES E IGUALES


Pero a partir de ese momento dejan de serlo para siempre.
Es una lástima que nuestros políticos no relean a menudo "La declaración de los derechos humanos", los nazis no consiguieron quemarlo, pero lo capitalistas lo tienen pudiéndose, en las estanterias del olvido.




ASESINO EN SERIE

Iba a matar por tercera vez en las últimas ocho semanas. Miró detenidamente a su víctima y supo que ya era un profesional, aunque debía extremar su cuidado para no ser sorprendido. Recordó su selección, la belleza que había encontrado en ella y cómo preparó cada movimiento hasta llegar a este momento sublime. Sentía el placer de saber que la había engañado, que había eliminado toda posibilidad de defensa y sintió el hervor de la sangre en su interior por tantas emociones juntas, el olor del peligro, el riesgo que asumía cada vez que mataba y la inminencia del acto final tantas veces ensayado. Percibió el miedo y la humillación suprema de quien después de las torturas sabía que iba a morir irremediablemente. Se acercó entonces a su víctima con el arma en la mano y de una certera estocada cercenó su vida mientras un clamor incesante llegaba a sus oídos rompiendo el silencio de la tarde: “TORERO, TORERO, TORERO”
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martes, 20 de julio de 2010

¡HOLA JULIA!

Llevaba mucho tiempo sin escribirte, lo cual no quiere decir que no haya pasado ni un solo día sin pensar en ti.
Era sobre las dos y media de la madrugada del 18 de julio 2005, cuando te abriste camino hacia la vida. No lloraste y todo fueron prisas. Apenas pudimos ni verte que, los médicos ya te cogieron y empezaron a pelear por tu vida, mientras intentaban, torpemente tranquilizarnos.
El tiempo que siempre es relativo, lo fue mas que nunca esa noche. No se como cuantificar el rato transcurrido hasta que una doctora me decía que no estabas bien. Que tu cuerpecito se estaba rebelando contra si mismo. No puedo medir el tiempo que estuve con las piernas quebradas hasta que pude levantarme. Me cargué de fuerzas para mentir a tu madre y decirle que tranquila, que no pasaba nada, que pronto estarías con nosotros.
¿Te acuerdas cuando te vimos por primera vez?. Sabes Julia, eras tan parecida a mi … Tu pelo negro y ondulado, tu piel tan blanca. Tan grande toda tú. Pero, sabes, lo primero que recuerdo de ti, lo primero que vimos, fueron tus pies. Iguales a los míos, anchos y de dedos gordos, solo que un tamaño muy pequeño. Ya ves en que cosas se fijó tu padre. Ni todos lo tubos que te envolvían, podían esconder la belleza de tu rostro, era como ver el mió pero reconvirtiendo todos mis defectos en hermosas virtudes.
No podíamos estar mucho rato contigo, ya sabes que las normas son las normas, y mas en un lugar donde hay niños que están luchando por sus vidas. Pero siempre que nos lo permitían, estábamos a tu lado. Te besábamos con todo el cariño que era tan nuevo, como tu mirada cuando podías abrir tus ojos.
Te decía, acurrucando mi boca a tu oreja: “ Lucha Julia, no te rindas. Lucha.
Y tú abrías los ojos y nos mirabas y se, que lo intentabas con todas tus fuerzas. No lloraste ni una sola vez. Se que no querías que recordáramos eso de ti. Te pido perdón hija, por todas esas veces que te pedí que lucharas. Se que fui muy egoísta. Solo pensaba en lo mucho que te amaba yo y lo tanto que te necesitaba tu mamá. No tuve en cuenta, cuanto te costaba, pero tienes que entenderme Julia, los doctores no se rendían y de sus silencios nosotros paríamos la esperanza de que los milagros podían pasar. Pero no.
Recuerdo cuando la doctora nos dijo que no podían hacer nada mas, que ahora, nos tocaba decidir a nosotros hasta donde queríamos llegar. Me acerqué para besarte y, te pedí que no lucharas mas: “ No luches mas cariño. Ya está. Te dejamos ir”.
Recuerdo tus increíbles ojos negros, con el brillo de la comprensión, dándonos las gracias por darte el permiso. Si ya se que pensaran que es una locura, pero tu sabes que fue así.
Cuando los médicos fueron quitándote todas las agujas y tubos de tu cuerpecito, nosotros llorábamos todas las lágrimas que tu no quisiste derramar. Como ahora mientras te escribo esta carta.
Fue tan grande poder cogerte por primera vez entre mis brazos, sentir el peso de tu cuerpo, el tacto de tu pelo en mi brazo, el calor de tu piel tan blanca y, poder abrazarte. Te entregué a tu mamá, no porque no quisiera tenerte mas rato, sino por que ella quería acurrucarte en su pecho y sentirte como lo había echo durante los nueve meses anteriores en los que su mundo eras tú. Solo deseo que notaras todo el amor que sentíamos por ti, que no te sintieras sola, mientras te despedías de nosotros sin llorar. Y espero que hasta cuando te recogieron de nuestros brazos, siguieras sintiendo que nos íbamos contigo.
Ya te digo que el tiempo es muy relativo. Y esas 47 horas que nos regalaste es toda una vida que nos sirvió para seguir con la nuestra. Creo que, mejor dicho, se, que si no nos derrumbamos fue porque nos enseñaste que éramos capaces de hacer algo hermoso y podíamos repetirlo. Y lo hicimos.
Ahora, ya ves, tienes un hermano. Se llama Fran y no se parece en nada a ti, a sido considerado hasta es eso. Ya sabes que le hablamos de ti, y cuando sea mayor te conocerá a través de nosotros y te querrá como la hermana mayor que siempre serás.
Bueno Julia, te dejo esta carta aquí, para que la leas cuando quieras y espero, que no te sepa mal que la puedan leer esta gente tan maravillosa que hay por aquí, y que tanto ayudan a soportar soledades y ausencias.
Otro día ya te hablare de cómo me va la vida, no sonrías, ya se que lo sabes todo, pero bueno … Me gustaría contártelo.
Feliz cumpleaños, mi niña.
Un beso Julia de tu mamá, de tu hermano y de mi. Tu papá.
David.



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lunes, 19 de julio de 2010

"Mi gurú me enterraba bajo tierra durante diez días"

Bikram Choudhury, yogui

IMA SANCHÍS  - 19/07/2010

Nunca recuerdo mi edad. Nací en Calcuta y vivo Beverly Hills. Casado, tengo dos hijos. He tenido como alumnos a Nixon, Reagan, Kennedy, Clinton, Indira Gandhi, Nehru. Estoy con los demócratas. La religión es control, no creo en ella. El cuerpo es el templo del espíritu

Cuando era niño mi gurú me enterraba bajo tierra durante diez días.

¡Y qué más!

He sostenido sobre mi pecho a un elefante. Y he levitado, hay vídeos sobre ello.

En todo caso, ¿para qué hacía eso?

El objetivo era recaudar fondos para la obra de la madre Teresa, a la que conocí de niño. Empecé a practicar yoga a los tres años.

Aun así...

Los yoguis tenemos poderes que la gente normal no ha desarrollado. Se puede vivir durante un tiempo sin respirar, comer ni beber. Mi maestro era Bishnu Ghosh, el culturista más célebre de aquella época. Médico, ingeniero, atleta, poeta, filósofo y abogado; el hermano pequeño de Paramhansa Yogananda, autor de Autobiografía de un yogui.

Aun así...

Me golpeó como un martillo toda mi vida para que nadie pudiera hacerme ni un rasguño en el cuerpo, la mente o el alma. Hizo que me volviera resistente a todo: al frío, al calor, a las emociones, al sexo y al dinero.

... Pues tiene un garaje lleno de Bentley y Rolls-Royce.

Cierto, me fascinan los coches, pero se trata de vehículos de segunda mano que he comprado como chatarra y que he arreglado con mis propias manos. Dirigía mi primera escuela de yoga y simultáneamente trabajaba en un garaje de reparaciones.

¿Es usted mecánico?

Sí, de coches y de cuerpos. La práctica del hatha yoga, de mi serie de 26 posturas y dos ejercicios de respiración, convierte un humano chatarra en un Rolls-Royce: arregla el chasis, recarga las baterías, equilibra los transmisores y afina los motores.

¿Cómo llegó a esa serie?

A los 13 años fui el atleta más joven que jamás ganó el Campeonato Indio de Asanas de Yoga, y lo gané durante tres años consecutivos. También conseguí récords como levantador de pesas hasta el día que un peso de 200 kg me pulverizó una rodilla. Los médicos me dijeron que no volvería a caminar.

¿Milagro?

Efectivamente. Me fui cojeando hasta mi gurú y él me recuperó. Fue tal el milagro que decidí ser profesor de yoga, ya no me moví de su lado. Cuando mi maestro trataba a un paciente, le decía lo que tenía que comer y las posturas que debía ejercitar para curar su dolencia: riñones, columna, diabetes, corazón, tiroides, artritis. Era la tradición.

¿Tradición que usted cambió?

Mi gurú me envió a Bombay a tratar pacientes y pensé que si podía enseñar en grupo las posturas correctas en el orden correcto, podría tratar a mucha gente. Así creé mi método. Me hice famosísimo. En 1959 vino George Harrison, en 1960 Shirley MacLaine, para pedirme que fuera a Hollywood.

Y se fue.

Todavía no. En 1970 mi maestro me envió a abrir una escuela en Tokio, trabajaba los siete días de la semana y me convertí rápidamente en una superestrella. Enseñaba yoga a la familia imperial.

No me los imagino haciendo la postura del conejo a 40 grados.

Traté a la sobrina de Hirohito, que tenía un cáncer de huesos, se había sometido a dos operaciones y estuvo 16 años en la cama. Tras ocho meses ya había abandonado la silla de ruedas. Con ella fui a Honolulu.

Buen sitio...

Allí curé de una trombosis cerebral al primer ministro, Kakuei Tanaka, que le habló de mí al presidente Richard Nixon. Nixon sufría una trombosis en la pierna izquierda. Lo conocí en la cama con un dolor atroz.

Cuénteme qué le hizo.

Lo metí en la bañera con sales de Epsom, le suministré un tratamiento hidropático, es decir: yoga en una bañera. Al cuarto día estaba bien. Al despedirse, me dio un sobre que cambió mi vida.

¿Qué había en el sobre?

El permiso que nunca había solicitado para residir en EE. UU. En 1973 abrí mi escuela en LosÁngelescon la ayuda de Shirley Mac-Laine. Al principio no quería cobrar a mis alumnos, ya que un verdadero yogui no recibe dinero de sus alumnos. Yo nunca pagué a mi maestro, pero le fregué los suelos.

¿Ya se ha vuelto occidental?

Fue ella la que me informó y me convenció de que allí no funcionaban las cosas de esa manera. Actualmente hay más de dos mil escuelas de Bikram yoga en el mundo. He colaborado en un proyecto de la Universidad de Tokio, patrocinado por la ONU, que demuestra que el yoga regenera los tejidos y cura enfermedades crónicas.

¿Y es necesario hacerlo a 40 grados?

Eso como mínimo; cuanto más calor, mejor. ¿Y sabe por qué inflijo esa tortura?

Prefiero no especular.

Para que sean más felices. Para convertir un trozo de hierro en una hermosa espada, un herrero utiliza el calor: así forjo mentes y cuerpos de acero.

Bueno, bueno...

El yoga modifica el cuerpo del interior al exterior, desde los huesos hasta la piel. Para conseguirlo, primero tienes que calentar el cuerpo, ablandarlo: un cuerpo caliente es un cuerpo flexible. Además, el calor permite hacer flexiones y estiramientos con el menor riesgo de daño y elimina toxinas. Pero déjeme advertirle:

...

Hacer algo correcto al 99% significa hacerlo mal al 100%.

viernes, 16 de julio de 2010

Occidente será muy rico la segunda mitad de este siglo, pero pintará lo mismo que ahora Holanda


Miguel Angel Ariño  
Miguel Angel Ariño Profesor del IESE
Hace varios años comentaba a mis colegas del IESE que, con la globalización, las crisis económicas serían más profundas de lo que habían sido hasta entonces. Mi razonamiento es que, hace unas décadas, las economías de los distintos países estaban moderadamente interconectadas, de modo que cuando un país entraba en recesión, tardaba cierto tiempo en contagiar sus males a los países próximos a él, de modo que difícilmente estaban varios países simultáneamente con problemas. Así, la última crisis que padecimos, la de 1993 empezó en Estados Unidos en 1991. En 1992 se trasladó a Europa y a España, con los Juegos Olímpicos y la Expo de Sevilla, no nos llegó hasta 1993. Vino, fue profunda, pero sabíamos que iba a ser poco duradera. Cuando llegó a España, Estados Unidos ya estaba remontando, por lo que era fácil ver que la coyuntura internacional tiraría de nuestra economía y nos sacaría adelante, como así sucedió. En general, las personas a las que comentaba estas ideas me decían que esto no tenía por qué ser así y no me prestaban mucha atención en este punto. Aunque nadie me dijo nunca en qué fallaba mi razonamiento.
Quince años después, las economías avanzadas están mucho más interconectadas. Es la famosa globalización. Ahora, los males de un país se trasladan en poco tiempo a los demás, con lo que los países han entrado en recesión casi simultáneamente. Y no tenemos ningún país locomotora que esté saliendo de la crisis y tire de los demás. Esto hace que sea más profunda y contemos con menos mecanismos de salida. Un país desarrollado crece, en circunstancias normales, entre un 1% y un 4% al año, y en momentos de recesión tiene un decrecimiento, hasta ahora, siempre entre 0 y menos 2%. Hasta qué punto está siendo grave esta crisis que el año pasado varias economías tuvieron un decrecimiento del menos 4%.
¿Qué solución nos queda ante esta situación de decrecimiento en muchos casos? Pues contar con la ayuda de las economías emergentes. Principalmente China y Brasil. A estos países también les afecta la crisis, pero tienen un mercado interno emergente que mueve la economía. Un país en desarrollo, en época de bonanza, crece entre el 5% y el 7%. China, incluso el 10%. Cuando la economía de estos países emergentes sufre un frenazo, continúa creciendo, aunque a menos ritmo. China tuvo el año pasado un crecimiento del 8%. Por lo que posiblemente sean estos países los que nos saquen del agujero.
En una tertulia reciente con algunos empresarios me preguntaban –a raíz de mi reciente estancia en Shanghái dando clase– cómo veía a China. Más que una valoración de cómo veo a China, haré una valoración de cómo veo a Occidente con respecto a Asia. Cuando me preguntan sobre esto, cosa que es muy frecuente, respondo con otra pregunta: ¿cómo ves tú a Holanda? Ponen cara de póker. Holanda es un país rico y muy desarrollado. Con un nivel de vida envidiable, etcétera. Pero es un país que no pinta nada en el mundo. ¿Por qué? Pues porque apenas tiene 15 millones de habitantes.
Lo mismo pasa con Occidente. Entre Europa, Estados Unidos, Canadá y Australia apenas llegamos a 1.000 millones de habitantes y sin crecer, y lo que crecemos es por la inmigración. La población autóctona está en declive. Por el contrario, Asia
–China, la India y el sureste asiático–suma mas de 3.000 millones de habitantes, y creciendo. Esto siempre ha sido así, y nunca ha pasado nada. Sí, pero ahora las cosas están cambiando, y esos países se están desarrollando, y tienen mucho por desarrollar. Si España, con 45 millones de habitantes, en tres décadas pasó de un régimen de supervivencia a ser un país desarrollado, Asia, cada década, va a dar la bienvenida al desarrollo a 100 millones de personas. Esto significa que le quedan muchas décadas de desarrollo económico y de crecimientos del 8% al 10%. Empieza China, sigue la India, y continúan Tailandia, Malasia, etcétera, para que al final les llegue el turno a Vietnam, Camboya y demás países. Esto, unido a la decrepitud moral y de falta de esfuerzo que impregna a Occidente, va a significar una continua pérdida de peso económico, social y político de Occidente respecto a Asia. En la segunda mitad de este siglo, en Occidente, vamos a ser muy ricos, pero vamos a pintar en el mundo lo mismo que ahora pinta Holanda: nada. Y lo tendremos merecido, por cansancio, por vejez y por falta de ilusión. Esperamos que alguien nos lo resuelva todo. Tenemos que resolvérnoslo nosotros. Tenemos que trabajar. Tiene que aumentar la población, pero tiene que aumentar la autóctona. Tenemos que ilusionarnos y tenemos que arriesgar.
Lo que está pasando en África es muy interesante. Le puede llegar pronto el turno. Será de la mano de China y de Brasil, para vergüenza de Occidente, que ha pasado décadas ignorando al continente. O reaccionamos o no vamos a pintar nada. De África hablaré en otro artículo.

DE HUEVOS Y DE CONSEJOS

 La teoría la tenía clara: se trataba de una sartén, aceite abundante y huevos. En la práctica, aquello fue un desastre que la obligó a tirarlo todo y comenzar de nuevo.
¿Tan difícil es hacer un par de huevos fritos? ¡Yo, qué soy catedrática de neurocirugía en la facultad de medicina!… ¡¿Seré incapaz de tarea tan simple?! – se recriminó en voz alta…
Pese a ella, llamó a su abuela, sintiéndose la más inútil del universo.
“Dejas calentar el aceite poco a poco. Espolvoreas una pizca de sal sobre el fondo de la sartén para que no se te peguen. Cuando sientas que está en su punto, ni muy caliente ni nada frío, cascas el huevo y lo vas bañando con el mismo aceite, hasta que la clara -lo blanco, hija- aclaró la abuela, quede bien frita y la yema -lo amarillo, hija- quede tierna…”
Su abuela utilizó ese tono -mezcla de sarcasmo y superioridad- que tanto la sacaba de sus casillas. El mismo con que, el día que consiguió su ingreso a la universidad, le dijo, a modo de consejo, que las mujeres inteligentes no se casaban nunca.
Cuando terminó de hablar con ella, se juró que la próxima vez que la llamara para pedirle consejo médico sobre alguno de sus imaginarios dolores, se iba a enterar… “Si, abuela, te tomas la pastilla con un vaso con agua. Ya sabes, ese líquido inodoro e incoloro…”

http://alejandradiazortiz.wordpress.com/

jueves, 15 de julio de 2010

LA FIBROMIALGIA NO ES EL FIN, ES TAN SOLO EL PRINCIPIO

No soy médico, pero llevo dedicados cuatro años al estudio de la fibromialgia. He leído miles de artículos, he hablado con cientos de enfermos y mi mujer padece la enfermedad desde hace muchos años, por lo que puedo hablar con un cierto conocimiento de causa.

Lo primero que debo decir es que la fibromialgia no existe como tal, es un síndrome, un cumulo de síntomas diferenciados a los que se ha agrupado bajo este nombre, en realidad no existe enfermedad si no enfermos.

El 80% de los enfermos son mujeres que en mayor o menor grado, presentan aspectos de fatiga crónica y sensibilidad química múltiple, cada paciente debe recibir una atención personalizada, ya que no existen dos casos iguales.

No voy a entrar en la sintomatología, conocida por todos, sino que voy a centrar mi artículo en su cuidado y tratamiento porque es el tema que más nos interesa.

Ante todo debo decir que el componente somático es muy alto, por lo cual un ambiente de comprensión afecto y cariño, es condición sine qua non para empezar una terapia efectiva. Difícilmente quien se sienta rechazado, ignorado y hasta despreciado por los que le rodean podrá tener posibilidades de una recuperación real. La convivencia con un enfermo, a veces se te hará dificil, pero de tu amor y tu comprensión dependerá su salud y hasta su vida.

Pasemos a la alimentación. La industria alimentaria utiliza productos refinados, colorantes, conservantes y otros muchos aditivos que atacan nuestra salud desde la base, lo primero es prescindir totalmente de platos precocinados o industriales. El azúcar blanco es un veneno y una droga, utilizaremos miel o azúcar cande, que no ha sufrido el proceso de blanqueo, el pan y las pastas elaboradas con harina refinada quedan proscritos, tan solo nos permitiremos pan y pastas integrales mejor de centeno o trigo sarraceno.

El arroz debe ser con cáscara y a ser posible procedente de cultivos ecológicos, beber fuera de las comidas alrededor de dos litros de agua diarios y evitar el alcohol y el tabaco, un vasito de vino de calidad en las comidas es aconsejable salvo casos concretos.

El aceite será de oliva virgen extra, queda excluida la carne roja, los embutidos, cualquier tipo de fritos y todos los ahumados industriales, la leche de vaca deberá ser sustituida por soja o por leches vegetales.

En las medidas de las limitaciones de cada persona, es recomendable la natación y los paseos al aire libre, retirar del hogar insecticidas, ambientadores y productos agresivos como lejías y detergentes. No podemos vivir en una burbuja, pero debemos aislarnos la máximo de la contaminación tanto química como acústica.

El estrés es una de las causas de la enfermedad, debemos asumir nuestras limitaciones y adaptar nuestra vida a los nuevos horizontes, aprender a decir ¡NO! cuando sea necesario, y no comprometernos en proyectos que no podamos realizar, vale más ser un incomprendido que entrar en una espiral de la cual nos será muy difícil salir.

En cuanto a la medicación hay que decir que nada de lo que nos ofrece la medicina química es efectivo, los ansiolíticos, antiinflamatorios y analgésicos solo tratan los síntomas de una manera superficial y producen mucho más daño que beneficio, intoxican hígado, riñón e intestino y son los culpables de la retención de líquidos que padecen muchos pacientes.

Entonces ¿Cuál es la solución?. Actualmente no hay remedio conocido contra esta enfermedad, pero siguiendo los consejos anteriores y poniéndonos en manos de un naturópata acreditado, podemos mejorar nuestra calidad de vida de una manera sustancial.

La desintoxicación y recuperación del organismo es condición sine qua non para recuperar energías y empezar el proceso de curación, es un proceso lento y caro, pues las seguridad social no cubre ninguno de estos tratamientos, pero si queremos salir de este pozo en el que estamos sumidos no nos queda otra solución. El reiki, el yoga y la acupuntura también ayudan a mantener el equilibrio emocional y energético necesario para empezar a remontar.

El camino será largo y difícil, y las recaídas, inevitables, pero recorrerás paisajes de increíble belleza. Nada ni nadie te derrotará si tu no arrojas la toalla.

JUANMAROMO

miércoles, 14 de julio de 2010

Telefónica y Euskaltel ofrecen el mejor servicio de Internet, según la AI


El Estudio sobre la Calidad de los Operadores de Internet destaca que "no informar con transparencia de las limitaciones tecnológicas causa frustración entre los consumidores"


La Asociación de Internautas (AI) ha realizado el Segundo Estudio sobre la Calidad de los Operadores de Internet en España. Según los resultados de los más de nueve millones de test recogidos, el operador que ofrece más calidad en sus servicios es Telefónica (8,40) mientras que el que proporciona un peor servicio es Ya.com (4,39).

La puntuación global muestra los suspensos de Ya.Com (4,39), Orange (4,58) y el aprobado raspado de Jazztel (5,21). Alcanzan un bien Ono (6,20), R (6,33), Tele2 (6,70) y Telecable (6,09). Los mejores son Euskatel (8,20) y Telefónica (8,40). Dejando a un lado las valoraciones numéricas la AI destaca como uno de los principales peros a todos los operadores no "informar con transparencia de las limitaciones tecnológicas y realizar ofertas inadecuadas a las necesidades de los usuarios y a las posibilidades técnicas, lo que causa frustración entre los consumidores", y no es un "comportamiento ético" de los operadores.Sólo Euskaltel y Telefónica se aproximan al 80% del caudal de descarga en todas sus ofertas de velocidad, incluida la oferta máxima, lo que demuestra que tanto en ADSL como cable ofertar según las posibilidades técnicas reales es "la mejor manera" de ofrecer "lo que se promete".
El resto de operadores de cable y ADSL (Orange, Jazztel, Ya.Com y Tele2) se alejan del 80%, incluso en la oferta de 3 Mbps, como Tele2 que registra en esa velocidad un 68% de caudal de descarga. Las pérdidas de velocidad alcanzan la máxima diferencia en los 20 Mbps en donde Orange y Jazztel apenas superan el 40% de la velocidad de descarga y Ya.Com y Tele2 tan sólo llegan al 38%.
El gran cuello de botella
En el caudal de subida pasa más de lo mismo, según la AI. Sólo Telefónica y Euskaltel presentan una velocidad real media del 80% sobre lo anunciado en cada una de sus ofertas. Ambos operadores se quedan ligeramente por debajo de esa cota en los 320 Kbps y 256 Kbps respectivamente. Por lo demás, incluso con la nueva velocidad de subida de Telefónica (800 Kbps) la velocidad real de subida alcanza el 80%.
El resto de operadores tienen un comportamiento "más irregular" en la velocidad de subida. Ono, por ejemplo, presenta oscilaciones desde el 67% en los 600 Kbps hasta el 82% en los 320 Kbps. Orange desde el 52% en 1 Mbps hasta el 87% en los 320 Kbps. La debilidad de Jazztel se ha observado en las subidas de 512 Kbps, en las se queda en el 66%. Ya.Com registra un 46% en su oferta de 1 Mbps de subida; mientras que Telecable y R están en las proximidades del 70%. Las reclamaciones también son un dato "elocuente" de la satisfacción de los clientes, según el Segundo Estudio sobre la Calidad de los Operadores de Internet en España.
La Oficina de Atención al Usuario de las Telecomunicaciones del Ministerio de Industria muestra comportamientos "muy dispares" entre operadores, desde Telefónica, que es el operador que menos reclamaciones registra por cada 10.000 usuarios (0,73) hasta Ya.Com que es el que más reclamaciones recibe (29,32), es decir, un 3.916% más que Telefónica. Le siguen Orange (8,1) y Jazztel (5,12). El volumen de reclamaciones de Ono (1,96) es un 168% más que el de Telefónica. Por otra parte, según los datos facilitados a la SETSI por los operadores, el porcentaje de accesos con éxito está por encima del 99%; en tanto que el porcentaje medio de transmisiones fallidas va desde el 0% de Euskaltel, pasando por el 0,0023% de Telefónica hasta el 1,35% de Ono. En cuanto al tiempo de suministro de acceso a Internet "los mejores con diferencia" son Ono y Telefónica con algo más de nueve días de media. Ya.Com tarda cerca de 45 días (mes y medio); Orange lo hace en 31 días y Jazztel y Telecable por encima de los 20.

El aumento de padres que apoyan a sus hijos aunque se porten mal alarma a la escuela



La intromisión de los padres llega ahora al bachillerato e incluso a la universidad

MAITE GUTIÉRREZ |
"Su hija ha llamado gilipollas a un compañero de clase y la sancionaremos por ello", comunicó en una ocasión Montserrat Rius, profesora de secundaria en un instituto de Osona, al padre de una alumna. La respuesta del progenitor no se hizo esperar: "Mi hija no insulta, es imposible que haya dicho eso". Cada vez son más los padres que, ante una situación de conflicto, toman partido por el niño, constatan docentes de todas las etapas educativas. Estudiantes que, a ojos de sus padres, nunca dicen una palabra más alta que otra, que no merecen ser castigados o que requieren una ayudita del profesor para subir nota afloran como una nueva especie en las aulas. Y fuera de ellas son coherentes con su actitud. Muchos profesores temen que la fe ciega que profesa un grupo creciente de padres por sus vástagos acabe creando adultos incapaces de asumir las consecuencias de sus actos. "Sobreprotegiéndolos no les ayudamos a madurar", dice Pere Ciudad, que ha sido profesor de filosofía en secundaria y director de instituto en Barcelona.

MÁS IMPORTANCIA A LAS AMPAS

Compromiso paterno y del centro
La carta de compromiso educativo que a partir del curso que viene tendrán que firmar los padres de alumnos se ve como una buena oportunidad para fomentar la implicación de las familias con la escuela. "Si se aprovecha, invitará a la reflexión a muchos padres sobre cuál es su papel en el colegio o el instituto, si no, será un simple trámite burocrático", opina Pere Farriol, presidente de Fapaes, la federación de asociación de madres y padres de alumnos públicas de secundaria. En la carta de compromiso educativo el centro explicará su proyecto educativo, sus ideales y forma de trabajar. Los padres deberán comprometerse a colaborar con ellos y el centro, a respetar sus principios.
En los centros en los que las ampas son más activas y los padres participan más, los resultados escolares y el clima general mejoran, como ya se ha demostrado muchas veces. "Para que esto funcione tanto padres como profesores deben poner de su parte; nosotros debemos entender que los docentes son los profesionales, y ellos que no nos vean como un elemento extraño que viene a fiscalizar su trabajo", añade. La experiencia en muchos colegios e institutos indica que cuando las relaciones no son buenas "es porque apenas hay contacto entre padres y profesores, porque no se han interesado por conocerse", insiste Farriol. Àlex Castillo, miembro del ampa del colegio público Collaso y Gil de Barcelona y vicepresidente de Fapac (federación de ampas de la primaria pública), explica que la implicación de los padres se limita, en la mayoría de casos, a hacer de subsidiarios del centro. "Los profesores están dispuestos a que organicemos la reutilización de libros, el comedor o los casals, pero es difícil que sean receptivos cuando quieres hacer una aportación que va más allá", dice. Ambos creen que el reto está, sobre todo, en la secundaria. Es en esta etapa donde los padres participan menos –a los hijos tampoco les hace mucha gracia ver a sus padres paseando por el instituto–, donde los alumnos afrontan más cambios y donde los docentes necesitan más ayuda. Para Farriol son los propios institutos los que deberían dinamizar las ampas.

Precisamente cuando Ciudad dirigía un centro de secundaria se encontró con un caso de este tipo. Un alumno, hijo de una profesora de otro instituto, trapicheaba con marihuana en el centro. "Informamos a su madre y no se lo creía, decía que eso era imposible, que su hijo nunca haría algo así. Al final tuvimos que expulsar al alumno", explica. Rius expuso hace unos días en la sección de Cartas de los lectores de La Vanguardia un caso real que, a su juicio, ilustra a la perfección lo que a menudo ocurre en clase: una alumna de ESO graba con su móvil a una docente y lo cuelga en Facebook para que sus compañeros se mofen de ella. Cuando descubren a la alumna, los profesores quieren sancionarla durante dos semanas y los padres insisten para que el castigo se rebaje a la mitad. "¿Qué mensaje estamos dando a los chicos si, cuando hacen algo mal, los padres tratan de salvarlos como sea?", se pregunta esta docente, con más de 20 años de experiencia. "A los profesores nos restan autoridad y a sus hijos los convierten en personas menos responsables", apostilla Rius.

Nunca antes como ahora los padres habían estado tan presentes en las aulas. Su implicación en la educación de los hijos es fundamental, se repite una y otra vez. Pero, ¿y si la implicación se torna intromisión? "Es una frontera muy fina, difícil de medir", admite Belén Cid, docente en un instituto de Toledo. Esta profesora de lengua y literatura castellana, además de madre de adolescentes, insiste en que muchos padres "colaboran, se preocupan por la educación de sus hijos y ayudan a los profesores". Pero lamenta que el grupo de padres sobreprotectores vaya en aumento. "Nuestra profesión está un poco denostada y los padres no confían en nosotros como antes", dice Cid. Recuerda una situación en la que castigó a una alumna de segundo de ESO porque hablaba mucho en clase. "Me llamó su madre para decirme que su hija aseguraba que no había hablado, ¿y si no me cree, qué más quiere que le diga?, contesté a la madre; te quedas sin recursos". añade esta profesora.

"Si les castigas sin recreo hay padres que te recriminan que entonces el niño no se puede comer el bocadillo; otros te dicen que ni hablar de castigarlos a partir de las 17 horas porque tienen actividades extraescolares... y lo peor de todo es no contar con el apoyo de la dirección del centro, sin esto estás perdido", afirma Rius, que también valora la buena predisposición de muchos otros padres de alumnos. El punto máximo y más desagradable de este apoyo incondicional al hijo son los casos de agresiones físicas de padres a profesores, situaciones que por suerte son aisladas.

La influencia de los progenitores traspasa ya la educación obligatoria. Sus tentáculos han llegado hasta el bachillerato y la universidad. Ciudad, que gestiona el teléfono de apoyo al profesor del sindicato ANPE, afirma que aumentan las llamadas de docentes denunciando presiones de padres para que suban la nota media de sus hijos en el bachillerato. "Siempre cumplen el mismo perfil: padres con un nivel sociocultural medio-alto que tratan de influir en las calificaciones que pone el profesor, incluso a veces en el temario", explica Ciudad. En lugar de insistir al chico para que estudie más, piden al profesor que suba esas décimas que faltan para asegurar la entrada en tal o cual carrera. "Esta actitud no es nada educativa, los chicos necesitan aprender que no siempre van a tener a sus padres como escudos, que para solucionar sus problemas han de esforzarse por sí mismos", reflexiona Ciudad. Cid afirma que prácticamente cada curso algún padre reclama las notas de su hijo en bachillerato. "La inspección muchas veces se pone de parte de los padres, hace poco a un profesor le obligaron a levantar acta y cambiar la nota de una alumna para que aprobara el bachillerato", explica Cid.

En la universidad ha empezado a verse una imagen que hace una década era impensable: padres que acompañan a sus hijos a matricularse. Y a las jornadas de puertas abiertas que organizan las universidades cada vez acuden más progenitores para enterarse bien de lo que ofrece la futura facultad de su niño. Además son los que preguntan con mayor insistencia, tal como confirman los organizadores de estas jornadas. La afluencia de padres a estos actos ha obligado a varias universidades a crear jornadas de puertas abiertas sólo para ellos. "Pronto nos encontraremos con un padre que venga a reclamar la nota de su hijo", bromeaba el lunes un catedrático de la UAB.

"Los padres se han convertido en equívocos abogados de sus hijos", dice el psicólogo y primer Defensor del Menor, Javier Urra. "Les dedicamos menos tiempo del que querríamos por el trabajo y pensamos que defendiéndoles incondicionalmente demostramos nuestro amor, que sancionarles es traumático", sigue. Estas vacaciones escolares Urra recomienda a los padres pensar sobre ello.

martes, 13 de julio de 2010

FRASES Y PROVERBIOS


"Cuanto más grande la cabeza, más fuerte la jaqueca"  

"No azotéis, ni siquiera con una flor, a una mujer culpable de cien faltas"  

"La modestia debiera ser la virtud para los que carecen de otras"   

"Todos estamos hechos del mismo barro, pero no del mismo molde"  

"Cuando se trabaja no se tiene tiempo de ganar dinero"   

"Las lágrimas derramadas son amargas, pero más amargas son las que no se derraman"   

"El hogar no lo forman las piedras de sus paredes, sino la mujer que lo habita
"Al comprar una casa, piensa en el vecino que adquirirás con ella".

"El lobo siempre puede contratarse barato para hacer de pastor".

"Hay quienes pasan por el bosque y no ven leña para el fuego".

"Si vas de prisa, alcanzas la desgracia; si vas despacio, es la desgracia la que te alcanza a tí".

"Aunque ello suponga tu pérdida, salva a tu camarada".

"Caer está permitido. ¡Levantarse es obligatorio!

lunes, 12 de julio de 2010

LA DESHUMANIZACIÓN DE LA MEDICINA


En la antigüedad, la medicina era practicada como una forma de magia y la enfermedad era considerada un castigo divino. Fue a partir de la Grecia clásica en que los médicos empiezan a contemplarla como un proceso natural durante  la vida de animales y plantas y que debía ser tratado con procedimientos naturales.
La medicina clásica considera al hombre globalmente como un ser compuesto de alma y cuerpo y reconoce la interrelación entre ambas esencias y la influencia que ejercen  la una sobre la otra. El conocimiento del paciente es básico en el diagnóstico, el médico dialoga largamente con el paciente, le observa, le toma las manos, le examina los ojos, se fija en su manera de caminar y de hablar, “El cuerpo tiene su propio idioma”, y los galenos de la época lo conocen a la perfección. Saben también, que el trato humano y la confianza son el primer paso hacia la sanación, conocen sus limitaciones  y saben que a veces las palabras curan más que las hierbas.
Hasta pasada la Primera Guerra mundial, la medicina evoluciona lentamente, y básicamente las medicinas las preparaba el boticario con productos naturales y recetas magistrales que pasaban de padres a hijos, pero en los años treinta del pasado siglo, se produce la primera gran incursión de la industria química en el desarrollo de nuevas medicinas.
  Bayer, empieza a investigar con unas sustancias sintéticas de alto poder antibiótico, se trata de las sulfamidas.  A partir de entonces, la industria se da cuenta del inmenso potencial que tienen los medicamentos sintéticos, y dedican cantidades ingentes de dinero en su investigación. 
En poco tiempo surgen cientos de productos, entre ellos la célebre Aspirina, y en 1.928 Fleming descubre accidentalmente el “Penicilium”, un hongo que será el origen de La Penicilina, el primer antibiótico sintetizado de la historia.
En unos años, el concepto de la medicina se transforma. Los laboratorios se lanzan a rentabilizar sus investigaciones, los visitadores , cargan de folletos a los médicos y les ofrecen pingües beneficios a cambio de recetar sus fármacos, regalos en metálico, porcentajes, y más tarde viajes y congresos en hoteles de lujo.  La masificación en las grandes ciudades y la creación del monstruo denominado en España  “Instituto nacional de previsión” que incluía  a la “Seguridad social” como forma de atención universal a todos los ciudadanos de España, acelera el proceso de deshumanización y masificación de la medicina de familia.
La figura del médico de cabecera que te conocía desde que eras niño, desparece. Gigantescos complejos sanitarios atienden a diario a miles de paciente con un tiempo limitadísimo por visita, ya no hay contacto físico, ni observación, ni calor humano, los facultativos se convierten en expendedores de rectas y los antiguos hospitales en gigantescos centros que más parecen complejos industriales que sanatorios.
Los laboratorios inventan enfermedades inexistentes, o convierten en tales, procesos normales de la vida como el embarazo o la menopausia. Lanzan programas de vacunación masiva de dudosa utilidad y transforman al enfermo en un cliente cautivo de por vida.
La contaminación,  las radiaciones, el estrés y los aditivos químicos en la alimentación, generan nuevas enfermedades que se transforman en crónica e intratables, cada año millones de personas en todo el mundo generan cánceres y leucemias como nunca antes había sucedido y los laboratorios  desarrollan programas de altísimo coste a base de  quimioterapia para intentar atajar los efectos de estos venenos que ingerimos por todas nuestra vías, pero sin atajar las causas es una batalla perdida de antemano.
En los últimos años, una nueva generación de enfermedades han irrumpido masivamente em nuestro panorama sanitario, son la fibromialgia, el síndrome de la fatiga crónica y el síndrome de sensibilidad química múltiple. Estas enfermedades que afectan a millones de personas, en su mayoría mujeres, son totalmente ignoradas por el médico, y las grandes farmacéuticas no ven rentable desarrollar fármacos para colectivos que aunque millonarios en número, necesitan de un tratamiento personificado y exclusivo para cada paciente.
Los médicos, altamente endiosados, son incapaces de reconocer su ignorancia, y en lugar de tratar a los pacientes con humanidad y ofrecerles consuelo y esperanza, los tratan con prepotencia, los insultan y los desprecian, agravando aun más sus sufrimientos.
Por otra parte, es sistema sanitario teme verse desbordado por miles de bajas e incapacidades, y cierra a cal y canto sus centros de evaluación a fin de disuadir a estos enfermos de persistir en procesos que llegan a eternizarse, mientras el poder judicial deniega sistemáticamente el 90% de la demandas contra el INSS.
En este momento nos encontramos, atrapados por un engranaje mercantilista sin ética, por un sistema sanitario deshumanizado y  autista, por una sociedad que no reconoce ni entiende estas nuevas enfermedades y por un poder político que teme verse desbordado por un alud de nuevas enfermedades crónicas.
Purgamos como ciudadanos, los pecados que cometemos como especie, y como siempre, los más débiles son los que se llevan la peor parte.

 Juanmaromo

Una violencia que no puede cesar

El incremento de las agresiones sexistas


La explicación más irritante de los ataques a mujeres es la que achaca la culpa a las propias víctimas


 
Lidia Falcón Abogada Desconcierta leer los análisis acerca del deplorable aumento de la violencia contra las mujeres que se ha producido este año y que se afirme que el aumento de la violencia está relacionado con la crisis económica. Cuando hace 10 años la media de mujeres muertas anualmente a manos de hombres era de 60 a 80, ¿qué crisis vivíamos? El año de cifras más bajas de asesinadas, con solo 52, fue el 2009, cuando nos encontrábamos en el punto álgido de la crisis. El mayor número de víctimas hasta ahora –documentadas– es del 2006, cuando ni siquiera se avistaba la crisis.
ESTRADA

 


Asombra más que ninguno de los expertos se explique a qué se debe que, mientras aumentan los feminicidios, las denuncias disminuyen, e indignación produce que se explique la desatención de las víctimas diciendo que solo habían denunciado 6 de las 33 asesinadas hasta aquel momento –según cifras oficiales, que siempre son más modestas que las que contabilizamos las organizaciones feministas–, además de las dos gravemente heridas que no engrosarán la estadística, ya demasiado abultada para permitir la comodidad de los ministerios responsables.
Esas seis mujeres, cuya pequeñez numérica resulta despreciable para los analistas del fenómeno, habían confiado en la protección que debía prestarles el Estado democrático y avanzado de nuestro país. Acudieron a la policía, esperaron resolución judicial, y alguna, como la hija de la víctima del 30 de junio en La Guancha (Tenerife), obtuvo una orden de alejamiento de su verdugo y este se vengó asesinando a la madre, a la que, para mayor escarnio, había amenazado de muerte repetidamente. Diversos testigos –reza la crónica periodística– explicaron a las autoridades que el agresor había golpeado la puerta de la vivienda en varias ocasiones y amenazado a sus habitantes. Pero ninguna de las dos, ni la hija –que pudo huir– ni la madre, obtuvieron una protección eficaz frente al enemigo, un solo hombre armado de un palo. Esas seis mujeres abandonadas por las fuerzas del orden, por la Administración de justicia, por el delegado del Gobierno, instituciones todas que hemos constituido para que nos protejan en cumplimiento del mandato constitucional, fueron olvidadas a su suerte en su propio pueblo y en su propio domicilio. Y a ninguno de los que tenían la obligación de velar por su seguridad se les pedirán responsabilidades, ni administrativas ni penales, ni se indemnizará a los herederos de las víctimas. ¿Es tan sorprendente, por tanto, que las otras 26 mujeres asesinadas no presentaran denuncia?
Una de las explicaciones más irritantes sobre la causa de la masacre de mujeres es la que achaca la culpa a la propia víctima. Diariamente la televisión nos transmite el mensaje de la ministra de Igualdad, de la consellera de Benestar Social o del delegado del Gobierno, instando a las mujeres a denunciar el maltrato. El tono, las palabras y la intención del comunicado indican que solo la mujer es la responsable de que no se la haya podido proteger. Ella es confiada, imprudente, corta de luces, no atiende las señales de peligro, cree las estúpidas promesas del maltratador y, sobre todo, llevada de un romanticismo absurdo, está enamorada de él y le perdona cualquier violencia. Pero ¿a quién se deben achacar las consecuencias de esa violencia cuando en más de una y de cien ocasiones, a instancias mías, una clienta de mi bufete presenta denuncia y la policía se limita a escribirla y decirle que regrese a casa, que ya citarán al marido? Y ¿a quién hay que achacar la culpa del trágico resultado de la violencia continuada que un hombre ejerce sobre su mujer cuando después de ¡años! de tramitar procedimientos –penales y civiles– contra un maltratador, este resulta absuelto y regresa a la casa para asesinar a la que tuvo la osadía de enfrentarse a él?
La campaña sostenida que han realizado las asociaciones de hombres separados asegurando que las mujeres presentan denuncias falsas, apoyados muy eficazmente por varios jueces y fiscales, ha tenido éxito. Las consecuencias de esa persecución a que los machistas de toda laya han sometido a sus víctimas las estamos viviendo ahora. Ante esta ofensiva, tanto las instituciones como la sociedad deberían haber sido más beligerantes. Era inaceptable que se difundieran diariamente en los medios de comunicación las declaraciones de hombres que aseguraban ser ellos las víctimas de maltrato, que fuesen invitados a programas de televisión y de radio, incluyendo las cadenas públicas, a exponer historias dramáticas de persecución e injusticia, y que, en el colmo de la parcialidad, fiscales y jueces asegurasen que el fenómeno de las denuncias falsas estaba muy extendido. El resultado es que cada vez más se archivan las causas sin investigación alguna, cada vez hay más absoluciones y cada vez se desatiende en mayor proporción a las denunciantes, a las que se considera mentirosas y aprovechadas. ¿Puede, entonces, sorprender que las mujeres que sufren maltrato no denuncien? ¿Puede alguien, en consecuencia, sorprenderse de que el número de víctimas haya aumentado

jueves, 8 de julio de 2010

LA INSOPORTABLE LEVEDAD DE INTERNET

Llevo más de veinticinco años publicando en “la nube”, mucho antes de que internet existiera como tal. Miles de referencias en Google y más de cien mil lecturas mensuales en el índice de mis blogs es una cifra imposible de conseguir con la clásica edición en papel, pero tengo la sensación de que todo es ficticio, virtual, vacio. Si un día dejo de publicar, al cabo de unas semanas, mis lectores me olvidarán y los blogs se llenarán de mensajes basura hasta que la plataforma decida borrarlos, en resumen, todo mi trabajo se esfumara en el limbo de los no natos como si nunca hubiera existido.


Un libro, un solo libro, puede perdurar en el tiempo. Una pequeña edición de dos mil ejemplares de una obra distribuida entre los amigos, me asegura que cuando yo desparezca, cientos de mis ejemplares dormirán en las estanterías el sueño de los justos, pero siempre habrá una mano amiga dispuesta a devolverlos al mundo de los vivos. Es la eterna lucha entre la inmediatez y la persistencia, el árbol crece mucho más despacio que el arbusto, pero cuando este desparece, aquel sigue creciendo hasta eclipsar el cielo. La hoja de un libro, perdurará mucho más que todo un bosque perdido en la noche de Google. “Quiero escribir un niño, quiero parir un libro”, sé que el parto será difícil, pero el mío ha sido engendrado con todo el amor del mundo, y está a punto para romper aguas.



JUANMAROMO

miércoles, 7 de julio de 2010

MÉDICOS SIN CONCIENCIA




El pasado lunes, fui a hacer unas gestiones al ICAM Institut Català d'Avaluacions Mèdiques y aquello parecía una fortaleza. Había cuatro guardias de seguridad, me hicieron pasar por detectores de metales y por un escáner como si fuera un posible terrorista, pero no me extraña, después de haber sufrido en mis propias carnes y haber leído cientos de cartas de enfermos de fibromialgia , s.f.c. o s.q.m. el trato degradante e inhumano que recibimos por parte de esos sicarios con bata blanca, no me extraña que se protejan como si se tratara de un campo de concentración.
Nunca olvidaré el rostro de Gloria, saliendo de uno de esas checas. A penas podía moverse con un bastón, le dolía hasta el último músculo y estaba agotada, pero tras una hora de juicio sumarísimo el verdugo, con la sentencia ya sellada de antemano, la envió a trabajar al día siguiente.
No soy rencoroso, ni creo en la venganza, pero si me volviera a ver en la misma tesitura, no sé como reaccionaria, no puedo entender que un ser humano que se llama médico a sí mismo y que ha hecho el juramento Hipocrático pueda prestarse a colaborar en actos de lesa humanidad como los que leemos a diario en estas páginas, pero siempre se encuentra gente para todo.
Cuando Napoleón creó el penal de La Guayana para sacar del país a los delincuentes más peligrosos, le preguntaron que a quién iba a poner de guardianes para controlar a esa chusma de violadores y asesinos y él contestó - A otro que sean peores que ellos-.
El criterio que el INSS sigue para elegir a los evaluadores médicos, debe ser muy parecido.

Juanmaromo

PARA TODAS LAS QUE ALGUNA VEZ, HEMOS NECESITADO UN CALDO

Cuando sintió la voz de su madre, Pepa no pudo parar de llorar en tres días. No fueron suficientes las palabras de consuelo, ni los abrazos ni los silencios: estaba rota, por dentro y por fuera.

Al tercer día, su madre se aseguró de que, por fin, dormía profundamente y se fue corriendo al mercado. Compró un cuarto de gallina, medio pollo, un trozo de carne para caldo y dos buenos huesos para dar sustancia. Al frutero le pidió zanahorias, puerros, patatas, apios, calabacines y un puñado de garbanzos. Para las magulladuras que le dolían a su hija, en el cuerpo y en el alma, compró árnica y manzanilla.

Cuando volvió, puso al fuego lento las aves, la carne, las legumbres y las verduras, con un buen chorro de aceite y sal. Aparte, coció la manzanilla y se la llevó, junto con el árnica hasta la cama de Pepa. Con tierno cuidado maternal, colocó pequeños paños humedecidos sobre los hinchados ojos de su primogénita, que se hizo mujer demasiado pronto.

Le dolían en su propia carne, los golpes que, aquel desgraciado (al que, un mal día, le dio la bendición para casarse con su hija), había marcado, como tantas otras veces, sobre el cuerpo de su pequeña.

Untó, cuidadosamente, árnica sobre cada uno de los moratones.

Al despertar, Pepa se encontró de frente con un tazón de caldo que su madre le ofrecía, sin posibilidad a rechazarlo. Tras la primera cucharada, sintió correr de nuevo la sangre por su vida. Como cuando era niña y tenía fiebres y su madre le preparaba el mismo caldo: su cuerpo parecía renacer.

- No hay nada que estos remedios no curen… Termínate el caldo, que te vienes conmigo a casa. Tú aquí, no vuelves…

Pepa, obediente, siguió comiendo.


http://alejandradiazortiz.wordpress.com/2010/07/06/mama/

martes, 6 de julio de 2010

A PIÑON FIJO

Nunca me han gustado los grupos. Tal vez sea porque no distingo cuando estoy en ellos a las personas.
Uno de los problemas que tiene todo grupo es que su ética deja mucho que desear al perder cada uno de sus integrantes parte de su identidad en aras del mismo.

Ni el bueno es tan bueno ni el malo es tan malo. El grupo es la conciencia de ambos.
El problema de decidir en grupo es que se puede pensar con ecuanimidad pero se actúa con parcialidad. Las posiciones blandas son rechazadas a las primeras de cambio y las más duras simplemente se suavizan y terminan imponiéndose.
Al final por puro egoísmo tribal, por no dejar de ser parte del grupo, vas cediendo en tus ideas más altruistas, por otras con las que sin estar plenamente identificado las vas adquiriendo como propias para así sentirte más fuerte arropado por la fuerza del grupo.
La posición más radical nunca cede y la posición más benevolente y comprensiva siempre cede por su misma forma intrínseca de ser y pensar.
El más vale prevenir que curar y el cortar por los sano gana siempre al vamos a ver que pasa y no nos dejemos llevar por las apariencias ni primeras impresiones.
El borrego, en grupo, se transforma en el lobo más sanguinario y encima duerme tranquila su conciencia al verse respaldada por la conciencia del grupo.
Está escrito dale al fuerte poder y lo utilizará con benevolencia, dáselo al débil y se transformará en un déspota.
POSDATA.
Nunca me he sentido más solo ni he hecho más fechorías que cuando he estado en grupo.
Hay que ver que poca personalidad tiene uno.


http://lacomunidad.elpais.com/armak7/2010/7/4/a-pinon-fijo-o-erre-con-erre-erre-al-cuadrado-2

viernes, 2 de julio de 2010

EL PODER DEL DINERO

Esta semana ha estallado la noticia de que uno de los principales operadores logísticos del puerto de Barcelona, ha sido detenido por tráfico de estupefacientes. El propietario de la empresa, multimillonario y hombre influyente y respetado, se puso en contacto con un grupo mafioso para introducir cocaína en sus contenedores aprovechando su poderosa infraestructura y distribuirla por Europa. A los pocos días de su entrevista con el narco, un contenedor de su empresa, fue interceptado con casi cuatrocientos kilos de coca, el empresario ha ingresado en prisión sin fianza.



Y yo me pregunto, ¿qué puede mover a una persona poseedora de una gran fortuna, con una familia y un prestigio social a tirarlo todo por la borda para ganar más dinero?. A partir de un determinado volumen, el dinero no proporciona mas bienestar pero confiere poder, y quizás esta es la clave del asunto. El poder nos hace sentirnos dioses, podemos decidir sobre la vida de miles de personas, pasamos de ser respetados a ser temidos y todo se pliega a nuestros designios, es lo que se denomina "la erótica del poder". Hay personas que necesitan ser admirados, odiados, temidos, necesitan sentirse omnipotentes para equilibrar una personalidad paranoide y el dinero desmesurado les confiere esta dimensión. Como psicopatas que son, se creen por encima de todo y no dudan en echar el resto en cada jugada con el fin de hacer saltar la banca.


En el caso de este empresario, todo me hace pensar que su enriquecimiento desmesurado no se ha debido a una gestión ejemplar de sus negocios, y supongo que una auditoria en su empresa hará aflorar cantidad de agujeros negros por donde el dinero se multiplicaba de tal manera. En el registro de su mansión, se encontraron la gama más elitista de Rolls Royce Mercedes, Porche y Ferrari, pinturas de Dalí Miró y Picasso así como joyas por un montante aun no evaluado.


Cuando nos preguntamos por qué no se legaliza y reglamenta la prostitución o determinados estupefacientes siempre pensamos que detrás de estas situaciones hay grupos muy poderosos que se enriquecen con el tráfico ilícito y a quienes no interesa la regulación de estas actividades.


Este es un caso típico entre los muchos que continúan en la sombra, detrás encontraremos autoridades, políticos y altos dirigentes que escudándose en argumentos falaces e hipócritas impiden normalizar un situación que acabaría con sus pingües beneficios. Detrás de cada prostituta explotada y de cada drogadicto terminal, siempre hay alguien que se enriquece con la enfermedad y el sufrimiento, alguien que aparece en los medios predicando moralidad y exhibiendo la honorabilidad de los sepulcros blanqueados, desenmascararlos y encarcelarlos, es trabajo de la policía, pero exigir unas leyes que acaben con este tráfico de vidas es trabajo de todos.



JUANMAROMO